Las «Begadkefát», observaciones y puntualizaciones
Apuntes de la gramática y fonética del hebreo clásico
Héctor B. Olea C.
La
palabra «Begadkefát» es una palabra
«mnemotécnica» (ayuda o auxiliar para la memoria, derivada del verbo griego «mnemonéuo»:
hacer memoria, recordar, traer a la memoria).
La
palabra «Begadkefát» hace referencia a
seis letras del alefato hebreo que tienen una doble pronunciación o sonido, uno
fuerte o explosivo, y otro fricativo o aspirado.
Las
seis consonantes o grafías que conforman el conjunto de las «Begadkefát» son: «bet»,
«guímel», «dálet», «kaf», «pe» y «tav».
Luego,
el sonido explosivo o fuerte de las letras que componen el conjunto de las «Begadkefát»
es equivalente al de su correspondiente letra del alfabeto español, o sea, «bet»
es «b», «guímel» es «g» (como en «gato»), «dálet» es «d», «kaf» es «k», «pe» es
«p», «tav» es «t».
Sin embargo, su sonido fricativo o aspirado lo explica con claridad
meridiana la excelente, imponente y muy conocida «Gramática del hebreo bíblico»,
de Paul Joüon y Takamitsu Muraoka, publicada en español por Verbo Divino, cito:
La «bet», “bh” como “b” en griego moderno («v» española)
La «guímel», “gh” como «gamma» en griego moderno (y agregó yo, y
como en griego koiné según la pronunciación erasmiana, como en «gala» y en
«gato»).
La «dálet», “dh” como la «delta» en griego moderno (y agregó yo,
y como en griego koiné según la pronunciación erasmiana), o sea, «d», y como «th»
en inglés en «this».
La «kaf», “kh” como la «ji» en griego moderno (y agregó yo, y
como en griego koiné según la pronunciación erasmiana, como en «járis»=
“gracia”, «jristós»= “Cristo”), incluso la «kappa» griega (k): «jristós»= «kristós»
= «Cristo».
La «pe», “ph” como la «fi» en griego moderno (y agregó yo, y como
en griego koiné según la pronunciación erasmiana, como en «fos» = «luz» y en
«fílos» = «amigo»), y como la «f» española.
La «tav», “th” como la «theta» («z») en griego moderno (y agregó
yo, y como en griego koiné según la pronunciación erasmiana, como en «zeós»:
dios), o la «z» española, y como la «th» inglesa en «thing».
Por otro lado, es preciso poner de relieve que en lo que respecta al
hebreo moderno o israelí, el conjunto de las «Begadkefát» del
hebreo clásico o bíblico se ha reducido a tres, a la mitad (realidad que es
puesta de manifiesto incluso por muchas gramáticas de hebreo clásico o bíblico).
Consecuentemente, las tres letras de las «Begadkefát» que han
retenido su doble sonido en el hebreo moderno son: «bet» (b, v), «kaf» (k, j) y
«pe» (p, f).
Pero no es menos cierto que,
puntualizan de Paul Joüon y
Takamitsu Muraoka, que actualmente
sólo la comunidad yemenita y la arameo-parlante de Zakho en el Kurdistán iraquí
han conservado la distinción explicada del Hebreo Clásico respecto de las «Begadkefát»
¿Cuál era el recurso usado para
distinguir en la escritura el sonido fuerte o explosivo del sonido fricativo o
aspirado?
Hay dos recursos:
En lo que respecta a algunos manuscritos de la Biblia Hebrea, para
indicar el sonido fricativo o aspirado se escribía una raya o trazo horizontal
sobre la «Begadkefát»
(b, g, d, k, p, t) llamado «rafé».
Pero en la Biblia Hebrea impresa se emplea principalmente un punto («daguesh
lene», «daguesh débil») que se inserta en el interior de la «Begadkefát»
para indicar el sonido fuerte o explosivo, de modo que
la ausencia del «daguesh lene» es equivalente a la presencia del «rafé», o
sea, indica que la «Begadkefát» tiene el sonido fricativo o aspirado.
