Breve explicación del uso y surgimiento del calificativo «católico»

Breve explicación del uso y surgimiento del calificativo «católico»

La palabra «católico» viene de la palabra griega «katholikós», que significa «universal». El primer testimonio en la literatura cristiana del uso de la palabra «católico», se encuentra en la carta que le dirigió Ignacio de Antioquía a la iglesia de Esmirna a finales del siglo I de la era común. En dicha carta, Ignacio de Antioquía usa la expresión «katholiké ekklesía».

Respecto a la interpretación de dicha frase, el teólogo e historiador Ramón Trevijano afirma: “Ha sido interpretada en sentido espacial, como “universal”, por la contraposición que traza el texto entre la iglesia del obispo (la particular) y la iglesia de Cristo (la universal)” (Trevijano, Ramón. (2004). Patrología. España: Biblioteca de Autores Cristianos, página 40).

Esta distinción se comprende cuando se conoce el valor que Ignacio de Antioquía le concede al obispo. Ignacio relativiza los sacramentos al afirmar que estos no se pueden llevar acabo sin la presencia del obispo. Tanto valor le concedía al obispo que pensaba que, como sostiene el historiador protestante César Vidal Manzanares, estar en comunión con el obispo equivalía a verse salvo del error y de la herejía («Diccionario de Patrística», editorial Verbo Divino, España, 1999).

Algo que ha sido y es objeto de debates entre los especialistas en la historia de la iglesia y el cristianismo es si Ignacio de Antioquía llegó a plantear o sugerir el primado de la iglesia de Roma. En primer lugar, consideremos la opinión del historiador católico Domingo Ramos Lissón: “Una ignificación especial tiene para él la Iglesia de Roma por ser “la que preside en la caridad”, expresión que encierra reminiscencias joánicas de la colación del primado a Pedro, y que sin duda, está connotando el reconocimiento del primado de la Iglesia de Roma” (Ramos Lissón, Domingo. (2005). Patrología. España: Eunsa, página 73).

Ahora consideremos la opinión de un historiador protestante, a saber, César Vidal Manzanares: “Parece evidente que dentro de la comunión de las Iglesias, la de Roma tiene para Ignacio un valor especial, pero es discutible –como sostiene Quasten- que en sus escritos esté ya presente la ideas de primado, y así lo han apuntado entre otros, A. von Harnack, J. Thiele y A. Erhard” (Vidal Manzanares, César. (1999). Diccionario de Patrística. España: Verbo Divino, página 120).

Finalmente, quiero concluir esta sección con las siguientes palabras:

“La palabra “catolicismo” se remonta históricamente a la época de la confesionalización. Algunos autores de la Reforma de los Países Bajos designaron con la palabra “catolicismo” a los antiguos creyentes que habían permanecido fieles al papado, aunque este uso del lenguaje sólo fue asumido por los católicos de forma lenta y vacilante. Sólo cuando la Ilustración reunió a todas las Iglesias y doctrinas de la Reforma bajo el término abstracto de “protestantismo”, la expresión más antigua “catolicismo” adquirió mayor difusión como concepto correlativo y opuesto” (Kasper, Walter, director. (2005). Diccionario enciclopédico de historia de la iglesia (dos tomos). España: Herder.)

¡Buenas tardes!

Constantino no hizo al Cristianismo religión oficial del imperio romano

A propósito del mes de la Reforma protestante. Definitivamente, no es posible seguir insistiendo en el error histórico de que fue Constantino quien hizo al Cristianismo religión oficial del imperio romano, cuando en realidad fue obra del emperador Teodosio (345-395 E.C.).

https://www.youtube.com/watch?v=PoMfwN77JXw&feature=share