Diplomado sobre el participio griego, un curso profesional que inicia el 3 de octubre


 «Diplomado sobre el participio griego»


Reiteramos que el próximo viernes 3 de octubre damos inicio a nuestro «Diplomado sobre el participio griego», un curso de profundización y especialización en el campo de la morfosintaxis griega (clásico y koiné).

Un curso de actualización y profundización en el aspecto de mayor riqueza y complejidad de la lengua griega (clásico y koiné) desde el punto de vista de la morfología y de la sintaxis.

Altamente recomendado para las personas que ya poseen cierto conocimiento de la lengua griega, que desean profundizar y fortalecer sus conocimientos del griego y para las personas que aspiran a ser docentes de griego koiné o bíblico.

Duración: 6 meses.

Día y horario: viernes 8:00 – 10:00 PM (República Dominicana, Puerto Rico; 7:00 – 9:00 PM Colombia y Perú; 9:00 – 11:00 PM Chile y Argentina.

Modalidades: Online (vía Zoom en vivo y en directo) y Virtual (en diferido, en forma asincrónica, mediante clases grabadas).

¡Incluye bibliografía y certificado!

¡Inscripciones abiertas! ¡Todavía estás a tiempo!

Más información, modalidades de pago y matriculación Aquí


La etimología de la palabra Biblia como jamás te la explicaron


 A propósito del «día nacional de la Biblia».

Mi personal aporte al análisis de la etimología de la palabra española «Biblia», por supuesto, como jamás te la habían explicado, así de sencillo 

A propósito del «día nacional de la Biblia».

 

Mi personal aporte al análisis de la etimología de la palabra española «Biblia», por supuesto, como jamás te la habían explicado, así de sencillo

¿«Es mi pastor»? o ¿«Me pastorea»? Una vez más sobre el salmo 23.1

¿«Es mi pastor»? o ¿«Me pastorea»?

Una vez más sobre el salmo 23.1

Nociones de gramática (morfosintaxis) del hebreo bíblico

Héctor B. Olea C.

La pregunta que titula es artículo puede parecer innecesaria o sin sentido para muchas personas.

Esto así, pues, hasta al momento, no conozco, no recuerdo conocer una traducción del Salmo 23 al español que en lugar de la expresión «es mi pastor», haya traducido «me pastorea».

Por supuesto, por razones prácticas estoy dejando fuera de este trabajo (ya que no tiene importancia para el análisis que ofrezco aquí) la forma en que se asuma el sagrado nombre o tetragrámaton (Jehová, Jehováh, Yahvé, Yavé, Yahveh, Yahweh, YHWH, el Señor, el Eterno, Hashém, etc., etc.).

Ahora bien, imagino la pregunta: ¿Qué diferencia hay entre la traducción «es mi pastor» y la traducción «me pastorea»?

En primer lugar, diré que la diferencia no es propiamente semántica, sino más bien gramatical o formal, relativa la morfología y la sintaxis (cómo funciona sintácticamente en la oración) de la palabra que está detrás de la tradicional traducción «es mi pastor».

En tal sentido, es preciso decir que la palabra «roí» que leemos en el Salmo 23.1 puede ser asumida, legítimamente, de dos formas: como un sustantivo o verbo sustantivado (que funciona como un sustantivo), o como un participio, estrictamente un participio activo que funciona más bien como verbo que cómo sustantivo (forma nominal del verbo).  

En sentido estricto, «roí» consiste en el participio activo de la conjugación qal, del verbo o raíz «raá» o «lirót» (pastorear, apacentar, cuidar de).

Luego, si bien los participios hebreos por lo general se colocan en la lista de flexiones de cada verbo o raíz en un diccionario no básico del hebreo clásico o bíblico; no se puede negar que, como puntualiza Page H. Kelly («Hebreo bíblico, una gramática introductoria», página 158), hay algunos que se han hecho «autónomos», apareciendo en los diccionarios como nombres o sustantivos particulares.

Entre estos están redentor o vengador de sangre («goél»), habitante («yoshév»), alfarero («yotsér»), salvador («moshía»), escriba o amanuense («sofér»), vidente («roé»), pastor (roé), y juez («shofét»).

En todo caso, si bien es innegable que un participio sustantivado funciona como un sustantivo (un verbo sustantivado, una forma nominal del verbo), por otro lado, es, ante todo, natural e indiscutiblemente un participio.  

Pero las cosas se complican más cuando consideramos que los sufijos pronominales (formas que tiene el hebreo y el arameo) para hacer referencia a los pronombres personales, a las personas gramaticales cuando «no son sujetos», sino «objetos», funcionan de manera distinta cuando se adhieren a formas nominales o sustantivos, y cuando se adhieren a formas verbales.

Consecuentemente, es preciso decir que los sufijos pronominales adheridos a formas nominales o sustantivos, indican el posesivo de la persona gramatical a la que hace referencia el sufijo pronominal.

Pero adheridos a formas verbales, los sufijos pronominales señalan como «objeto directo pronominal» a la persona gramatical a la cual hace referencia el sufijo pronominal.

Ahora bien, una realidad incuestionable es que «roí» (como sustantivo o como participio que funciona como verbo) tiene el sufijo pronominal de la primera persona común singular, «yo».

Luego, si se asume como sustantivo, como verbo sustantivado, el sufijo pronominal en «roí» indica el posesivo de la primera persona común singular: «mi pastor».

Pero si se asume como lo que ante todo es, un participio activo (que funciona como verbo), el sufijo pronominal en «roí» señala a la primera persona común singular como un «objeto directo pronominal»: «me pastorea».

De todos modos, debe quedar claro que no hay nada que obligue a sumir a «roí» como una forma nominal, un sustantivo, un verbo sustantivado, para creer que la única traducción posible y legítima: «es mi pastor».

