Qojélet (Qohélet) y Eclesiastés
Cuestiones de morfología y sintaxis
Implicaciones para la exégesis bíblica
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Héctor B. Olea C.
En la primera parte de este artículo concluimos en que, desde el punto de vista morfológico, «cojélet» («kojélet», «qojélet», «qohélet») consiste en un participio de la conjugación qal (la conjugación básica), activo (en voz activa), femenino y singular, de la raíz o verbo «qajál» («qahál»).
También afirmamos que, con base en la Biblia Hebraica Stuttgartensia, que reproduce el Códice de Leningrado B19a, la palabra «cojélet» («kojélet», «qojélet, «qohélet») solamente aparece en la Biblia Hebrea en siete ocasiones, y todas las veces en el libro generalmente conocido como «Eclesiastés»: 1.1 (sin artículo); 1.2 (sin artículo); 1.12 (sin artículo); 7.27 (sin artículo en el texto, pero en el aparato crítico se sugiere asumirlo con artículo); 12.8 (con artículo); 12.9 (sin artículo); 12.10 (sin artículo).
En resumen, concluimos la primera parte de este artículo preguntándonos, por un lado, si el hecho de que la morfología de la palabra hebrea «cojélet» («kojélet», «qojélet», «qohélet») la señale como una palabra de género femenino, obliga a asumirla como haciendo referencia a un sujeto de género femenino.
También nos preguntábamos cómo nos ayudaría aquí la sintaxis.
Consecuentemente, es el objetivo de esta segunda parte consiste en poner de relieve que en las siete ocasiones que aparece la palabra «cojélet» («kojélet», «qojélet», «qohélet») en el libro de Eclesiastés, en la Biblia hebrea; hay una evidencia contundente, en cada caso, desde el punto de vista de la sintaxis, que señala a «cojélet» («kojélet», «qojélet», «qohélet») como un sujeto de género masculino, a un varón, no a una mujer.
La evidencia del capítulo 1.1
En primer lugar, como nota al margen, es preciso observar que en Eclesiastés 1.1 no hay verbo conjugado, factor que podría hacer inclinar la balanza hacia un sujeto masculino o femenino.
Esto así en virtud de que en hebreo (así también en arameo), el género gramatical forma parte de la flexión nominal, contrario a lo que ocurre en griego y en español.
En segundo lugar, que «cojélet» («kojélet», «qojélet», «qohélet») sea identificado con el sustantivo «ben» (hijo), y no como «bat» (hija), indica que aquí la referencia de «cojélet» es a un sujeto o persona de género masculino, a un varón.
Por cierto, es preciso
poner de relieve que, en relación al sexo biológico (varón o mujer), «ben»
(hijo) es precisamente el opuesto a «bat» (hija).
La evidencia del capítulo 1.2
Aquí la evidencia a favor de asumir a «cojélet» («kojélet», «qojélet», «qohélet») como un sujeto masculino, un varón, la aporta la forma verbal «amár» (dijo él, dice él), un verbo conjugado en la «conjugación qal», en la tercera persona masculina singular: «dijo o dice él»; no «dice o dijo ella».
Recordemos que en hebreo y en arameo el género gramatical forma parte de la flexión verbal, en otras palabras, el género es una de las categorías accidentales (accidentes del verbo) contrario a lo que ocurre en griego y en español.
Consecuentemente, al margen de ciertas excepciones y particularidades, la gramática hebrea exige que el verbo conjugado y el sujeto nominal de dicho verbo, en una determinada oración, deben concordar en género y en número.
En todo caso, a pesar de su morfología, «cojélet» («kojélet», «qojélet», «qohélet») es de número singular, y concuerda perfectamente con la forma verbal «amár» (dijo él, dice él), que también es de número singular y de género masculino.
La evidencia del capítulo 1.12
En relación a este texto, la evidencia a favor de asumir a «cojélet» («kojélet», «qojélet», «qohélet») como un sujeto masculino y singular, un varón; la aporta esencialmente otro nombre o sustantivo, de género masculino y singular: «mélej» (rey).
En tal sentido, no es posible obviar que aquí «cojélet» no es identificado como «malká» (reina), un sustantivo de género femenino y singular, sino precisamente como lo opuesto, como «mélej» (rey), un sustantivo de género masculino y singular.
Por otro lado, en primer lugar, la formar verbal «jayíti» (yo fui), un perfecto qal, primera persona común singular de «jayá» (fui, estuve) no aporta nada, en virtud de que es una de las tres personas gramaticales que en el estado perfecto no tienen un género gramatical específico, sino que es común al género masculino y al género femenino.
