Nociones de morfosintaxis hebrea
Héctor B. Olea C.
Se supone que el ideal de una traducción es transmitir fiel e íntegramente el mensaje de un texto fuente (en su lengua fuente u original) a una lengua receptora determinada (lengua meta, lengua término, lengua de llegada).
Ahora bien, como es demasiado sabido, resulta que en muchas ocasiones la traducción ha procurado (ha consistido) en la transmisión de estructuras sintácticas extrañas a la lengua receptora (lengua meta o término), presentes en los textos bíblicos, en lugar de trasportar su contenido, significado o carga semántica.
En efecto, cuando se procede de tal manera, llegan a la lectura receptora una serie de expresiones o construcciones sintácticas extrañas a la misma, y que, en honor a la verdad, no tienen en la lengua receptora el sentido y carga semántica que sí tienen en la lengua fuente u original.
Por supuesto, con el tiempo las personas pueden acostumbrare a dichas expresiones, aunque no siempre logren captar del todo y, de inmediato, el sentido que sí tienen en la lengua original o lengua fuente.
Precisamente una de esas estructuras semánticas extrañas a la lengua española, consiste en una de las formas o recursos de los que dispone la lengua hebrea para expresar la excelencia del sustantivo o nombre, el llamado grado superlativo del adjetivo griego y español.
Pues bien, entre otros recursos, para expresar el grado superlativo o la excelencia del sustantivo, el hebreo bíblico emplea una cadena constructa determinada (o indeterminada), conformada por un sustantivo en estado constructo singular que concluye con el empleo del mismo sustantivo (repetido), pero en estado absoluto plural (con el artículo determinado: cadena constructa determinada; y sin el artículo determinado: cadena constructa indeterminada).
En tal sentido, cuatro «cadenas constructas» bien conocidas que nos han regalado las versiones de la Biblia, comenzando por la clásica versión griega (Septuaginta, Los LXX) son: 1) «el dios de los dioses» (cadena constructa determinada; Deuteronomio 10.17); 2) «el señor de los señores» (cadena constructa determinada; Deuteronomio 10.17); 3) «rey de reyes» (cadena constructa indeterminada; Ezequiel 26.7), pero en arameo «el rey de los reyes» (cadena constructa determinada; Esdras 7.12; Daniel 2.37); 4); 4) «el cantar de los cantares» (Cantares 1.1).
Luego, en virtud de la idea del grado superlativo que en realidad expresan y comunican las referidas cadenas constructa hebreas, la traducción esperada, en cada caso, sería: 1) el dios supremo, el Dios por excelencia, y no «el dios de dioses»; 2) el señor supremo, el señor superior, y no «el señor de los señores»; 3) el rey supremo, el rey superior, y no «rey de reyes», «el rey de los reyes»; 4) la canción por excelencia, la mejor canción, la canción suprema, y no: «el cantar de los cantares».
Ahora bien, que las traducciones «el dios de dioses», «el señor de señores», «el rey de los reyes» y «el cantar de los cantares» son cuestionables, lo pone de manifiesto la traducción tan acertada: «santísimo», traducción de la cadena constructa determinada: «qódesh ja-qodashím» (el santo de los santos: el lugar santísimo) presente, entre otros textos, en: Éxodo 26.33. 34; Números 4.4,19; 18.9; 1 Reyes 6.16; 1 Crónicas 6.34.
Luego, tal vez surja la pregunta: ¿por qué no está presente en nuestras Biblias la traducción «el santo de los santos», pero sí «dios de dioses», «señor de señores», «rey de reyes» y «cantar de los cantares»?
Respuesta: Porque la traducción «santísimo» consiste en una traducción que refleja y transmite perfectamente la idea del superlativo que comunica la cadena constructa determinada: «qódesh ja-qodashím».
En cambio, las traducciones: «dios de dioses», «señor de señores», «rey de reyes» y «cantar de los cantares», reflejan la estructura formal de las expresiones hebreas que están detrás de dichas traducciones, pero no transmiten adecuadamente la idea del superlativo que sí expresan en el hebreo.
Finalmente, como siempre, a manera de ilustración, anexo dos imágenes con tal de hacer más comprensibles estas líneas.
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