Obviamente, tampoco no hay nada, en principio, que obligue a considerar a «roí» como un participio activo con sufijo pronominal (un participio que funciona como verbo); sin embargo, hay dos cosas que, a nuestro entender, favorecen que se asuma como tal: en primer lugar, el hecho de que ante todo e innegablemente, «roé» (estado absoluto singular) es un participio; en segundo lugar, que, como muy bien observan Paul Jouon y Takamitsu Muraoka: «un participio cuando toma o recibe un sufijo pronominal, puede funcionar realmente como un verbo, más que como un verbo sustantivado» («Gramática del hebreo bíblico», Verbo Divino, 2005, página 187).

En todo caso, llama mucho la atención que, prácticamente, ninguna versión conocida de la Biblia en español haya ido aquí contracorriente.

Una honrosa e innegable excepción

Es preciso poner de relieve que la clásica versión griega (Septuaginta, Los LXX), sí asumió a «roí» como lo que realmente es: un participio con sufijo pronominal que funciona como verbo (me pastorea, me apacienta).

Por tal razón tradujo a «roí» con la expresión: «poimáinei me» («piméni me», pronunciación reucliniana): «me pastorea», «me apacienta».

Finalmente, si bien la carga semántica de la traducción «es mi pastor», es en esencia la misma que de la traducción «me pastorea», la cuestión es que desde el punto de vista morfosintáctico, considerando a «roí» que es ante todo un participio con sufijo pronominal, que funciona más bien como verbo que como un verbo sustantivado (forma nominal del verbo); el texto hebreo no estaría señalando «el pastor que me es propio» («mi pastor»), sino «que yo soy el objeto directo de la acción de pastorear» de Jehová, Jehováh, Yahvé, Yavé, Yahveh, Yahweh, YHWH, el Señor, el Eterno, Hashém, etc., etc.

En tal sentido, una mejor traducción sería: «El Señor me pastorea», «El Eterno me pastorea», «Hashém me pastorea», «Jehová me pastorea», etc., etc.

Muy a propósito de nuestra continua oferta académica en el campo de las lenguas bíblicas, el griego clásico, la gramática española y más, todo el año, año por año.

Modalidades: Online (vía Zoom en vivo y en directo) y Virtual (en diferido, en forma asincrónica, mediante clases grabadas).

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Análisis detallado del texto hebreo del Salmo 23.1 ¿Cuál es la traducción correcta del Salmo 23.1?




Análisis detallado del texto hebreo del Salmo 23.1

¿Cuál es la traducción correcta del Salmo 23.1?

Cuestiones de lingüística, gramática, exégesis y traducción bíblica

Héctor B. Olea C.

De vez en cuando aparece alguien que se hace eco de una desacertada y errónea propuesta de lectura y traducción del texto hebreo del Salmo 23.1.

Por supuesto, lo hacen por ignorar muchos elementos de la gramática (morfosintaxis) del hebreo bíblico, de lo contrario (de tener un conocimiento sólido de la gramática del hebreo bíblico), supongo que no lo harían.

Además, sigue siendo un recurso que, aparentemente demuestra erudición y un supuesto conocimiento de las lenguas bíblicas que no se posee, el asumir una postura crítica y radical a la clásica versión Reina Valera 1960 (buena, pero no perfecta, como ninguna versión de la Biblia es perfecta).

Es más, me parece que, si alguien quiere ponerse el traje de erudito, lo que hay que hacer es sencillamente ir en contra de la Reina Valera, por simples prejuicios, ignorando que, como en este caso, una versión de mucho más prestigio que ella, la tan respetada Biblia de Jerusalén (ya en su quinta edición) concuerda aquí y en muchos otros casos, con la Reina Valera 1960.

Luego, ¿por qué criticar aquí, erróneamente, por cierto, La Reina Valera 1960 y no así a La Biblia de Jerusalén?

En todo caso, con estas líneas estoy haciendo referencia a la supuesta correcta traducción del texto hebreo del Salmo 23.1 es: «Jehová es mi pastor, él no me faltará».

Ahora bien, ¿será cierto que esta propuesta de traducción respeta y refleja con acierto lo que en realidad dice el texto hebreo del Salmo 23.1?

Respuesta: No, como espero poder demostrar en este artículo, apelando incluso a la versión griega del texto en cuestión.

Por supuesto, un error fundamental de esta propuesta de traducción del Salmo 23.1, es que ignora que la forma verbal «ejsár», segunda palabra de la segunda sección del texto hebreo del Salmo 23.1, una forma verbal yiqtól, tiene de sujeto a la primera persona común singular, o sea, yo, y jamás a la tercera persona masculina singular él.

Insisto, el sujeto gramatical de la forma verbal «ejsár», es la primera persona común singular (yo), y no la tercera persona masculina singular (él, el Señor).

La carga semántica (significado) del verbo «jasár» (infinitivo constructo «la-jasór»)

Según el «Diccionario Bíblico Hebreo – español» de Schokel: Faltar, no haber; necesitar, carecer, echar de menos, echar en falta, tener-pasar necesidad; disminuir, mermar, menguar, agotarse. 

Según el «Diccionario de Hebreo Bíblico» de Moisés Chávez: Decrecer, reducirse, faltar, privar de algo, hacer que algo sea menos o menor, tener falta.  

Según el «Diccionario Bíblico Hebreo–español, español-hebreo», de Jaime Vázquez Allegue: Disminuir, faltar, carecer, rebajar.

Finalmente, invito a considerar seria y detenidamente, las tres imágenes que anexo a estas líneas, donde ofrezco detalles técnicos que espero ayuden a comprender, por un lado, lo acertada que es la tradicional traducción del Salmo 23.1 que nos ha propuesto la clásica Reina Valera 1960 (Jehová es mi pastor; nada me faltará) y la Biblia de Jerusalén quinta edición (2018-2019): «Yahvé es mi pastor; nada me falta».

