¿«Esto es mi cuerpo», o «este es mi cuerpo»? ¿Qué es lo que en realidad dice el texto griego?

 

¿«Esto es mi cuerpo», o «este es mi cuerpo»?

¿Cuál es la traducción correcta de Marcos 14.22, 24 y paralelos?

¿Qué es lo que en realidad dice el texto griego?

Héctor B. Olea C.

Una porción bíblica de lectura y reflexión obligada en tiempo de cuaresma, es el relato de la «última cena» (Marcos 14.12-25; Mateo 26.26-30; Lucas 22.7-23; 1 Corintios 11.23-26).    

Luego, precisamente dentro de la narración de la “última cena”, se nos pone al tanto de que Jesús, después de haber dado gracias y pronunciar la bendición; tomó el pan, lo partió y lo dio a comer a sus discípulos; y que luego también tomó la copa y le dio a beber a sus discípulos.

Pero ahí no quedan las cosas, sino que, en cada caso, tanto al dar de comer el pan, como al dar de beber el vino de la copa a sus discípulos, la narración de los evangelistas hace resaltar que Jesús afirmó que el pan era su cuerpo, y que el vino de la copa era su sangre (en alguna forma).

Ahora bien, debo aclarar que con estas breves líneas no estoy interesado en discutir la validez o no de la llamada transubstanciación ni de la consustanciación (o consubstanciación), ni si la tradicional interpretación metafórica evangélica (la de los grupos dominantes del llamado cristianismo protestante y evangélico) es la interpretación más correcta.

En realidad, el objetivo de estas breves líneas consiste en poner de relieve lo que en verdad dice el texto griego detrás de la tradicional traducción «esto es mi cuerpo», «esto es mi sangre», y por qué dicha traducción es cuestionable.

Análisis gramatical de la traducción «esto es mi cuerpo», «esto es mi sangre»

En español, las expresiones «esto es mi cuerpo», «esto es mi sangre», involucran en cada caso un sustantivo de género masculino y singular (la primera, «esto es mi cuerpo»), y un sustantivo de género femenino y singular (la segunda, «esto es mi sangre»).

Ahora bien, tanto en español como en griego, los pronombres adjetivos demostrativos, por un lado, pueden funcionar como «adjetivos demostrativos», y como «pronombres demostrativos» (desempeñando la función de un sustantivo).

Un pronombre adjetivo demostrativo funciona como «adjetivo demostrativo», cuando acompaña a un sustantivo con el cual debe concordar en género y en número, y a la vez funciona como un modificador directo. Ejemplos: este libro, esta persona, esa mujer, esos niños, esas niñas, etc.

Pero funciona como «pronombre demostrativo» (con la función de un sustantivo) cuando aparece solo, sin conexión a un sustantivo, pero ejerciendo la función de un sustantivo, sustituyendo a un sustantivo.

En todo caso, como «pronombre demostrativo» debe concordar con el sustantivo al que sustituyen en género y número.

Ejemplos: Este es mi libro, esta es la foto que me gusta, estos son los libros que compré, estas son las mujeres que trabajaron, etc.

Luego, a la luz de lo explicado, en virtud de que «cuerpo» es un sustantivo de género masculino, y «sangre» un sustantivo de género femenino; se espera que los «pronombres demostrativos» concuerden en género y en número con dichos sustantivos: «este es mi cuerpo», «esta es mi sangre».

La sintaxis y concordancia del adjetivo y pronombre demostrativo en griego

Como en español, en griego el pronombre adjetivo demostrativo puede funcionar como «adjetivo demostrativo» (siempre en posición predicativa), acompañando a un sustantivo como modificador directo, con el cual debe concordar en caso, género y número.

Pero funciona como «pronombre demostrativo» (como un «sustantivo»), cuando aparece sólo, sustituyendo a un sustantivo, pero también concordando en caso, género y número con el sustantivo al cual sustituye.

En tal sentido, es preciso poner de relieve que en griego los sustantivos «cuerpo» y «sangre» son de «género neutro» (ambos sustantivos de género neutro y de la tercera declinación).

Consecuentemente, a la luz de la gramática y sintaxis griega, en virtud de que «cuerpo» («sóma») y «sangre» («jáima») son sustantivos de género neutro, en caso nominativo y en singular; el demostrativo que hace referencia a ambos sustantivos, «túto», está en caso nominativo, en singular y en género neutro.

Luego, es preciso decir que el texto griego detrás de la traducción «esto es mi cuerpo», «esto es mi sangre» (en La Reina Valera 1960 y otras), exhibe perfectamente la concordancia exigida por el griego: dos sustantivos en género neutro, en caso nominativo y en singular, en conexión a un demostrativo (como pronombre demostrativo) en caso nominativo, en singular y también de género neutro.

Pero como en español los sustantivos equivalentes a «sóma» (cuerpo) y «jáima» (sangre), el primero es de género masculino, «cuerpo», y el segundo es de género femenino, «sangre»; se espera que la traducción se haga empleando el género masculino en la primera frase: «túto estin soma mu» (pero leída: «tutóestin to somámu»): «este es mi cuerpo».

Pero se debe traducir empleando el género femenino en la segunda expresión: «túto gar estin to jáima mu» (pero leída: «túto gárestin to jaimámu»): «esta es mi sangre».

Por otro lado, una evidencia de que la traducción «esto es mi cuerpo», «esto es mi sangre», es cuestionable; lo constituye la acertada traducción en la misma Reina Valera 1960, de las frases que involucran el sustantivo «copa», empleando el género femenino en la traducción, a pesar de que en griego el sustantivo «potérion» («copa») es de género neutro (y de la segunda declinación: «to potérion»).

Observemos: Y habiendo tomado «la copa» (Marcos 14.23; Mateo 26.27; Lucas 22.17, 20; 1 Corintios 11.25), empleando en la traducción al español el género femenino.

Y en la misma línea va la traducción: «esta copa (empleando el género femenino) es el nuevo pacto con mi sangre» (Lucas 22.20; 1 Corintios 11.25).

Consecuentemente, es preciso decir que «esta copa» (Lucas 11.20 y 1 Corintios 11.25) es la traducción de la expresión griega en género neutro y en singular: «túto to potérion» («esta copa»).

Por supuesto, en la expresión «túto to potérion», el demostrativo «túto» funciona como un «adjetivo demostrativo», pero como «pronombre demostrativo» (funcionando como un sustantivo) en las expresiones «este es mi cuerpo», «esta es mi sangre».

En resumen, la traducción acertada de la expresión «la copa» (en género femenino en español a pesar que «potérion» («to potérion»), es de género neutro en griego); igualmente, la traducción acertada de la expresión «esta copa» (empleando el género femenino en la traducción al español), a pesar de que la frase griega «túto to potérion» es de género neutro; hace sospechar de la desacertada traducción al español de las expresiones griegas «túto estin soma mu» (pero leída: «tutóestin to somámu»): «este es mi cuerpo», y «túto gar estin to jáima mu» (pero leída: «túto gárestin to jaimámu»): «esta es mi sangre».

Finalmente, en conclusión, una traducción acertada y consistente de las dos frases en cuestión, en conformidad a la gramática griega y la gramática española, debe ser: «este es mi cuerpo», «esta es mi sangre».

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