En cuanto a la antigüedad de esta doble pronunciación de las «Begadkefát»,
la referida «Gramática del hebreo bíblico», de Paul Joüon y
Takamitsu Muraoka, plantea:
“Cuán tan antigua sea la aspiración, es cuestión aún no cerrada.
Bergsträsser (1918: 1, 6 m) supone el siglo IV a.C. como la fecha más temprana
para esta doble pronunciación. Cf. También Torcczyner 1937. Según Friedrich –
Röllig (31999: § 38 b), esta característica era desconocida para el
fenicio-púnico, aunque hay indicaciones de que el proceso ya había comenzado,
si bien no en el fenicio antiguo: cf. Muchiki 1999: 53” (página 29, nota al pie
número 34).
Normativa de la gramática del
hebreo clásico para las «Begadkefát»
Llevan el
punto «daguesh lene» siempre que inicien una sílaba, ya sea la sílaba inicial
de una palabra, ya sea una sílaba dentro de una palabra.
Consecuentemente,
una regla asociada a esta normativa del Hebreo Clásico o Bíblico, es que el
punto «daguesh lene» no puede estar precedido de un sonido vocálico.
A continuación algunos ejemplos prácticos y
concretos de la doble pronunciación de las «Begadkefát» en la
Biblia Hebrea, en el Hebreo Bíblico o Clásico:
La «bet»
tiene un sonido explosivo en la primera palabra de la Biblia Hebrea, «bereshiz»
(«bereshíth», «bereshít»), el cual es indicado por la presencia del punto «daguesh
lene» en la «bet».
La «bet» tiene
un sonido suave en «davár» (palabra), indicado por la ausencia del punto «daguesh
lene» en la «bet».
La «kaf»
tiene un sonido suave o aspirado en la palabra rey («mélej»), pero un sonido
fuerte o explosivo en «reina» («malká»), porque en «malká» la «kaf» tiene el
punto «daguesh lene», pues no está precedido de un sonido vocálico, y porque
está iniciando una sílaba dentro de la palabra.
Finalmente, esta doble pronunciación de las «Begadkefát»
en el Hebreo Clásico, en la Biblia Hebrea (no en el hebreo moderno), es lo que
explica que palabras o sustantivos con «tav» en la Biblia Hebrea, hayan sido
transliterados al griego con la letra «theta» («z», y el grupo «th» inglés en
«thing»).
Por
supuesto, algunos de ellos transliterados al latín con el grupo «th», grupo que
en latín no comunica ningún sonido aspirado como sí en inglés.
Consecuentemente,
la transliteración de la «tav» con sonido aspirado en el Hebreo Clásico, en el
hebreo de la Biblia Hebrea, puede muy bien y perfectamente, ser reflejado con
la «theta» («z») griega, como muy bien lo explica la «Gramática del hebreo bíblico», de Paul Joüon y Takamitsu Muraoka:
“La «tav» (sin el «daguesh lene»), “th” como la «theta» («z») en griego moderno (y agregó yo, y como
en griego koiné según la pronunciación erasmiana), o la «z» española, y
como la «th» inglesa en «thing»”.
Finalmente, a la luz de todo lo explicado, es comprensible que la
versión griega (seguida por el Nuevo Testamento Griego), haya transliterado el
nombre hebreo «Ruz» (según el sonido aspirado de la «tav» en el Hebreo Clásico,
sin el punto «daguesh lene»), o bien, al inglés «Ruth» («th» como en «thing»).
Considérese el nombre «Ruth» en la King James Versión y en la American Standard
Version.
Pero resulta cuestionable la transliteración con la «theta» («z») griega,
el nombre «Shealtiel« o «Shaltiel» («Salaziél», en inglés «Salathiel», «th»
como en «thing»), en virtud de que en la Biblia Hebrea la «tav» tiene el punto «daguesh
lene», pues está iniciando una sílaba dentro de la palabra, y no está precedida
de un sonido vocálico.
También resulta cuestionable la transliteración al griego con la «theta»
(«z») griega (en inglés «th» como en «thing»), el nombre hebreo «Tamar», puesto
que en la Biblia Hebrea la «tav» de «Tamar» tiene el punto «daguesh lene»,
porque está iniciando una sílaba, la sílaba inicial de una palabra.
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