Por otro lado, lo terriblemente errónea que es la propuesta de traducción: «Jehová es mi pastor, él no me faltará».

Muy a propósito de nuestra continua oferta académica en el campo de las lenguas bíblicas, el griego clásico, la gramática española y más, todo el año, año por año.

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La palabra «erjómenon» en Juan 1.9 ¿Un participio de género masculino o de género neutro?


 La palabra «erjómenon» en Juan 1.9

¿Un participio de género masculino o de género neutro?
Nociones de morfosintaxis (gramática) griega

Héctor B. Olea C.

La situación que analizo y explico en la imagen anexa, acerca del participio «erjómenon», es la que explica que desde hace varios siglos existan dos líneas de traducción.

Por un lado, la que asume que «erjómenon» está en caso nominativo neutro singular, línea de traducción más dominante, y la que refleja, entre otras, la clásica y tan popular Reina Valera 1960: «Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo»; también La Nueva Biblia Española 1975: «La luz verdadera, la que alumbra a todo hombre, estaba llegando al mundo»; y la traducción que propone la obra «Los libros del Nuevo Testamento, traducción y comentario», del profesor Antonio Piñero (TROTTA 2021): «Era la luz verdadera, la que al venir al mundo ilumina a todo hombre».

Por otro lado, respecto de la traducción que entiende que «erjómenon» está en caso acusativo masculino singular, la mencionada obra del profesor Antonio Piñero comenta: “…Se halla en varias versiones antiguas (Vetus Latina, Vulgata, antigua siríaca, copta bohaírica) y algunos padres (Eusebio, Crisóstomo, Cirilo de Alejandría). Cuenta a su favor con que la expresión «el que viene al mundo» es una locución semítica para designar al hombre (véase Juan 16.21)”

En tal sentido, la traducción del texto latino, que refleja el «Nuevo Testamento Trilingüe», edición crítica de José María Bover y José O Callaghan, Biblioteca de Autores Cristianos, 2011, traduce: “Existía la luz verdadera, la que ilumina a todo hombre viniendo (que viene) a este mundo.”

Por otro lado, llama la atención que la versión «La Sagrada Biblia», traducción al español de la Vulgata Latina, por profesor José Miguel Petisco, de la Compañía de Jesús, a pesar de ser una traducción de la Vulgata, aquí optó por tomar distancia de su fuente, y tradujo a Juan 1.9 en la línea de La Reina Valera 1960 y La Nueva Biblia Española: “La luz verdadera existía, la que ilumina a todo hombre, viniendo (estaba viniendo) al mundo”.

Pero, además, agrega una nota al pie de página que dice: “La Vulgata refiere el participio «al hombre», que nace o viene al mundo. Nosotros lo referimos al Verbo Luz, que ha venido por la Encarnación”.

En conclusión, las dos líneas de traducción mencionadas, tienen sus méritos, son comprensibles y legítimas a la luz de las posibilidades que ofrece la sintaxis que exhibe el texto griego de Juan 1.9.
En consecuencia, en lugar de pretender eliminar cualquiera de las dos líneas de traducción, es más recomendable que se acepte y comprenda la situación insoluble que, respecto de participio «erjómenon», plantea la sintaxis del texto griego de Juan 1.9.

Muy a propósito de nuestro «Diplomado sobre el participio griego», un curso de especialización y profundización, que inicia el viernes 3 de octubre.

Un curso de actualización y profundización en el aspecto de mayor riqueza y complejidad de la lengua griega (clásico y koiné) desde el punto de vista de la morfología y de la sintaxis.

Altamente recomendado para las personas que ya poseen cierto conocimiento de la lengua griega, que desean profundizar sus conocimientos del griego y para las personas que aspiran a ser docentes de griego koiné o bíblico.

Duración: 6 meses.

Día y horario: viernes 8:00 – 10:00 PM (República Dominicana, Puerto Rico; 7:00 – 9:00 PM Colombia y Perú; 9:00 – 11:00 PM Chile y Argentina.

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Juzgar una traducción, acerca del Salmo 121.4b en hebreo y en griego


Juzgar una traducción

Sobre el Salmo 121.4b en hebreo y en griego
Nociones de morfosintaxis hebrea y griega

Héctor B. Olea C.

Es común ver a personas que, sin los conocimientos necesarios (sin los conocimientos de causa) expresan juicios de valor respecto de los supuestos aciertos y supuestos desaciertos de la traducción de algunos textos bíblicos.

Sin embargo, pienso que es preciso tener presente las siguientes observaciones.

En primer lugar, la persona que pretenda emitir un juicio de valor respecto de la traducción al español de una expresión o construcción sintáctica hebrea o griega; debe poseer mucho más que ciertos conocimientos elementales de la lengua hebrea y la lengua griega, mucho más que simples presuposiciones de cómo funcionan la lengua hebrea y la lengua griega; además, debe ser alguien que también tenga un conocimiento adecuado de cómo funciona el español, de la morfosintaxis española.

Por supuesto, no está demás decir que una cosa es tener una determinada lengua por lengua materna (la que se recibe naturalmente en la infancia como herencia sociocultural cultural), y otra, ser un estudioso de dicha lengua.

En segundo lugar, quien pretenda expresar un juicio de valor (con conocimiento de causa y con la aspiración de que se le tome en serio) respecto de una traducción del hebreo al griego; debe ser alguien que tenga mucho más que ciertos conocimientos elementales o presuposiciones de cómo funcionan el hebreo y el griego.

