¿Ponte detrás de mí, satanás? Marcos 8.33 y Mateo 16.23 en el centro de esta cuestión

¿Ponte detrás de mí, satanás?

¿Preposición o adverbio?

Marcos 8.33 y Mateo 16.23 en el centro de esta cuestión

Nociones de griego clásico y koiné

Héctor B. Olea C.  

En muchas ocasiones, además de optar por una forma determinada de traducir un texto, las versiones de la Biblia agregan una nota al pie de página con la que pretenden arrojar un poco más de luz sobre el mensaje del texto en la lengua original.

Por cierto, en algunos casos la nota al pie de página se reduce a poner de relieve que, el texto fuente, de «manera literal dice».

En tal sentido, a manera de ilustración, me propuse analizar la nota al pie de página que contiene la versión «La Biblia de las Américas» (1997) y «La Nueva Biblia de las Américas» (2005), respecto de la traducción de Marcos 8.33 y Mateo 16.23.

Pues bien, si bien «La Biblia de las Américas» tradujo: «Quítate de delante de mí», en Marcos 8.33 y en Mateo 16.23; sin embargo, en ambos casos agrega una nota al pie de página que dice: Lit. (literalmente) «ponte detrás de mí».

Ahora bien, ¿qué tan acertada es esta nota al pie de página?

Adverbio o proposición

El análisis crítico de la traducción de Marcos 8.33, Mateo 16.23 y de la mencionada nota al pie de página en «La Biblia de las Américas» (The Lockman Foundation, 1997); demanda el análisis de si aquí la palabra griega «opíso» está funcionando como preposición (impropia) o como adverbio.

Consecuentemente, como adverbio (adverbio de lugar), «opíso» significa: detrás, y con verbo de movimiento: ir detrás de, seguir a, ir con, ir hacia atrás.  

Y como preposición (preposición impropia en conexión al caso genitivo), «opíso», sin la idea de movimiento o traslación, significa: estar detrás; pero con verbos de movimiento o traslación, significa: ir detrás de, seguir, perseguir («Diccionario del griego bíblico, Setenta y Nuevo Testamento», Amador Ángel García Santos, Verbo Divino, 2018).  

Ahora bien, ¿cómo podemos saber si aquí «opíso» es adverbio o preposición?

¿Existe algún elemento que, sintácticamente favorezca asumir aquí a «opíso» como adverbio o como preposición?

En efecto, tanto en Marcos 8.33 como en Mateo 16.23, la redacción es la misma: 

«jípague opíso mu», redacción que favorece que aquí «opíso» es preposición con un verbo de traslación, y no adverbio.

Análisis de la expresión «jípague opíso mu»

«jípague»: imperativo presente, activo, segunda persona del singular, del verbo «jipágo».

El verbo «jipágo», como transitivo, significa: llevar a parte, llevar fuera, hacer que algo o alguien se retire, empujar, impulsar; y como intransitivo, «jipágo» significa: apartarse de, alejarse de, retirarse de, irse (obra citada).

¿Cómo se empleó el verbo «jipágo» en Marcos 8.33 y en Mateo 16.23? ¿Cómo transitivo o como intransitivo?

Respuesta: Como verbo intransitivo.

La palabra «opíso» seguida de «mu», el pronombre personal de la primera persona del singular (yo), precisamente en caso genitivo, lo que es una pista indiscutible de que aquí «opíso» es «preposición» y no «adverbio».

Consecuentemente, la expresión empleada por Marcos y Mateo, «jípague opíso mu», debe entenderse en la siguiente línea: apártate de mí, vete de mi vista, aléjate de mi vista, apártate de mi vista; pues no ha de interpretarse como: «ponte de detrás de mí», «ven detrás de mí» (con el sentido positivo de «sígueme», sentido que tiene en la traducción griega de Deuteronomio 13.4, en griego 13.5); ni con el sentido negativo de «persígueme» (sentido que tiene en la traducción griega de Génesis 14.14).  

Por supuesto, es preciso poner de relieve que tanto en Deuteronomio 13.5 (13.4), y en Génesis 14.14, como en Marcos 8.33 y Mateo 16.23, «opíso» funciona como preposición (impropia), y no como adverbio.

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