La palabra «ciencia» («conocimiento») en Daniel 12.4 Una explicación a la luz del texto hebreo y su doble traducción griega


La palabra «ciencia» («conocimiento») en Daniel 12.4

Una explicación a la luz del texto hebreo y su doble traducción griega

Héctor B. Olea C.

De entrada y, en primer lugar, debo poner de relieve que, personalmente, nos identificamos con la línea de eruditos que asumen que el libro de Daniel fue escrito en el siglo II antes de nuestra era, específicamente alrededor del año 165 antes de Cristo.

En segundo lugar, en la Biblia Hebrea el libro de Daniel no pertenece a la sección de la literatura profética, sino específicamente a la tercera sección de la Biblia Hebra, los ketuvím (los escritos).

En tal sentido, es preciso decir que en realidad fue la Septuaginta, la versión griega de la Biblia Hebrea (Los LXX) la que colocó el libro de Daniel (apocalíptico) en el grupo de los libros de los profetas.

Paso a hora explicar la palabra hebrea que se ha traducido «ciencia» (RV 1960 y otras), «conocimiento» (NVI) y «saber» (BJ 2018), y la forma en que la misma fue traducida por la clásica versión griega de la Biblia Hebrea (Septuaginta, LXX), y por la versión griega de Teodoción.    

La palabra hebrea traducida «ciencia» en Daniel 12.4 es «dáat», y significa: saber, ciencia, doctrina, conocimiento, experiencia, habilidad, prudencia, advertencia, reflexión («Diccionario bíblico hebreo español», Luis Alonso Schokel, TROTTA).

En la versión griega de Teodoción, (fechada a principios del siglo I de nuestra era) fue traducida con la palabra griega «gnósis»: conocimiento, saber, ciencia, prudencia, sensatez, sabiduría («Diccionario del griego bíblico, Setenta y Nuevo Testamento», de Amador Ángel García Santos, Verbo Divino).

Sin embargo, la versión griega clásica (Septuaginta, Los LXX), tradujo la hebrea «dáat» con la palabra griega «adikías» (acto contra la ley: injusticia, impiedad, maldad, ofensa). Por supuesto, siempre y cuando se asuma que el traductor del libro de Daniel al griego haya tenido de frente un texto hebreo similar al texto masorético.

En todo caso, va contra la naturaleza del libro de Daniel asumir que la palabra hebrea «dáat» y la griega «gnósis» hacen referencia al moderno desarrollo científico, como muchos han interpretado.

En consecuencia, es válida la pregunta sobre el significado de la palabra hebrea «dáat» y «gnósis» en Daniel 12.4.

A nuestro juicio, para comprender adecuadamente, contextualmente las palabras «dáat» y «gnósis» en Daniel 12.4, hay que profundizar un poco más en la redacción de Daniel 12.4, y no perder de vista la naturaleza apocalíptica de dicho libro.

La forma verbal «aumentará» 

«Aumentará» es la traducción de la forma verbal hebrea «vetirbé», una forma verbal imperfecto qal, de la tercera persona femenina singular, del verbo o raíz «ravá» («lirvót»): multiplicarse, crecer, aumentar, acrecentar, agrandar; más la conjunción copulativa o conjuntiva «ve» (y).   

Por su parte, la versión griega de Teodoción, tradujo la forma verbal hebrea «vetirbé», con la expresión «kai plezinzé» (plezunzé), o sea, la conjunción «kai» (y), y la forma verbal «plezinzé» (plezunzé), en modo subjuntivo, aoristo primero, voz pasiva, tercera persona del singular, del verbo «plezíno» (plezúno): hacer numeroso, aumentar, acrecentar, multiplicar, etc.

Pero la versión griega clásica (Septuaginta, Los LXX), tradujo la forma verbal hebrea «vetirbé», con la expresión «kai pleszé», la conjunción «kai» (y), y la forma verbal «pleszé», en modo subjuntivo, aoristo primero, voz pasiva, tercera persona del singular, del verbo «pímplemi»: llenar, colmar, saciar.

Por supuesto, otra diferencia entre la Septuaginta (los LXX) y la versión de Teodoción, es que la versión de los LXX (Septuaginta), en lugar de tener como sujeto paciente el sustantivo articulado «je gnósis» (el conocimiento), tiene de sujeto paciente el sustantivo articulado «je gue» (la tierra).