En tercer lugar, la persona que aspire a ser tomada en serio al pronunciarse de cosas y aspectos relacionados con la lengua y la traducción, debe ser alguien que sea algo más, mucho más que un simple usuario de una o varias lenguas (el políglota no es un lingüista); debe ser una persona que esté familiarizada con el estudio científico de la lengua (lingüística) y con el campo la traducción, como labor profesional.

Análisis del texto hebreo y griego del Salmo 121.4b

De entrada, debo decir que este análisis se concentra en la expresión o construcción sintáctica hebrea y griega detrás de la traducción «el que guarda a Israel» (Reina Valera 1960).

Pues bien, la expresión hebrea detrás de la traducción «el que guarda a Israel» es «shómer yisraéll».

Luego, ¿es «shómer yisraél» una cadena constructa?
Por un lado, es posible que sea una cadena constructa, en la que el participio activo hebreo «shómer» esté en estado constructo, y el sustantivo «yisraél» (Israel) es el sustantivo que le pone fin a la cadena constructa (y no es un objeto directo).

Por otro lado, que el sustantivo «yisraél» (Israel), que es un sustantivo propio, determinado, no esté precedido de la partícula «et» (partícula y recurso dominante con que cuenta el hebreo clásico para señalar un objeto directo determinado), también favorece que la expresión «shómer yisraél» sea asumida como una cadena constructa.

Luego, como nota al margen, quiero citar algunos ejemplos que demuestran que cuando el sustantivo «yisraél» (Israel) funciona como un objeto directo (siempre determinado), va precedido de la partícula hebrea intraducible «et»: Éxodo 14.30; 18.1; Amós 9.7 y con la preposición «le» en lugar de la partícula «et», en Josué 21.43; 23.1; Miqueas 3.8.

Ahora bien, una vez se asume que la expresión hebrea «shómer yisraél» constituye una cadena constructa, se hace necesario establecer el sentido de dicha cadena constructa. Por ejemplo: ¿Tiene un valor adjetival, funciona como un adjetivo? ¿Representa un «genitivo subjetivo» (de sujeto) o un «genitivo objetivo» (de objeto directo)?

Consecuentemente, con el valor de un «genitivo subjetivo» (de sujeto), la construcción «shómer yisraél» debe ser entendida como: «el guarda, guardián o protector que le pertenece a Israel».

Pero con el valor de un «genitivo objetivo» (de objeto directo), la construcción «shómer yisraél» debe ser entendida como: «el que guarda a Israel».

En conclusión, si se asume que la construcción «shómer yisraél» debe ser asumida como expresando un «genitivo objetivo», la traducción al griego y la traducción al español pueden exhibir una redacción en la que se coloca el sustantivo «Israel» como un «objeto directo» (funcionando como objeto directo), pues es la función sintáctica que desempeña en dicha cadena constructa con el valor de un «genitivo objetivo», un genitivo de objeto directo.

Por supuesto, en caso de asumir a «shómer yisraél» como un «genitivo subjetivo», un genitivo de sujeto, la traducción debe ir en la siguiente línea: «el guardián o protector que le pertenece a Israel».

En realidad, la traducción «el guardián o protector de Israel» no especifica el valor contextual de dicha cadena constructa.

La traducción griega de la expresión hebrea «shómer yisraél»

La clásica versión griega tradujo la expresión hebrea «shómer yisraél» con la expresión «jo filáson ton Israel» («el que guarda a Israel»).

En esta traducción, la expresión «jo filáson» constituye un participio sustantivado (de un verbo transitivo, y por eso puede tener un «objeto directo»), en tiempo presente, vos activa, en caso nominativo masculino singular.

Y la expresión «ton Israél», señala a «Israel» (sustantivo indeclinable, pero con el artículo determinado en caso acusativo masculino singular, que señala a «Israel» como el «objeto directo» del participio sustantivado «jo filáson»).

Consecuentemente, la traducción griega explicada de la expresión hebrea «shómer yisraél», pone de relieve que el traductor griego la asumió como una cadena constructa con el valor de un «genitivo objetivo», un genitivo con el valor de un objeto directo.

Finalmente, la traducción griega de la construcción hebrea «shómer yisraél», así como la traducción de la tan popular y dominante versión Reina Valera 1960 (y muchas otras versiones más); coinciden en asumir dicha expresión hebrea como una cadena constructa que tiene el valor de un «genitivo objetivo», un genitivo de objeto directo.

Pero traducciones en la línea de la que exhibe la versión Reina Valera Contemporánea 2011 («el protector de Israel»), son traducciones que han aplicado la ley del mínimo de esfuerzo, evitando invertir tiempo en precisar qué tipo de genitivo señala la cadena constructa hebrea «shómer yisraél».

Insisto, la traducción «el guardián o protector de Israel» (en la línea tradicional de traducir las cadenas constructas hebreas) no especifica el valor contextual de dicha cadena constructa.

En honor a la verdad, la traducción «el protector de Israel» no especifica, no aclara si trata de un «genitivo subjetivo» (el protector que le pertenece a Israel), o si se trata de un «genitivo objetivo» (el que guarda, el que protege a Israel).

Finalmente, como siempre, invito a considerar la imagen anexa, con la cual espero ilustrar y hace más comprensibles estas líneas.

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El participio griego en Mateo 8.5 , Diplomado sobre el participio griego

El participio griego en Mateo 8.5

Nociones de gramática (morfosintaxis) griega

Héctor B. Olea C.

Como ya hemos dicho, el participio griego aparece aproximadamente unas veinticinco (25) veces por capítulo, dependiendo del autor y de género literario.

Pero la constatación de la presencia del participio en un texto griego, no es más que el principio.

Luego y, en honor a la verdad, la comprensión y traducción acertada del participio griego, demandan que se establezca con acierto y precisión el tipo de participio involucrado y la función sintáctica que desempeña en el contexto oracional en el cual aparece.

