Lo que en realidad dice el texto hebreo de Levítico 18.22Nociones de la morfosintaxis del hebreo clásico (bíblico)
Héctor
B. Olea C.
Me
sentí motivado a realizar esta publicación porque me he enterado de una
propuesta de traducción de Levítico 18.22 que, en honor a la verdad, carece de
sustento a la luz de la gramática y la sintaxis (morfosintaxis) del hebreo
clásico (bíblico).
Por
supuesto, publico estas líneas con una decidida e inocultable honestidad
intelectual, con el objetivo de poner de relieve lo que en realidad dice el
texto hebreo del texto bíblico en cuestión, considerando, además, la traducción
griega que exhibe la Septuaginta (Los LXX).
El
texto hebreo de Levítico 18.22 (en una imagen adjunta exhibiré el texto hebreo)
Una
transliteración del texto hebreo de Levítico 18.22 es la siguiente:
«ve-et
zajár lo tishkáv mishkeve ishá toevá ji»
Segmentos
mal comprendidos del texto hebreo de Levítico 18.22
En
primer lugar: la expresión «ve-et zajár»
Esta
expresión inicia con la conjunción copulativa «ve» («y»), colocada como prefijo.
El
segundo elemento lo constituye la palabra «et», que, morfológicamente puede ser
una de dos cosas (gramemas o morfemas gramaticales): la partícula intraducible
que marca o señala un objeto directo determinado; o bien, la preposición «con»,
que introduce un complemento circunstancial de compañía (con, junto a, en
compañía de).
Luego,
por razones sintácticas, «et» no es aquí la partícula que marca o señala el objeto
directo de verbo transitivo alguno, sino única y precisamente la preposición «con».
Y
el tercer elemento de la expresión en cuestión es el sustantivo indeterminado «zajár»
(varón, persona de sexo masculino).
En
conclusión, la expresión «ve-et zajár» debe ser traducida: «y con un varón».
En
segundo lugar, en relación al acento disyuntivo que está encima de la última sílaba
del sustantivo «zajár» (varón), diré lo siguiente.
En
efecto, el texto hebreo muestra que el sustantivo «zajár» (varón) tiene un
acento disyuntivo en la última sílaba, que marca una brece pausa en la lectura,
y que es equivalente a la pausa que indica nuestra coma española.
Este
acento recibe el nombre de «zaquéf qatón» (o «zaquéf qatán»). En todo caso, este
acento disyuntivo no altera en nada en sentido o semántica de la expresión
«ve-et zajár» («y con un varón»).
En
tercer lugar, la sintaxis de la expresión «lo tishkav».
En
el hebreo cásico o bíblico existen dos tipos de prohibiciones o mandatos
negativos, cada una con una redacción sintáctica propia: la sintaxis de una
prohibición temporal e inmediata, y la sintaxis de una prohibición absoluta.
La
sintaxis de una prohibición inmediata y temporal está conformada por la palabra
«al» (adverbio de negación «no») y un imperfecto o yiqtól yusivo (forma
volitiva), que no es la redacción y sintaxis presente en Levítico 18.22.
Por
otro lado, la sintaxis y redacción de una prohibición absoluta está conformada
por la palabra «lo» (adverbio de negación «no») y un imperfecto o yiqtól
regular o indicativo, que es precisamente la redacción y sintaxis presente en
Levítico 18.22.
Además,
«tishkáv» es el imperfecto o yiqtól, de la conjugación qal, del verbo o raíz
«shajáv» (acostarse, echarse, dormir), de la segunda persona masculina singular
(tú de género masculino), pero con una connotación o referencial sexual: «tener
relaciones sexuales con».
En
conclusión, la expresión «lo tishkav» consiste en una prohibición absoluta
dirigida a una segunda persona masculina singular, a un varón (detalle
importantísimo para comprender el mensaje de Levítico 18.22).
Consecuentemente,
la traducción de la expresión «ve-et zajár lo tishjkáv» es: «con un varón (con
otro varón) nunca debes tener (jamás tengas) relaciones sexuales».
En
cuarto lugar, la expresión (cadena constructa) «mishkeve ishá».
Una
«cadena constructa» hebrea consiste en una construcción sintáctica que puede involucrar
hasta cuatro elementos, aunque es muy común que sólo incluya dos: un sustantivo
en «estado constructo» (singular o plural, masculino o femenino), seguido de
otro sustantivo que lo determina y le pone fin a la cadena constructa (un
sustantivo en estado absoluto, masculino o femenino, singular o plural,
determinado o indeterminado).
