¿«Traducción» o «versión»?, una disyuntiva innecesaria



A propósito del mes de la Biblia

Héctor B. Olea C.

En  más de una ocasión se me ha planteado la pregunta de si existe alguna diferencia entre una «traducción» de la Biblia, y una «versión» de la Biblia; o cuál es la diferencia entre una «traducción» de la Biblia, y una «versión» de la misma.

He aquí, una vez más, mi definitiva respuesta a esta cuestión. Palabras a considerar y precisar en este artículo: «Verter», «versión» y «traducción».

Pues bien, según  el Diccionario de la Real  Academia Española, los significados del verbo «verter», son:

Del lat. vertĕre 'girar, dar la vuelta', 'derribar', 'cambiar, convertir'.
Conjug. c. entender.

1. tr. Derramar o vaciar líquidos, y también cosas menudas, como sal, harina, etc. U. t. c. prnl.

2. tr. Inclinar un recipiente o volcarlo para vaciar su contenido. U. t. c. prnl.

3. tr. Traducir (‖ expresar en una lengua lo escrito o expresado en otra).

4. tr. Decir con determinado objeto, y por lo común con fin siniestro, máximas, conceptos, etc.

5. intr. Dicho de un líquido: Correr por una pendiente.

6. intr. Dicho de una corriente de agua: Desembocar en otra.

Los significados de la palabra «versión» (sustantivo), según  el mismo Diccionario de la Real Academia Española, son:

Del lat. mediev. versio, -onis 'cambio, transformación', 'traducción', der. del lat. vertĕre 'tornar, volver'.

1. f. Traducción (‖ acción de traducir).

2. f. Modo que tiene cada uno de referir un mismo suceso.

3. f. Cada una de las formas que adopta la relación de un suceso, el texto de una obra o la interpretación de un tema.

4. f. Med. Operación para cambiar la postura del feto que se presenta mal para el parto.

Consideremos ahora dos significados básicos de la palabra «traducción (verter un mensaje de una lengua a otra), según el mismo Diccionario de la Real Academia Española:

«Traducción directa»: La que se hace desde un idioma extranjero al idioma del traductor.

«Traducción inversa»: La que se hace desde el idioma del traductor a un idioma extranjero.

Como se puede observar por la acepción número 3 del verbo «verter» y la acepción número 1 de la palabra «versión» (sustantivo), es obvio que no existe diferencia alguna entre una «versión» de la Biblia y una «traducción» de la misma. En consecuencia, toda «traducción» de la Biblia (parcial o completa) es una «versión» de la Biblia (parcial o completa).

Por otro lado, en relación a la acepción número 2 de la palabra «versión» (modo que tiene cada uno de referir un mismo suceso), quiero abundar un poco.

Llama la atención que los títulos griegos (títulos extraños a los originales de los evangelios) con que nos han llegado los evangelios canónicos, ponen en evidencia el que estas obras han de entenderse como lo que en realidad son: distintas versiones y perspectivas (en algunos casos irreductibles y contradictorias) de narrar, abordar y asumir las tradiciones relativas a la persona y figura de Jesús de Nazaret.

Pues bien, me es preciso decir que los títulos en griego de los cuatro evangelios canónicos están conformados por dos elementos: Por un lado, por la preposición griega «katá», que con el caso acusativo significa: según, de acuerdo a; y por otro lado, y como segundo término, por el nombre de los evangelistas, por supuesto, en caso acusativo.

A continuación una transliteración fonética de los títulos griegos de los cuatro evangelios canónicos:

«Katá Matháion» (Según Mateo)

«Katá Márkon» (Según Marcos)

«Katá Lukán» (Según Lucas)

«Katá ioanen» (Según Juan)

Ahora bien, como ejemplo ilustrativo del Tanaj o el AT hebreo, llama la atención que sólo sea en Éxodo 20.1-17 y Deuteronomio 5.1-23 donde hallamos dos versiones del decálogo, un tanto distintas y con detalles muy peculiares e irreductibles.

En realidad no contiene el Deuteronomio (en hebreo «devarím»: “palabras”), una exacta y simple “repetición” del decálogo (y de algunas disposiciones o normativas del libro de Éxodo y de Levítico), como aparentemente lo sugiere el titulo griego «Deuteronomio» (segunda o repetición de la ley).

En resumen; No existe diferencia alguna entre la idea que comunica la expresión «una versión de la Biblia» y la expresión «una traducción de la Biblia». Toda «traducción» de la Biblia (parcial o completa), constituye una «versión» (parcial o completa) de la misma, y viceversa, así de sencillo.



¡Hasta la próxima!

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