Sobre la cadena constructa hebrea, pistas para su adecuada comprensión y traducción



Sobre la cadena constructa hebrea

Pistas para su adecuada comprensión y traducción

Héctor B. Olea C.

En primer lugar, la «cadena constructa» o «secuencia de constructo» hebrea, consiste en una construcción sintáctica (grupo sintáctico) que involucra al menos dos sustantivos (hasta tres, pero raramente cuatro).

En segundo lugar, en hebreo moderno la cadena constructa o secuencia de constructo es llamada «smijút» o «semijút» (apoyatura, apoyo, respaldo).

En tercer lugar, el sustantivo (o sustantivos) que inicia una cadena constructa en hebreo está en «estado constructo» (por lo general, no siempre) una forma modificada de la forma léxica del sustantivo, o sea, el sustantivo en «estado absoluto».

En cuarto lugar, el sustantivo que le da término a una cadena constructa ha de estar en el llamado «estado absoluto» (la forma léxica del sustantivo, tal y como aparece en el diccionario).

En quinto lugar, todo sustantivo en estado constructo expresa su relación con un sustantivo en estado absoluto al que precede (determinado o indeterminado), mediante la preposición «de».

Por ejemplo, el sustantivo «davár» (palabra) en estado constructo («dévar»), significa «palabra de». Luego, la cadena constructa «dévar ishá» ha de traducirse: «palabra de mujer».

Y el sustantivo «ishá» (mujer), en estado constructo («éshet»), significa «mujer de», «esposa de».

Luego, la cadena constructa «éshet naví» ha de traducirse: «mujer de un profeta».

En sexto lugar, el sustantivo en «estado absoluto» y que le pone fin a una cadena constructa determina al sustantivo (o sustantivos) en «estado constructo».

En séptimo lugar, la forma en que el sustantivo en «estado absoluto» determina al sustantivo (o sustantivos) en «estado constructo», es doble.

Por un lado, el sustantivo en «estado absoluto» es el que le pone fin a una cadena constructa. En otras palabras, una cadena constructa se extiende sólo hasta la aparición de un sustantivo en «estado absoluto».

Por otro lado, como el sustantivo en «estado constructo» jamás ha de llevar el artículo determinado, la determinación del sustantivo en «estado constructo» (y de toda la cadena constructa), depende de la determinación del sustantivo en «estado absoluto».

Esto significa que el sustantivo (o sustantivos) en «estado constructo» es determinado (así como toda la cadena constructa), si el sustantivo en «estado absoluto» es determinado.

Consecuentemente, el sustantivo (o sustantivos) en «estado constructo» es indeterminado (así como toda la cadena constructa), si el sustantivo en «estado absoluto» es indeterminado. 

Por supuesto, es preciso poner de relieve que un sustantivo hebreo es determinado, si es un nombre propio, si es un sustantivo común con el artículo determinado, y si es un sustantivo común con sufijo pronominal.

Ejemplos:

La cadena constructa «dévar ishá» ha de traducirse: «palabra de mujer» (jamás: “mujer de palabra”)

Pero la cadena constructa «dévar ja-ishá» ha de traducirse: «la palabra de la mujer» (jamás: “la mujer de la palabra”).

La cadena constructa «éshet naví» ha de traducirse: «mujer de un profeta» (jamás: “profeta de una mujer”).

Pero la cadena constructa «éshet jan-naví» ha de traducirse: «la mujer del profeta» (jamás: “el profeta de la mujer”).

En octavo lugar, ningún elemento (adjetivo, preposición o pronombre demostrativo), puede aparecer entre los sustantivos que conforman una cadena constructa.

En noveno lugar, la interpretación y traducción acertada de una cadena constructa debe evitar caer en el error de cambiar los papeles o funciones del sustantivo en estado absoluto y del sustantivo o sustantivos en estado constructo.

O sea, siempre es el sustantivo en «estado absoluto» el que determina al sustantivo o sustantivos en «estado constructo», y jamás al revés.  

Caso ilustrativo: La traducción de la cadena constructa «dévar adonay»

En hebreo la cadena constructa «dévar adonay» es una cadena constructa determinada, porque está conformada por el constructo singular del sustantivo «davár», o sea, «dévar», y por el Tetragrámaton con la vocalización del sustantivo «Adonay» (asumido como un nombre propio).

En consecuencia, la cadena constructa «dévar adonay» ha de traducirse consistentemente «la palabra del Señor», y no «palabra del Señor».

De todos modos, lo que ha ocurrido es que, en las versiones de la Biblia, por ejemplo, en la Reina Valera 1960, dicha cadena constructa (tan sobresaliente en la Biblia Hebrea), no ha sido traducida consistentemente.

Por ejemplo, en 1 Reyes 6.11, fue traducida como una cadena constructa indeterminada: «palabra de Jehová», en lugar de la esperada traducción: «la palabra de Jehová».

Y la misma situación se observa también en Isaías 38.4, Ezequiel 6.1 y en muchos otros textos.

Sin embargo, fue traducida correctamente, en forma determinada, en Jeremías 1.11, o sea, «la palabra de Jehová» (así también en 2 Reyes 20.19, Salmos 33.6 y en muchos otros textos).

La traducción de la cadena constructa «dévar adonay» en la Septuaginta

Por el afán de traducir por equivalencia formal (literal), en la clásica versión griega la cadena constructa «dévar adonay» fue traducida en forma indeterminada, «lógos kiríu» o «rhéma kiríu» (como en Génesis 15.1).

Por supuesto, es preciso decir que las traducciones griegas de la cadena constructa «dévar adonay», o sea, «lógos kiríu» y «rhéma kiríu», ponen de manifiesto que el traductor del hebreo al griego tradujo en forma indeterminada porque no vio gráficamente la presencia del artículo determinado hebreo en la cadena constructa «dévar adonay»; pero no tuvo en cuenta que en realidad es el sustantivo en estado absoluto el que determina al sustantivo en estado constructo y jamás la presencia del artículo determinado con un sustantivo en estado constructo.

En consecuencia, traducciones griegas acertadas de la cadena constructa hebrea determinada «dévar adonay»; serían: «jo lógos tu kiríu» y «to rhéma tu kiríu» (en ambos casos, «la palabra del Señor»).

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