La joven, ¿Concibió? ¿Ha concebido? ¿Está encinta? ¿Concebirá? Isaías 7.14 en el centro de esta cuestión

La joven, ¿Concibió? ¿Ha concebido? ¿Está encinta? ¿Concebirá?

Isaías 7.14 en el centro de esta cuestión

Héctor B. Olea C.

Como siempre, al llegar diciembre, comienzan las reflexiones y discusiones teológicas en torno a ciertos textos bíblicos relacionados con la persona de Jesús y la cristología.

En tal sentido, un texto de apelación recurrente es Isaías 7.14.

Luego, de dicho texto son muchas cosas las que se pueden decir, pero en esta ocasión nos vamos a o concentrar en el análisis morfosintáctico de la palabra «jará» que aparece en conexión al sustantivo «ja-almá» (la joven, la muchacha, la mujer joven).

Pues bien, por un lado, la palabra «jará» puede ser asumida como una forma verbal finita, conjugación qal, de la tercera persona femenina singular: ella (la muchacha, la joven) concibió, ha concebido (no «concebirá»).    

Luego, si bien, como verbo, en voz activa, «jará» siempre tiene de sujeto gramatical agente a una mujer (concibió, ha concebido, concebirá; considérese en 2 Samuel 11.5 la forma vayyiqtol en la expresión: «vatájar ja-ishá»: «y la mujer concibió, ha concebido»); sin embargo, en voz pasiva puede tener un sujeto paciente de género masculino, por ejemplo, como en Job 3.3, en la expresión «jóra gáber»: «un varón fue concebido», «un varón ha sido concebido».

Por otro lado, «jará» también puede ser asumida como un adjetivo estrictamente femenino, que puede ser atributivo o predicativo.

En tal sentido, aquí, de forma legítima, la palabra «jará» puede ser asumida estrictamente como un adjetivo predicativo, y esto así porque aun cuando está colocado después del sustantivo (la posición natural del adjetivo atributivo); sin embargo, al no tener el artículo determinado, a pesar de que sí lo tiene el sustantivo («ja-almá»: «la joven»), debe ser asumida como un adjetivo predicativo: «la joven está encinta», «la joven está embarazada».

Observación gramatical:

La que establece la gramática del hebreo clásico respecto de la sintaxis del adjetivo en relación a un sustantivo es lo siguiente:

En primer lugar, en lo que a la sintaxis o posición sintáctica se refiere, todo adjetivo atributivo está colocado después del sustantivo (jamás delante del mismo).

En segundo lugar, a lo que a la concordancia se refiere, todo adjetivo atributivo ha de concordar en género y en número con el sustantivo al cual califica, pero también en su determinación.

En otras palabras, el adjetivo atributivo ha de tener el artículo determinado, si el sustantivo al que califica es determinado (por ser un nombre propio, por ser un nombre común con el artículo determinado, por ser un nombre común con un sufijo pronominal, o por ser el nombre común en estado constructo en una cadena constructa con un absoluto determinado).

Luego, ya sea que «jará» se asuma como una forma verbal finita (un verbo conjugado) de la tercera persona femenina singular, o como un adjetivo predicativo, la idea es la misma: «la joven concibió», «la joven ha concebido», «la joven está embarazada», «la joven está encinta».

En tal sentido, asumiendo a «jará» como una forma verbal finita, la frase «ja-almá jará» ha de ser traducida: «la joven concibió», «la joven ha concebido».

Pero asumiendo a «jará» como adjetivo predicativo, la misma frase «ja-almá jará» debe ser traducida: «la joven está embarazada», «la joven está encinta».

La traducción de «jará» en la clásica versión griega (Septuaginta)

La Septuaginta tradujo a la expresión «ja-almá jará» con la frase: «je parzénos en gástri jéxei»: «la virgen concebirá», «la virgen estará encinta» (literalmente: «la virgen tendrá en su vientre»).      

Consiste, pues, la expresión «en gástri jéxei» en una expresión idiomática constituida por el sustantivo «je gastér» (vientre), un femenino de la tercera declinación, en caso dativo singular, más la preposición «en» (en) más la forma verbal «jéxei» (tendrá), futuro activo, indicativo, del verbo «éjo»: «yo tengo».

Por otro lado, ejemplos del empleo de la misma expresión, apuntando al futuro, pero empleando otro verbo conjugado, es «en gástri lémpsetai odínas», en sentido figurado: «concebirá dolores» (Job 15.35).

Consecuentemente, ejemplos del empleo de la misma expresión, pero con un verbo distinto y en pasado (aoristo), es «en gástri élaben» (concibió), en Éxodo 2.2 (lo mismo que en Génesis 38.18; 2 Samuel 11.5 y 2 Reyes 4.17).

Pero en Éxodo 2.22 observamos la misma expresión, sin embargo, en lugar del empleo de la forma verbal «élaben» (aoristo 2do de «lambáno»: «yo recibo»), se empleó un participio aoristo segundo, aunque del mismo verbo «lambáno», «labúsa»: «en gástri de labúsa je guiné» (habiendo concebido la mujer).

Luego, en lo que respecta al llamado Nuevo Testamento, apuntando al futuro, por un lado, está Mateo 1.23 («en gástri jéxei»), que no es más que una cita de Isaías 7.14 desde la Septuaginta, no del texto hebreo.

Por otro lado, en Lucas 1.31 la traducción «concebirás» (en futuro, como en Mateo 1.23), es la traducción de la expresión «silémpse en gástri», empleando el verbo «silambáno» (forma compuesta de «lambáno») en futuro (futuro deponente), en la segunda persona del singular: «tú concebirás».

Conclusiones:

En primer lugar, el texto hebreo de Isaías 7.14 describe a la joven como embarazada, ya sea que se asuma la palabra «jará» como forma verbal finita (concibió, ha concebido), ya sea que se asuma como un adjetivo predicativo (está embarazada, está encinta).

En segundo lugar, es la clásica versión griega de la Biblia Hebrea, la Septuaginta (los LXX), la que tradujo en futuro (concebirá, quedará en cinta).

En tercer lugar, una versión de la Biblia que asuma el texto hebreo como base, como fuente, debe traducir en conformidad al texto hebreo (concibió, ha concebido, está embarazada) y no en conformidad a la versión griega (concebirá).

En cuarto lugar, una traducción de Isaías 7.14 directamente de la Septuaginta, debe reflejar el futuro (concebirá), tal y como se lee dicho texto en la clásica versión griega.

En quinto lugar, una traducción de Mateo 1.23 que tome en serio el texto griego de dicho texto, ha de traducir en futuro (concebirá), y no en conformidad al texto hebreo (concibió, ha concebido, está embarazada).  

En sexto lugar, una traducción o versión de la Biblia que asuma el texto hebreo como base, como fuente, debe evitar una traducción de Isaías 7.14 en conformidad al texto griego de Mateo 1.23.

En séptimo lugar, el público general tiene el derecho de saber que la apelación de Mateo 1.23 a Isaías 7.14, fue vía la versión griega del mismo, y no desde su original hebreo.

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