¿Un «mesías» o «un pueblo de un gobernante»? (Daniel 9.26-27)


Un análisis crítico, cuestiones de exégesis traducción bíblica


Héctor B. Olea C.

La razón de este breve artículo se halla en la inquietud que me expresara un apreciado lector mío. Al comunicarme su inquietud, el referido lector me hace referencia a que en Daniel 9.27, la «Nueva Traducción Viviente (NTV)» da por sentado que «quien hace firmar un pacto con muchos», es «el gobernante de un pueblo», al que se hace referencia en el versículo inmediatamente anterior, o sea, en el versículo 26.

En tal sentido, mi apreciado lector me dice que escuchó la disertación de un judío, aparentemente una especie de rabino, y que éste afirmaba que el antecedente, el sujeto de la forma verbal «hará firmar pacto» («ve-jiguebir berít»), es «el Mesías» y no «el gobernante de un pueblo» mencionado en el versículo 26. Por otro lado, fundamenta el disertante judío su hipótesis, según me lo expresara el referido lector mío, en el hecho de que supuestamente en el  texto hebreo de Daniel 9.26, la palabra «mesías» («mashiáj») tiene el artículo definido («ja»), y que las palabras «gobernante» («naguíd») y «pueblo» («‘am») no tienen el respectivo artículo definido.

Ahora bien, las preguntas obligadas son: ¿Qué tan acertada es en este punto la «Nueva Traducción Viviente (NTV)»? ¿Qué tan cierta es la hipótesis del disertante judío en cuestión?

Comencemos, pues, en primer lugar, con la argumentación del referido disertante judío.

Ciertamente tiene razón nuestro disertante judío en cuestión, cuando afirma que las palabras «pueblo» («‘am») y «gobernante», «príncipe» («naguíd») no están acompañadas por el artículo definido («ja»), en consecuencia deben ser asumidos como sustantivos indefinidos: «un pueblo», «un gobernante». Sin embargo, no está en lo cierto e induce a error nuestro referido disertante judío, cuando afirma que la palabra «mesías» («mashiáj») sí está acompañada por el artículo definido («ja») y que por tal razón debe éste debe ser asumido como un sustantivo definido («el Mesías»).

Ahora bien, en realidad, y en honor a la verdad, ninguno, insisto, ninguno de los tres sustantivos mencionados: «pueblo» («‘am»), «gobernante» («naguíd») y «mesías» («mashiáj») están acompañados por el artículo  definido; por lo que y, en consecuencia, los tres deben ser asumidos como sustantivos indefinidos: «un pueblo», «un gobernante», «un mesías». Por supuesto, lo que estoy diciendo puede ser debidamente confirmado por cualquier persona que tenga un ejemplar de la Biblia hebrea, cualquier edición del «Códice de Leningrado (B 19A)», que es el actual texto normativo para la exégesis y traducción de la llamada «Biblia Hebrea», o el Tanaj.  

Además y respecto del texto griego (la Septuaginta) y su testimonio, tengo que decir que en éste tampoco tienen el artículo definido los tres sustantivos mencionados. Por otro lado y, profundizando un poco más, tenemos que admitir que hay ciertas diferencias entre el texto griego (Septuaginta) y el texto hebreo (Tanaj). En primer lugar, no habla el texto griego de «un pueblo de un gobernante» (un gobernante con su pueblo), como el texto hebreo, sino y más bien «basiléia ehtnón», o sea, «un reino de unos pueblos». En segundo lugar, otra diferencia que muestra la Septuaginta en relación al texto hebreo es que en el versículo 26 no habla de «un mesías» («mashiáj»), sino y más bien «apostathésetai krisma kái ouk éstai», literalmente: «será quitada la unción (el ungimiento) y no será más».

Por otro lado, es preciso decir que la presencia o ausencia del artículo definido en relación a los tres sustantivos mencionados (un mesías, un pueblo, un gobernante), no explica quién es el sujeto gramatical de la forma verbal con que inicia el versículo 27, «hará firmar pacto» («ve-jiguebir berít»).  