En tal sentido, tomando como caso ilustrativo a Mateo 8.5, podemos decir que en dicho texto observamos dos participios (ambos adverbiales y, por lo tanto, expresando un tiempo relativo a la del núcleo verbal de dicho texto): uno en la construcción sintáctica llamada «genitivo absoluto», y el otro, un «participio apositivo» o «de aposición» (relacionado sintácticamente con el sujeto del verbo núcleo de dicho texto).

Sin embargo, por ser un participio aoristo, el participio del «genitivo absoluto» presente en Mateo 8.5, señala una acción verbal que tiene lugar antes que la del verbo finito o conjugado y núcleo verbal de dicho texto.

Por otro lado, por ser un participio de presente, el «participio apositivo» indica una acción verbal simultánea a la del verbo finito o conjugado y núcleo verbal del referido texto.

En consecuencia, en primer lugar, es necesario poner de relieve que el verbo finito o conjugado y núcleo verbal de Mateo 8.5, está en tiempo aoristo (aoristo fuerte o 2do).

En segundo lugar, que el participio que aparece conformando la construcción sintáctica llamada «genitivo absoluto», es un participio aoristo (fuerte o 2do), que indica que su acción es temporal e inmediatamente anterior a la forma verbal núcleo de la oración, que también está en tiempo aoristo, pero en el modo indicativo.

En tercer lugar, que el «participio apositivo» (de aposición) presente en Mateo 8.5, está en tiempo presente, lo que indica que su acción es temporalmente simultánea a la del verbo finito (conjugado) y núcleo verbal del texto objeto de estudio, una forma verbal en tiempo aoristo (fuerte o 2do) y en modo indicativo.

Por supuesto, como siempre, invito a considerar la imagen anexa, con la cual espero ilustrar y hacer más comprensibles estas líneas.

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Sobre el texto griego de Juan 14.6b, cursos de griego clásico y de griego bíblico

Sobre el texto griego de Juan 14.6b

Nociones de griego clásico y de griego koiné

Héctor B. Olea C.

Una simple muestra de las cosas que hacemos y ocurren en nuestras clases profesionales de griego (clásico y koiné), online, en vivo y en directo vía Zoom (desde República Dominicana para cualquier parte del mundo), todo el año, año por año, y en la modalidad asincrónica (mediante clases grabadas).

Además, en el IDCB también ofrecemos clases intensivas y personalizadas, asesorías, soporte y tutorías especializadas, enfocadas en las necesidades particulares del estudiante o institución.

Para recordar: El IDCB es la institución y lugar donde las lenguas bíblicas no se estudian como el simple relleno o complemento decorativo y no sustancial de un programa de formación teológica o pastoral; es la escuela donde las lenguas bíblicas son el objeto de estudio, por supuesto, con un enfoque profesional, aconfesional, crítico, riguroso y responsable, con el perfil de un verdadero estudio lingüístico.

Para tomar en cuenta: Todos nuestros cursos están dirigidos al público general, al margen de su creencia religiosa o falta de compromiso con una determinada teología institucional; pero seriamente interesado en el estudio profesional, crítico, académico e independiente de las lenguas bíblicas y del griego clásico.

Más información, modalidades de pago y matriculación Aquí


 

La forma de nombrar a Juan el Bautista en Marcos, Diplomado sobre el participio griego


 La forma de nombrar a Juan el Bautista en Marcos

A propósito de nuestro «Diplomado sobre al participio griego» que inicia el viernes 3 de octubre

Héctor B. Olea C.

En doce (12) ocasiones aparece el sustantivo («baptistés», «baptistís») en el Nuevo Testamento (derivado del verbo «baptízo»: yo bautizo), y siempre haciendo referencia a Juan al bautista, por supuesto, en diferentes casos de la flexión nominal griega, estrictamente en caso nominativo genitivo y acusativo.

Pero llama la atención que el Evangelista Marcos, de las cuatro veces que hace mención de la figura de Juan el bautista, en dos ocasiones lo hace empleando el sustantivo «jo baptistés», un sustantivo masculino de la primera declinación que forma parte de ese grupo de «sustantivos de agente», que indica que alguien hace algo, en este caso, que bautiza (Marcos 6.25; 8.28).

Y en las otras dos ocasiones Marcos hace referencia a Juan el Bautista con un participio de presente, activo y sustantivado del verbo «baptízo» (yo bautizo), que también indica que alguien hace algo, que bautiza, o sea, «jo baptízon» (Marcos 6.14 y 24).

Por otro lado, no es posible negar que el participio «baptizon» sólo aparece en Juan (en cinco ocasiones), y en Marcos (en dos ocasiones).

Sin embargo, mientras que las dos veces que aparece en Marcos es un participo sustantivado que hace referencia a Juan el bautista; en el Evangelio de Juan, que aparece en cinco ocasiones, sólo en una ocasión es sustantivado, y precisamente en boca de Juan el bautista para señalar a Jesús.

Nota: En las cuatro restantes ocasiones en que aparece el participio «baptízon», es un participio adverbial, sin el artículo determinado.

Por supuesto, que un participio sustantivado de presente indique que alguien hace algo en el presente, no ha de llevarse a la arbitrariedad para indicar que Marcos enseña que Juan todavía continua bautizando, porque dos veces emplea un participio sustantivado de presente y activo, para hacer referencia a Juan el bautista, incluso después de su muerte.

Finalmente, como siempre, invito a considerar la imagen que anexo a estas líneas.

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Oferta de cursos de lenguas bílicas para enero 2026, oferta descuento especial


Reiteramos nuestra oferta profesional y académica para enero del próximo año (2026), y la oferta limitada de un 40 % de descuento para todas las personas que se matriculen hasta el 30 de noviembre.