Luego,
en una «cadena constructa», el sustantivo en estado constructo (sólo el
sustantivo en «estado constructo») se comprende como una expresión o sintagma
que termina con la preposición «de» (por ejemplo: “hombre de”, “mujeres de”, “padre
de”, “casas de”, etc.).
En
tal sentido, el primer elemento de la cadena constructa «mishkeve ishá», es
«mishkeve», constructo masculino plural del sustantivo «mishkáv» (cama, lecho, acto
de dormir o echarse), pero aquí con una connotación o referencia sexual.
Por
otro lado, el segundo elemento de la cadena constructa «mishkeve ishá» consiste
en el sustantivo en estado absoluto femenino singular «ishá» (mujer).
Consecuentemente,
el sentido literal de la cadena constructa «mishkeve ishá» es: «camas de mujer».
Pero
con la connotación sexual que tiene aquí, debe ser traducida: «lechos de mujer»,
«yacer con una mujer», «tener relaciones sexuales con una mujer».
Por
supuesto, a la luz de la morfosintaxis del hebreo clásico, la traducción
sugerida «mujer de muchas camas» (mujer promiscua), es inadmisible.
El
gran error de esta propuesta de traducción consiste en que, erróneamente, asume
que el sustantivo «ishá» (mujer) está en estado constructo («mujer de»), y que el
sustantivo «cama» («mishkáv») en plural («mishkavím»: «camas»), está en «estado
absoluto».
En
honor a la verdad, la traducción «mujer de camas», demandaría la siguiente
redacción y sintaxis hebrea que, precisamente no es la que observamos en el
texto hebreo de Levítico 18.22, es decir: «éshet mishkavím».
La
evidencia que aporta Levítico 20.13
Levítico
20.13 presume la redacción y normativa que exhibe Levítico 18.22, y exhibe gran
parte de la redacción hebrea de mismo Levítico 18.22.
Consecuentemente,
una traducción acertada de Levítico 20.13 debe ir en la siguiente línea: «Y el
que (el varón que) tuviere relaciones sexuales con otro varón como con una
mujer, ambos habrán hecho algo abominable (algo bochornoso)».
«Y
si un varón tuviere relaciones sexuales con otro varón como con una mujer,
ambos harán algo abominable (algo bochornoso)».
La
evidencia de Génesis 49.4 y 35.22
Que
el constructo «mishkeve» tiene una indiscutible connotación sexual, lo confirma
la cadena constructa «mishkeve avijá», literalmente: «los lechos de tu padre», «las
camas de tu padre», haciendo alusión a que Rubén tuvo relaciones sexuales con Bilha
(Bila), concubina («pileguésh») de su padre (Génesis 35.22).
La
evidencia que aporta la Septuaginta (Los LXX)
La
observación del texto griego de Levítico 18.22 confirma la traducción que hemos
hecho del texto hebreo de dicho versículo, y poniendo de relieve una traducción
literal (por equivalencia formal) del mismo.
Transliteración
del texto griego de Levítico 18.22
«kai
méta ársenos u koimezése kóiten ginaikós»
Traducción:
«Y con un varón no te acostarás (no yacerás, no tendrás relaciones sexuales)
como con una mujer»
Y
respecto de Levítico 20.13, también el texto griego concuerda con el sentido
del texto hebreo de dicho versículo: «Y el que (el varón que) se acostare con
un varón como si fuera una mujer (como con una mujer), ambos cometen
abominación».
Y
en cuanto a la traducción griega de Génesis 49.4, la traducción griega confirma
la lectura y traducción que hemos hecho del texto hebreo de Génesis 49.4:
«Porque subiste al lecho de tu padre» (porque tuviste relaciones sexuales con
una mujer o concubina de tu padre).
Finalmente,
también la traducción griega de Génesis 35.22 confirma la traducción del texto
hebreo de dicho texto: «Y ocurrió que, mientras Israel vivió en aquella tierra,
Rubén tuvo relaciones sexuales con Bala, la concubina de su padre».
En
conclusión, una lectura que tome en serio la morfosintaxis hebrea del hebreo
clásico (bíblico), la redacción que exhibe el texto hebreo de Levítico 18.22,
debe producir una traducción en la siguiente línea: «Y con un varón (con otro
varón, pues la prohibición fue dada al varón) jamás tendrás relaciones sexuales
como si fuera con una mujer (como con una mujer), porque es abominación (algo
bochornoso)».
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tal de ilustrar y hacer más comprensibles estas líneas.
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