«Las prostituciones de su rostro, y los adulterios de entre sus pechos»


Un comentario crítico sobre palabra «maquillaje» en Oseas 2.2 en la «NTV»


Héctor B. Olea C.

En virtud de la publicación de mi artículo titulado «La Nueva Traducción Viviente (NTV) y yo», un apreciado amigo y contacto me planteó que le gustaría saber mi opinión respecto de la presencia de la palabra «maquillaje» en Oseas 2.2 en la misma «NTV», aunque como voy a demostrar más adelante, no es la única versión de la Biblia en castellano que la emplea en dicho pasaje.

Es, pues, este artículo mi personal respuesta a la inquietud que públicamente me comunicó mi referido amigo.

Ahora bien, en el desarrollo de este artículo voy a proceder de la manera siguiente. En un primer momento voy a considerar y analizar el texto hebreo y el texto griego de Oseas 2.2; y en un segundo momento lo que haré es traer a colación la forma en que distintas versiones de la Biblia, además de la «NTV», optaron por traducir y reflejar lo que en realidad dice el texto hebreo del pasaje que ahora nos ocupa.  

Análisis del texto hebreo y griego de Oseas 2.2

En primer lugar, lo primero que hay que tener en cuenta es que el texto que la «Reina Valera 1960» y una buena cantidad de versiones castellanas de la Biblia tienen como el versículo 2 de Oseas 2; es en el texto hebreo y en la Septuaginta (texto griego), Oseas 2.4.

En segundo lugar, el llevar a cabo una evaluación crítica, consciente y adecuada de la presencia de la palabra «maquillaje» en el pasaje en cuestión, en la «NTV», demanda que estemos conscientes de lo que en realidad dice el texto hebreo y el griego (como traducción primaria y privilegiada del texto hebreo) de Oseas 2.2.

Pues bien, la segunda parte de Oseas 2.2 (2.4 en el texto hebreo y griego), en la «Reina Valera 1960» dice: «aparte, pues, sus fornicaciones de su rostro, y sus adulterios de entre sus pechos».

Ahora bien, el texto hebreo que está detrás de la traducción que leemos en la «Reina Valera 1960» implica dos expresiones idiomáticas que, por cierto, jamás se emplearon en algún otro lugar en la Biblia.

La primera expresión idiomática es: «senunejá mipanejá». Esta expresión está conformada por el sustantivo «zenuním» (prostitución) y el sustantivo «paním» (cara, rostro, lo externo), ambos sustantivos acompañados del sufijo de la tercera persona gramatical femenina singular («ja»). En consecuencia, una traducción literal de la frase «senunejá mipanejá» es: «su (de ella) prostitución de su rostro». Expresión que en realidad debe entenderse con el sentido de: cara de prostituta, rostro arreglado con apariencia de mujer prostituta, rostro arreglado (maquillado) como el de las prostitutas (para llamar la atención como prostituta), arreglo personal de prostituta (compárese Génesis 38.14-15). En consecuencia, una traducción acertada de la expresión hebrea «senunejá mipanejá» es: «Su prostitución» (puesta al desnudo por su arreglo personal).   

La segunda expresión idiomática es: «ve-naafefujá miben shadejá». Esta expresión está conformada, en primer lugar, por el sustantivo «naafufím» (adulterios), con la conjunción «ve» (y), como prefijo, con el sufijo de la tercera persona gramatical femenina singular («ja»); en segundo lugar, por la construcción «miben», que está constituida por la preposición «min» (de, desde), y la preposición «ben» (entre, en medio); finalmente, el tercer elemento de la expresión «ve-naafefujá miben shadejá», es el sustantivo «shad» (seno, pecho, mama), con el sufijo de la tercera persona singular («ja»).

En consecuencia, una traducción literal de la expresión «ve-naafefujá miben shadejá» es: «y los adulterios de entre sus senos». Esta expresión más bien ha de entenderse como: «sus senos expuestos a las caricias de sus amantes», «sus senos acariciados por sus amantes». En consecuencia, una traducción acertada de la expresión hebrea «ve-naafefujá miben shadejá» es: Sus adulterios (señalados por las caricias que reciben sus senos por parte de sus amantes).     

Luego, una traducción literal de la expresión hebrea (Oseas 2.2b) «ve-naafefujá miben shadejá ve-naafefujá miben shadejá», es: «Sus prostitución (puesta al desnudo por el arreglo personal de ella), y sus adulterios (señalados por sus senos acariciados por sus amantes)».

Y una traducción definitiva, por equivalencia dinámica, que refleje con precisión el sentido de la expresión idiomática en cuestión es: «Que deje ella la prostitución y sus adulterios». 

Ahora bien, la Septuaginta (el texto griego), tradujo la expresión hebrea «ve-naafefujá miben shadejá ve-naafefujá miben shadejá» como: «kái exaró ten pornéian autés ek prosópu mu kái ten moijéian autés ek mésu mastón autés»; literalmente: «Y quitaré la prostitución de ella de mi rostro (de delante de mí), y el adulterio de ella de entre sus senos».