Primer curso: Una nueva presentación de nuestro ya conocido y establecido «Curso de Hebreo clásico (bíblico)», desde cero, el primer año, iniciando el lunes 5 de enero. Hora: 8:00 a 10 PM, hora local y de Puerto Rico.

El curso ideal para las personas que aspiran a mucho más que a una simple introducción elemental de la principal lengua original de la Biblia Hebrea.

Segundo curso: Una nueva presentación de nuestro ya conocido «Diplomado en lenguas bíblicas (hebreo, arameo y griego)», conformado por tres módulos independientes y de cuatro meses cada uno (un módulo para cada lengua), iniciando el miércoles 7 de enero. Hora: 8:00 a 10 PM, hora local y de Puerto Rico.

El programa ideal para las personas que aspiran a sólo una introducción elemental, pero profesional de cada lengua bíblica (ojo: la persona puede realizar estrictamente el módulo de la lengua que sea de su particular interés).

Tercer curso: Una nueva presentación de nuestro ya conocido «Curso de Griego clásico (no bíblico)», desde cero, iniciando el viernes 9 de enero. Hora: 8:00 a 10 PM, hora local y de Puerto Rico.

El curso ideal para las personas que desean conocer y profundizar en la etapa de la lengua griega anterior al griego koiné o helenístico.

Un curso altamente recomendado para las personas que aspiran a ser docentes de griego koiné y para las personas interesadas en la filosofía griega, y para los profesionales cuyo campo de trabajo demanda cierto conocimiento del griego clásico, mucho más que el estudio de las simples raíces grecolatinas.

Observación importante: Estos cursos están dirigidos al público general, al margen de su creencia religiosa o falta de compromiso con una determinada teología institucional; pero seriamente interesado en el estudio profesional, crítico, académico e independiente de las lenguas bíblicas y del griego clásico.

¡Incluyen bibliografía y certificado!

¡Pregúntanos por el curso de tu interés!

Profesor, ¿por qué un curso particular sobre el participio griego? Cursos de griego koiné o bíblico


Profesor, ¿por qué un curso particular sobre el participio griego?¿No estará usted exagerando la importancia del participio en el estudio del griego koiné o bíblico?

Héctor B. Olea C.

Veamos:

En primer lugar, el participio griego aparece con una frecuencia aproximada de veinticinco (25) veces por capítulo, a veces más, a veces menos, según el estilo del autor y del género literario.

En segundo lugar, el participio es la categoría formal, morfosintáctica, más rica y compleja de la gramática (morfosintaxis) griega.

Por un lado, porque tiene dos de los accidentes gramaticales del verbo, de la flexión verbal o conjugación (tiempo y voz), y los tres accidentes gramaticales de la flexión nominal (caso, género y número).

En tercer lugar, porque puede estar en cualquiera de los cuatro temas temporales del sistema verbal griego (presente, aoristo, futuro y perfecto).

En cuarto lugar, porque puede estar en voz activa, voz media o en voz pasiva.

En efecto, los tipos de complementos que pueden aparecer relacionados con el participio dependen del tipo de verbo (transitivo, intransitivo, copulativo) y de la voz del participio (activa, media o pasiva).

Por supuesto, aunque el participio griego es una forma nominal del verbo, jamás pierde sus características esenciales como parte de la flexión verbal o conjugación.

Esto supone que, por lo general, el participio griego ha de aparecer con sus propios complementos (dependiendo del tipo de verbo y de la voz gramatical).

En quinto lugar, el participio puede ser sustantivado, atributivo o adjetival (especificativo), predicativo, adverbial (apositivo o en la construcción llamada genitivo absoluto), además, puede aparecer formando los llamados «tiempos perifrásticos», etc.

En efecto, es demasiado común que el participio griego aparezca formando proposiciones subordinadas (sustantivas o completivas), adjetivas, y adverbiales (circunstanciales) y por lo general con sus propios complementos.

En sexto lugar, el buen dominio de la sintaxis griega demanda el buen dominio de la morfología y sintaxis del participio.

En séptimo lugar, la persona que aspire a llegar lejos en el estudio y enseñanza del griego koiné, debe invertir tiempo y esfuerzo en el estudio y mejor comprensión de la morfología y sintaxis del participio griego.

En octavo lugar, la persona que aspire a tener un excelente desempeño en el análisis morfosintáctico de los textos del Nuevo Testamento, en su adecuada comprensión y en la labor de la traducción de los textos del Nuevo Testamento; debe procurar adquirir el mejor dominio posible de la morfología y sintaxis del participio griego.

En noveno lugar, quien no adquiera un buen dominio de la morfología y sintaxis del participio griego, tendrá serias dificultades para dominar la sintaxis griega, para realizar una buena exégesis y tener buen desempeño en la comprensión y traducción de los textos del Nuevo Testamento Griego.

Finalmente, si en sus estudios del griego koiné, incluso del griego clásico, usted jamás recibió una sólida y completa presentación del participio griego; esta es su mejor oportunidad.

Si en verdad usted aspira a tener un excelente desempeño en el manejo del griego koiné, si realmente anhela ser un buen docente o estudioso del griego koiné, este curso es para usted. 

Por supuesto, como siempre, anexo una imagen a manera de ilustración.

Inicio: viernes 3 de octubre.

Modalidades: Online (vía Zoom en vivo y en directo) y Virtual (en diferido, en forma asincrónica, mediante clases grabadas).

¡Incluye bibliografía y certificado!

¡Inscripciones abiertas!

Más información, modalidades de pago y matriculación Aquí


El participio «peirázon» («pirázon») en el Nuevo Testamento, Diplomado sobre el participio griego


El participio «peirázon» («pirázon») en el Nuevo Testamento

«Diplomado sobre el participio griego» (inicio octubre viernes 3)

Héctor B. Olea C.

