La expresión "Salmo de David" en hebreo y griego, curso de hebreo bíblico y de gramática española

Sobre la cadena o secuencia de constructo hebrea («smijút»)

Héctor B. Olea C.

Una importantísima regla gramatical relativa a la cadena o secuencia de constructo en hebreo, consiste en que el sustantivo o primer nombre de una secuencia de constructo, nunca lleva el artículo determinado o definido, sin que esto signifique que en principio deba asumirse como indeterminado.

Esto así porque la determinación o indeterminación del sustantivo en estado constructo (el primero de la cadena constructa) depende del nombre o sustantivo en estado absoluto (sustantivo que concluye la cadena constructa y que determina al sustantivo en estado constructo).

Consecuentemente, la comprensión adecuada y traducción acertada de una cadena constructa hebrea debe tener presente cuándo un nombre o sustantivo hebreo es determinado.

En tal sentido, la «Gramática del hebreo bíblico» (Verbo Divino), de Paul Jouon y Takamitsu Muraoka, afirma:

“Son determinados: 1) el nombre propio; 2) el nombre común con artículo; 3) el nombre con sufijo pronominal; 4) el nombre en estado constructo cuyo determinante (sustantivo en estado absoluto) es determinado” (página 468, nota al pie de página).

Por otro lado, cuando en una cadena constructa se quiere indicar que el sustantivo en estado constructo es indeterminado a pesar de ser determinado el nombre que está en estado absoluto, el hebreo utiliza la preposición «le» delante del nombre en estado absoluto (como prefijo).

Ahora, a modo de ilustración, quiero poner de relieve que la tan conocida expresión «Salmo de David» («Un Salmo de David»), en hebreo «mizmor le-david», sintácticamente puede asumirse como una cadena o secuencia de constructo (evidentemente atribuyéndole a David la paternidad literaria del Salmo de que se trate).

Luego, si se asume la expresión «mizmor le-david» como una cadena o secuencia de constructo, la preposición «le» estaría indicando el caso genitivo (de) y que la palabra «mizmór» (Salmo) es un sustantivo indeterminado, a pesar de que David es un nombre propio (en estado absoluto) y por tal razón un nombre o sustantivo determinado.  

Pero si la expresión hebrea «mizmor le-david» no se asume como una cadena o secuencia de constructo, la misma preposición «le» estaría indicando el caso dativo y a David como objeto indirecto (a, para David).

En consecuencia, llama la atención que el traductor al griego asumió que la preposición «le» en la expresión «mizmor le-david» estaba indicando el caso dativo, y por eso tradujo con la frase «psalmós to David» (empleando el caso dativo: Salmo dedicado a David, Salmo para David), señalando a David no como el sujeto agente y autor de Salmo alguno, sino más bien un objeto indirecto (para David).  

En todo caso, no es posible perder de vista que la preposición «le» se usa en la Biblia Hebrea para: 1) indicar el caso genitivo (de), 2) el caso dativo de objeto indirecto (a, para), 3) incluso el caso acusativo (de objeto directo).

No obstante, al margen de la discusión respecto de la historicidad del personaje David,  en caso de asumir la expresión hebrea «mizmor le-david» como una cadena o secuencia de constructo, esto no constituye una prueba irrefutable de que David haya sido el autor del Salmo que tenga el título en cuestión.  

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