Ciertamente, y considerando que en el hebreo a, diferencia del griego y el castellano, las formas verbales sí tienen marca de género; es preciso admitir que dado que los tres sustantivos mencionados son de género masculino y en singular, teóricamente y al margen del contexto, cualquiera de estos tres podría ser el sujeto de la expresión «hará firmar pacto» («ve-jiguebir berít»). Esto así pues dicha forma corresponde a la tercera persona masculina singular.

Sin embargo, y en verdad, son otros factores contextuales los que nos han de ayudar a establecer con acierto el sujeto gramatical de la expresión «hará firmar pacto» («ve-jiguebir berít»). En tal sentido debo decir que no se puede, ni se debe perder de vista el hecho de que la mención que se hace de «un mesías» («mashiáj»), «un ungido», en el versículo 26 en el texto hebreo, es sencillamente para afirmar que a dicho «mesías» se le quita la vida, se le desaparece de la faz de la tierra, se le extrae del escenario de la historia, siendo en verdad alguien a quien no se le atribuye el llevar a cabo acción verbal alguna (que más bien aparece como un ente pasivo y no activo), alguien que sufre la acción de ser quitado de la faz de la tierra.

Luego y, consecuentemente, es obvio que el versículo 27 da por sentado que «el mesías» («mashiáj»), mencionado en el versículo 26 (un mesías, no el mesías), ya ha sido borrado del escenario de la historia; y en consecuencia, la única opción contextual que nos queda para ser asumido como el sujeto gramatical de la expresión «hará firmar pacto» («ve-jiguebir berít») del versículo 27, es «un pueblo de un gobernante», «un pueblo con y al mando de su gobernante».

En conclusión y como evaluación final, pienso que a la luz de todos los factores considerados, la «Nueva Traducción Viviente (NTV)» está en el camino correcto cuando tradujo el versículo 27 afirmando que «El gobernante firmará un tratado con el pueblo». Por supuesto, también van por el camino correcto la «Nueva Versión Internacional (NVI)» cuando tradujo: «Durante una semana ese gobernante hará un pacto con muchos». También la «Reina Valera Contemporánea (RVC)» al traducir: «Durante una semana, ese príncipe confirmará su pacto con muchos». Igualmente la «Traducción en lenguaje actual (TLA)»: «Durante una semana más, ese rey malvado hará un pacto con gran número de gente».

Finalmente, no podemos obviar el hecho de que si bien hay algunas versiones de las Biblia que no tradujeron aquí en la línea de la «Nueva Traducción Viviente (NTV)»; sin embargo, con su comentario de Daniel 9.27, ponen de manifiesto que concuerdan con ésta en asumir como sujeto gramatical de la expresión «hará firmar pacto» («ve-jiguebir berít»), al «gobernante de un pueblo», y no a «un mesías».

En tal sentido voy a mencionar sólo dos versiones de la Biblia, a manera de ilustración.

En primer lugar, la «Biblia de Jerusalén 1998 (BJ), que tradujo el inicio del versículo 27 como: «Sellará una firme alianza con muchos durante una semana»; y en su comentario plantea: «Este pasaje se aclara quizá a la luz de 11.30-32: la «alianza» designaría aquí la reunión de los impíos en torno al tirano que los ha arrastrado a traicionar la Santa Alianza».

En segundo lugar, la «Biblia del Peregrino de Estudio (BPE)». Esta versión de la Biblia tradujo el inicio del versículo 27 como: «Firmará una alianza con muchos durante una semana». Y en su comentario de Daniel 9.27 afirma: «Puede aludir a la alianza o acuerdo de Antíoco con el partido judío colaboracionista (1 Macabeos 1-10)».




¡Hasta la próxima!


LA BIBLIA MISMA NO AFIRMA SER INSPIRADA

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1 comentario:

  1. Gracias por su artículo, profesor Olea, ha sido de mucha ayuda y creo que es una inquietud que tenemos todos los estudiantes de teología. Ya que el sujeto del versículo 27 puede cambiar nuestra posción en cuanto a la escatología, y hay mucha teoria en base a la teología sistemática, pero un artículo como este, clarifica el asunto, ya que es exégesis con un conocimiento erudito de la gramática.

    Bendiciones.

    Miguel Castellón

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