El participio griego «peirázon» («pirázon», pronunciación reucliniana) aparece sólo cuatro veces en todo el Nuevo Testamento: Mateo 4.3; 22.35; Juan 6.6; 1 Tesalonicenses 3.5.

Análisis morfológico del participio «peirázon» («pirázon»)

Las cuatro veces que aparece en el Nuevo Testamento el participio «peirázon» («pirázon») es un participio de tiempo presente, voz activa, en caso nominativo masculino singular, del verbo «peirázo» («pirázo»): pongo a prueba, tiento.

Análisis sintáctico del participio «peirázon» («pirázon»)

Desde el punto de vista sintáctico, desde el punto de vista de su función sintáctica en la oración, el participio «peirázon» («pirázon») es un participio sustantivado en Mateo 4.3 y 1 Tesalonicenses 3.5.

Sin embargo, es un participio apositivo, un participio adverbial, en Mateo 22.35 y en Juan 6.6.

Moraleja: Que dos o más textos bíblicos concuerden en el empleo de un mismo participio griego, exactamente con las mismas características morfológicas o morfemáticas (tiempo, voz, caso, género, y número), no significa que lo estén empleando con la misma función sintáctica, desempeñando la misma función sintáctica.

Por supuesto, invito a considerar la imagen que anexo a estas líneas que, a manera de ilustración he agregado, para una mejor comprensión.

Un curso de actualización y profundización en el aspecto de mayor riqueza y complejidad de la lengua griega (clásico y koiné) desde el punto de vista de la morfología y de la sintaxis griega.

Altamente recomendado para las personas que ya poseen cierto conocimiento de la lengua griega, que desean profundizar sus conocimientos del griego y para las personas que aspiran a ser docentes de griego koiné o bíblico.

Duración: 6 meses.

Día y horario: viernes 8:00 – 10:00 PM (República Dominicana, Puerto Rico; 7:00 – 9:00 PM Colombia y Perú; 9:00 – 11:00 PM Chile y Argentina.

Modalidades: Online (vía Zoom en vivo y en directo) y Virtual (en diferido, en forma asincrónica, mediante clases grabadas).

¡Incluye bibliografía y certificado!

¡Inscripciones abiertas!

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El participio gráfico o pleonástico, del influjo del griego de la Septuaginta en el griego del Nuevo Testamento


 El participio gráfico o pleonástico

Del influjo del griego de la Septuaginta en el griego del Nuevo Testamento

Héctor B. Olea C.

El estudio del participio griego hace necesario hablar del llamado «participio gráfico o pleonástico»: un participio que describe una acción verbal aludiendo explícitamente a otra acción, anterior o simultánea, de tal modo que la acción del participio es redundante, se sobreentiende y, por lo tanto, se puede omitir en la traducción (Inmaculada Delgado Jara).

Luego, es preciso decir que el llamado «participio gráfico o pleonástico» no es común fuera del griego koiné o bíblico, pero sí es abundante en el griego de la Septuaginta (griego de traducción), griego que tuvo su influjo en el griego del Nuevo Testamento (lengua original).

En tal sentido, en esta ocasión me he propuesto arrojar un poco de luz sobre el «participio gráfico o pleonástico» «légon», un participio que introduce un discurso directo.

El uso pleonástico del participio «légon» en la Septuaginta (y luego en el Nuevo Testamento), es, por lo general, el reflejo y la traducción de la construcción hebrea «lemór» (presente en 897 versículos en la Biblia Hebrea), que consiste en el «infinitivo constructo» (forma nominal del verbo, sustantivo verbal) de la conjugación qal, más la preposición «le», combinación o construcción sintáctica que tiene el valor del gerundio español, y del participio hebreo qal activo (diciendo).

En tal sentido, es preciso decir que el participio griego «légon» ocurre en la Septuaginta en 789 versículos, y en 179 versículos en el Nuevo Testamento.

Luego, casos ilustrativos que explico en la imagen anexa, son Génesis 1.22, y Mateo 1.20.

A propósito de nuestro «Diplomado sobre el participio griego», un curso de profundización y especialización en el campo de la morfosintaxis griega, que inicia el viernes 3 de octubre.

Un curso de actualización y profundización en el aspecto de mayor riqueza y complejidad de la lengua griega (clásico y koiné) desde el punto de vista de la morfología y de la sintaxis griega.

Altamente recomendado para las personas que ya poseen cierto conocimiento de la lengua griega, que desean profundizar sus conocimientos del griego y para las personas que aspiran a ser docentes de griego koiné o bíblico.

Duración: 6 meses.

Día y horario: viernes 8:00 – 10:00 PM (República Dominicana, Puerto Rico; 7:00 – 9:00 PM Colombia y Perú; 9:00 – 11:00 PM Chile y Argentina.

Modalidades: Online (vía Zoom en vivo y en directo) y Virtual (en diferido, en forma asincrónica, mediante clases grabadas).

¡Incluye bibliografía y certificado!

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Sobre la sintaxis con que inician los evangelios canónicos, curso de lectura y traducción del griego al español


Sobre la sintaxis con que inician los evangelios canónicos

A propósito de nuestro «Curso de lectura y traducción directa del griego koiné al español» (6 meses de duración), que continua hoy, y para el cual todavía estás a tiempo.

Héctor B. Olea C.

Llama la atención que, a diferencia de Lucas y Juan, Marcos y Mateo, en primer lugar, inician con una construcción sintáctica no oracional, o sea, una estructura sintáctica que carece de un verbo conjugado (un verbo finito).

Luego, al carecer de un verbo conjugado, no es posible clasificar dichas estructuras sintácticas como «oraciones bimembres» por necesidad (con un sujeto y un predicado: oraciones simples).  