Por supuesto, hay una diferencia notable entre el texto hebreo y el texto griego. Por un lado, mientras que el texto hebreo demanda de la mujer que abandone (que se arrepienta de) su prostitución (que abandone la prostitución que es indicada por su rostro, por su arreglo personal); el texto griego sugiere que Dios es el que procederá a quitar de delante de su rostro, la prostitución de la mujer, la mujer que se ha prostituido.

En consecuencia, una traducción por equivalencia dinámica del texto de Oseas 2.4 que refleja la Septuaginta es: «Y yo la quitaré (a ella) de mi presencia por su prostitución, y por sus infidelidades».    

En este punto, es preciso decir que en esta misma línea traduce G. Junemann (en su traducción de la Septuaginta), cito: «Y quitaré la fornicación de ella de ante mi faz, y su adulterio de en medio de sus pechos».

Y como nota curiosa quiero ahora traer a colación la traducción de Oseas 2.2b que hace la llamada «Biblia kadosh Israelita Mesiánica», que a pesar de presumir de su apego al texto hebreo; sin embargo tradujo aquí en exacta concordancia y correspondencia con la Septuaginta (el texto griego), y no con el texto hebreo. Cito: «Yo removeré su fornicación de mi presencia, Y sus adulterios de entre sus pechos».

Traducción de Oseas 2.2 (2.4 en el texto hebreo y griego) en algunas versiones de la Biblia representativas  

«Las Biblia de las Américas (LBLB)»: «Que quite, pues, de su rostro sus prostituciones, y sus adulterios de entre sus pechos».

«Dios Habla Hoy (DHH)»: «¡Que deje de mostrarse como prostituta!
¡Que aparte de sus pechos a sus amantes!»

«Nueva Traducción Viviente (NTV)»: «Díganle que se quite del rostro el maquillaje de prostituta y la ropa que muestra sus pechos».

«Nueva Versión Internacional (NVI)»: «¡Que se quite del rostro el maquillaje de prostituta, y de entre los pechos los adornos de ramera!»

«Reina Valera Actualizada 2015 (RVA): Que quite sus fornicaciones de delante de su cara y sus adulterios de entre sus pechos.

«Reina Valera Contemporánea 2011 (RVC)»: «Díganle que deje de serme infiel, que no cometa más adulterio».

«Traducción en lenguaje actual (TLA)»: «¡Que deje de portarse como una cualquiera! ¡Que deje de complacer a sus amantes!»

«Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras (TNM)»: «Y ella debe poner a un lado su fornicación de delante de sí, y sus actos de adulterio de entre sus pechos».

«Nueva Biblia Española (NBE)»- (2.4 como en el texto hebreo y griego): «Para que se quite de la cara sus fornicaciones y sus adulterios de entre sus pechos».

Biblia de Jerusalén 1998 (BJ) - (2.4 como en el texto hebreo y griego): «¡Que quite de su rostro sus prostituciones, que retire de sus pechos sus adulterios».

«Biblia del Peregrino edición de estudio (BP)» - (2.4 como en el texto hebreo y griego): «Para que se quite de la cara sus fornicaciones y sus adulterios de entre los pechos».

«La Sagrada Biblia Traducida de la Vulgata Latina (LSB)»: «Aparte de sí sus prostituciones o idolatría, y arroje de su seno los adulterios».

Una nota al margen: ¿Fortalece la presencia de la palabra «maquillaje» en la «Nueva Traducción Viviente» (NTV) y en la «Nueva Versión Internacional» (NVI), la tradicional postura de un sector del pentecostalismo que ve con malos ojos que la mujer se maquille?

En lo personal pienso que no. En primer lugar, pues la referida actitud de un sector del movimiento pentecostal ha estado bien establecida mucho antes de que entraran en escena y salieran al mercado las dos referidas versiones de la Biblia. En segundo lugar, pues el contexto en que aparece la palabra «maquillaje» aquí, apunta de manera estricta al arreglo personal de una mujer que ejerce la prostitución, a un tipo de arreglo personal de una mujer con fines de ejercer la prostitución, de atraer amantes. En tercer lugar y, finalmente, porque el tradicional discurso de oposición de un sector del pentecostalismo más bien ha estado fundamentado en una mala interpretación de pasajes como Isaías 3.16-25 y 1 Timoteo 2.9 y 15.

Finalmente, pienso que una traducción acertada de Oseas 2.2 (2.4 en el texto hebreo y griego), no es precisamente una traducción literal, sino aquella (idealmente por equivalencia dinámica) que, por un lado, entienda bien el sentido la expresiones idiomáticas que integran al texto hebreo del pasaje bíblico en cuestión; y por otro lado, comunique bien su mensaje en la lengua receptora (la lengua a la que se traduce).

En tal sentido, entendiendo que «la prostitución de su rostro», apunta a la prostitución que ejerce la mujer, señalada por su arreglo personal, por el arreglo de su rostro; y que «los adulterios de entre sus pechos», apunta a las caricias que reciben sus senos por parte de sus amantes; pienso que una acertada traducción del pasaje en cuestión va en la línea de la traducción que refleja la «Reina Valera Contemporánea 2011 (RVC)»: «Díganle que deje de serme infiel, que no cometa más adulterio».
    



¡Hasta la próxima!

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