Por supuesto, será el contexto y la sintaxis los factores que ayudarán a determinar el género gramatical específico en cada caso, y aquí el sustantivo «mélej» (rey), inclina la balanza hacia el género masculino.
En segundo lugar, en la misma línea de la forma verbal «jayíti» (yo fui), va el pronombre personal «aní», pronombre personal de la primera persona común (de género masculino y de género femenino) y singular.
La evidencia del capítulo 7.27
En este versículo tenemos una situación llamativa. Resulta que aquí, a diferencia del versículo 2, la forma verbal empleada no es «amár» (dijo él dijo, dice él), «conjugación qal», tercera persona masculina singular; sino «amerá» (dijo ella, dice ella), en la misma conjugación qal, pero en la tercera persona femenina singular, asumiendo a «cojélet» como un sujeto femenino singular.
Sin embargo, en el aparato crítico de la Biblia Hebraica Stuttgartensia, se sugiere asumir y leer «amár» (dijo él dijo, dice él), forma apoyada por la generalidad del libro, y no «amerá» (dijo ella, dice ella), que sólo se emplea en este versículo.
Luego, con relación a la forma verbal «matsáti» (yo encontré, he encontrado), perfecto qal, primera persona común singular de «matsá» (él halló, él encontró), va en la misma línea de la forma verbal «jayíti» (yo fui), y el pronombre personal «aní», pronombre personal de la primera persona común (de género masculino y de género femenino) y singular, en el versículo 12.
La evidencia del capítulo 12.8
Aquí, como en el versículo 2, la evidencia a favor de asumir a «cojélet» («kojélet», «qojélet», «qohélet») como un sujeto masculino, un varón, la aporta la forma verbal «amár» (dijo él, dice él), un verbo conjugado en la «conjugación qal», en la tercera persona masculina singular: «dijo o dice él»; no «dice o dijo ella».
La evidencia del capítulo 12.9
En este versículo, la evidencia a favor de asumir a «cojélet» («kojélet», «qojélet», «qohélet») como un sujeto masculino, un varón, la aportan cinco (5) formas verbales, todas en la tercera persona masculina singular, y un adjetivo de género masculino y singular, dando por sentado que «cojélet» («kojélet», «qojélet», «qohélet») es un sujeto masculino, un varón.
La primera, «jayá» (fue él), perfecto de la conjugación qal.
La segunda, «limmád» (enseñó él), perfecto de la conjugación piel, de la raíz «lamád».
La tercera, «izén» (escuchó, atendió, prestó atención él), perfecto piel, de la raíz «izn», raíz que no está presente en la conjugación qal.
La cuarta, «jiquér» (estudió él, investigó él), perfecto piel, de la raíz «jaqár».
La quinta y última, «tiquén» (formuló él), perfecto piel, de la raíz «taqán».
Por otro lado, el adjetivo que en este versículo apunta a que «cojélet» («kojélet», «qojélet», «qohélet») es un sujeto masculino, un varón; es «jajám» (sabio).
La forma femenina de
«jajám» (sabio), es «jajamá» (sabia).
La importancia de la forma masculina «jajám» (sabio) aquí, radica en que, para la gramática del hebreo clásico o bíblico, cuando se tengan dudas respecto del género de un sustantivo que aparece en conexión a un adjetivo, el género del adjetivo determina el género del sustantivo.
En consecuencia, el género masculino singular de «jajám» (sabio), señala a «cojélet» («kojélet», «qojélet», «qohélet») como un sustantivo y sujeto de género masculino y singular, un varón.
La evidencia del capítulo 12.10
En este versículo, la evidencia a favor de asumir a «cojélet» («kojélet», «qojélet», «qohélet») como un sustantivo y sujeto de género masculino y singular; la constituye la forma verbal «biquésh» (buscó él), un perfecto de la conjugación piel, tercera persona masculina singular, de la raíz «bqsh» (buscó, persiguió, indagó). Esta raíz no existe en la conjugación qal.
En conclusión, a la luz de la sintaxis, muy a pesar de su morfología típica del género femenino, «cojélet» («kojélet», «qojélet», «qohélet») debe ser asumido como un sustantivo y sujeto de género masculino y singular.
Luego, todo intento por concluir que «cojélet» («kojélet», «qojélet», «qohélet») es una persona de género femenino, una mujer, con base a la morfología de dicha palabra, pero ignorando las evidencias irrefutables que aporta la sintaxis; en nuestra opinión, está condenado al fracaso.
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