Por otro lado, Marcos y Mateo coinciden en iniciar con un sustantivo de género femenino y en caso nominativo (Marcos con un sustantivo femenino de la primera declinación, específicamente un sustantivo femenino de la primera declinación con alfa alargada, pero Mateo con un sustantivo femenino de la segunda declinación, lo que explica su falta de coincidencia en su terminación o morfema flexivo que indica el caso).

Por supuesto, como siempre, invito a considerar la imagen anexa con la cual espero ilustrar y hacer más comprensibles estás líneas.

Finalmente, si ya conoces algo de griego koiné, pero te interesa fortalecer la práctica de la lectura y la traducción directa del griego al español, el «Curso de lectura y traducción directa del griego koiné al español» es para ti.

Un curso profesional y aconfesional de profundización que te ayudará a fortalecer la lectura y traducción fluida del griego koiné al español, aplicando la pronunciación erasmiama y la pronunciación reucliniana.

Un curso dirigido al público general que ya posee ciertos conocimientos de griego koiné, pero que anhela fortalecer la práctica de la lectura y traducción directa y fluida del griego al español con la aplicación de la pronunciación erasmiana y la pronunciación reucliniana, al margen de su creencia o confesión religiosa, o la falta de compromiso con una determinada confesión religiosa.   

Este curso incluye una retroalimentación y actualización en cuanto a los principios vitales de la sintaxis griega, de la flexión nominal (declinación), de la flexión verbal (conjugación), la acentuación griega, las características distintivas del sistema de lectura y pronunciación erasmiana y del sistema de lectura y pronunciación reucliniana aplicado a la lectura del Nuevo Testamento Griego, y en cuanto a los principios prácticos y vitales para la traducción del griego al español. 

Día y horario: lunes 5:00 – 7:00 PM (República Dominicana, Puerto Rico; 4:00 – 6:00 PM Colombia y Perú; 6:00 – 8:00 PM Argentina y Chile. 

Modalidades: Online (en vivo y en directo vía Zoom) y asincrónica (mediante las clases grabadas). 

¡Inscripciones abiertas, todavía estás a tiempo! 

¡Incluye material de apoyo y certificado!

Más información, modalidades de pago y matriculación Aquí



Nociones de morfosintaxis (gramática) griega, Lucas 17.21 en el centro de esta reflexión

Nociones de morfosintaxis (gramática) griega

Lucas 17.21 en el centro de esta reflexión
Considere la imagen anexa

Héctor B. Olea C.

A propósito de nuestro «Curso de lectura y traducción directa del griego koiné al español» (6 meses de duración), para el cual todavía estás a tiempo.

Un curso profesional y aconfesional de profundización que te ayudará a fortalecer la lectura y traducción fluida del griego koiné al español, aplicando la pronunciación erasmiama y la pronunciación reucliniana.

Un curso dirigido al público general que ya posee ciertos conocimientos de griego koiné, pero que anhela fortalecer la práctica de la lectura y traducción directa y fluida del griego al español con la aplicación de la pronunciación erasmiana y la pronunciación reucliniana, al margen de su creencia o confesión religiosa, o la falta de compromiso con una determinada confesión religiosa.

Este curso incluye una retroalimentación y actualización en cuanto a los principios vitales de la sintaxis griega, de la flexión nominal (declinación), de la flexión verbal (conjugación), la acentuación griega, las características distintivas del sistema de lectura y pronunciación erasmiana y del sistema de lectura y pronunciación reucliniana aplicado a la lectura del Nuevo Testamento Griego, y en cuanto a los principios prácticos y vitales para la traducción del griego al español.

Día y horario: lunes 5:00 – 7:00 PM (República Dominicana, Puerto Rico; 4:00 – 6:00 PM Colombia y Perú; 6:00 – 8:00 PM Argentina y Chile.

Modalidades: Online (en vivo y en directo vía Zoom) y asincrónica (mediante las clases grabadas).

¡Inscripciones abiertas, todavía estás a tiempo!

¡Incluye material de apoyo y certificado!

Diplomado online y virtual sobre el participio griego, un curso profesional

Sobre el participio griego

Nociones de griego clásico y griego koiné

Héctor B. Olea C.

El participio es la categoría morfosintáctica más rica, compleja y vital de la morfosintaxis (gramática) griega.

Por un lado, porque exhibe dos de los accidentes gramaticales del verbo: tiempo y voz.

Además, dependiendo el tipo de verbo (y la voz gramatical), puede tener los distintos complementos que dependen del tipo de verbo (si transitivo, si intransitivo, si copulativo), ya sea en su función adjetival (incluso la de un adjetivo sustantivado) como en su función adverbial.

Por otro lado, porque, como cualquier sustantivo, exhibe los tres accidentes gramaticales del mismo: caso, género y número.

Por supuesto, para la mayor profundización en el estudio del participio griego, hemos diseñado el curso: «Diplomado sobre el participio griego», un curso de profundización y especialización en el campo de la morfosintaxis griega, que inicia el viernes 3 de octubre.

Un curso de actualización y profundización en el aspecto de mayor riqueza y complejidad de la lengua griega (clásico y koiné) desde el punto de vista de la morfología y de la sintaxis griega.

Altamente recomendado para las personas que ya poseen cierto conocimiento de la lengua griega, que desean profundizar sus conocimientos del griego y para las personas que aspiran a ser docentes de griego koiné o bíblico.

Duración: 6 meses.

Día y horario: viernes 8:00 – 10:00 PM (República Dominicana, Puerto Rico; 7:00 – 9:00 PM Colombia y Perú; 9:00 – 11:00 PM Chile y Argentina.

Modalidades: Online (vía Zoom en vivo y en directo) y Virtual (en diferido, en forma asincrónica, mediante clases grabadas).

Finalmente, como siempre, invito a considerar la imagen que anexo a estas líneas.

¡Incluye bibliografía y certificado!

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