Héctor
B. Olea C.
Una verdadera exegesis bíblica, una exégesis bíblica
que tome en serio los contextos socioculturales y sociopolíticos en que
surgieron los textos bíblicos, en relación a la situación de la mujer en este
caso; no debe concluir en justificar el que hoy la mujer no sea ordenada y no
ejerza con pleno derecho el liderazgo social y eclesial, con base a que en los
tiempos bíblicos ésta estaba excluida del liderazgo social y en el campo
religioso por igual.
Una exégesis de Proverbios 31.10-31 en perspectiva de género.
Más bien ha de poner de relieve el por qué en
los marcos socioculturales y sociopolíticos de los textos bíblicos (en que
surgieron los texto bíblicos), se le negaron a la mujer ciertos roles y
ambientes, y se le relegó a ese pequeño espacio matizado y delimitado por el hogar
y la maternidad.
Una verdadera exégesis bíblica ha de dar
cuenta del por qué se le negó a la mujer el sacerdocio, la monarquía, el ser
cabeza del hogar, del clan y de la tribu; por qué no podía ser ella “el prójimo”;
por qué se le negó a ella el derecho de ser considerada “levita” (de hecho, no existe
en los textos bíblicos la categoría de “mujer levita”, sino sólo “la mujer o
esposa de un levita”. Lo cierto es que aun cuando formara matrimonio con “un levita”,
y con éste fuera parte de la tribu de “los levitas”, entendido el concepto “levita”
en relación a su servicio en el tabernáculo y luego en Templo (Números 3.1-39),
es claro que también se le negó a la mujer el ser “una levita”); también habrá
de dar cuenta del por qué se le negó a la mujer la función del «epískopos» (obispo);
también habrá de dar razones del por qué, cuando se quiso exaltar y poner en
perspectiva el valor y la estima del fruto del vientre (Salmo 127.3-5), se hizo
referencia de manera estricta a los varones, excluyendo a las mujeres, así de
sencillo.
Estimado profesor Hector, quería preguntarle si usted tiene algún material que nos ayude a comprender mejor las perspectivas androcéntricas de algunos textos como p. ej., 1Cor 14 y 1Tim 2 y que actualmente son tomados al pié de la letra en muchas denominaciones de corte reformado, para negar la posibilidad a las mujeres de ser ordenadas al completo ministerio. Saludos cordiales profesor.
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