La forma verbal «yeshotetú»

La forma verbal «yeshotetú» es importante en este análisis, porque es clave para comprender las dos traducciones que se han hecho del texto de Daniel 12.4: «repasarán» (el libro), o «correrán de aquí para allá» (de un lado a otro).

Dicha forma verbal consiste en el imperfecto (estado imperfecto, futuro en el hebreo moderno), de la conjugación polél, tercera persona masculina plural de la raíz «shut» («lashút»).

Luego, es preciso poner de relieve que la raíz o verbo «shut» es un verbo «áyin va», o sea, un verbo que tiene una «va» (v) como segunda radical o consonante (verbos de raíces huecas).

Pero los verbos «áyin va» (verbos con una «va» como segunda radical) y los verbos «áyin yod» (verbos con una «yod» como segunda radical o consonante), en las conjugaciones intensivas: «piel» (intensiva activa), «pual» (intensiva pasiva) y «jitpaél» (intensiva reflexiva), no duplican la segunda radical, como lo demandan dichas conjugaciones intensivas (de acciones intensivas) mediante un daguésh forte).

En consecuencia, en lugar de duplicar o reduplicar la segunda radical o consonante, duplican o repiten la tercera radical, dando origen a tres “conjugaciones raras”, derivadas de la conjugación «piel»: «polél» (intensiva activa), «polál» (intensiva pasiva) y «jitpolél» o «hitpolél» (intensiva reflexiva).

Consecuentemente, como se puede observar, la forma verbal «yeshotetú», en realidad no es una forma verbal en la conjugación «piel», sino «polél», pues claramente exhibe la duplicación de la tercera radical, la «tet» (t).

En tal sentido, si bien la raíz «shut» en la conjugación «qal» (kal) significa; ir, y venir, recorrer, dar vueltas, dispersarse; en la conjugación «polél» significa: repasar, recorrer, vagar.

En consecuencia, son dos posibles las traducciones de la forma verbal «yeshotetú»: “recorrer” o “repasar”.

Luego, por un lado, la tan popular «Reina Valera 1960» tradujo “muchos correrán de aquí para allá”; pero «La Nueva Biblia Española (1975)» tradujo: “muchos lo repasarán” (el libro).

Por cierto, en la misma línea de «La Nueva Biblia Española», también va «La Biblia de Jerusalén 2019»: “muchos lo consultarán”.

Ahora bien, en este punto, me parece muy oportuna la observación que ofrece la obra «Profetas, comentario», dos tomos, de Luís Alonso Schokel y José Luís Sicre, publicada por Ediciones Cristiandad (1987):

«Repasar» el escrito, en línea con la interpretación «leer de corrido» de Habacuc 2.2. Otros traducen «Muchos correrán de acá para allá», a saber, en busca de la revelación sellada, en la línea con Amós 8.12. El crecer el conocimiento puede ser el cumplimiento de Isaías 11.9. Entendidas así, las palabras serían como el deseo del autor sugerido a sus lectores, algo semejante al afán de Job 19.23 y 24, los versos 9 y 10 son su aclaración” (segundo tomo, página 1,299).

Por su parte, el «Comentario Bíblico San Jerónimo», comentando a Daniel 12.4 plantea: “Final en prosa de esta revelación y también final original de esta sección. Guarda secreto el mensaje y sella el libro: Esencialmente, la misma expresión que en 8.26b. Se trata de un recurso literario común a muchos escritores apocalípticos: un antiguo vidente recibe una revelación que no debe hacerse pública hasta el tiempo oportuno, tiempo que coincide, naturalmente, con la época en que escribe el autor”.

Conclusiones:

En primer lugar, la palaba «ciencia» (conocimiento, saber) en Daniel 12.4, no apunta al desarrollo científico y tecnológico que ha caracterizado a la llamada “edad moderna” y “postmoderna”.

En segundo lugar, la traducción «ciencia» (conocimiento, saber), en Daniel 12.4, refleja muy bien el significado de la palabra hebrea «dáat», y de la palabra griega «gnósis», empleada por la versión griega de Teodoción (no por la clásica Septuaginta, Los LXX).

En tercer lugar, la traducción, «injusticia», en Daniel 12.4 es un reflejo de la versión griega clásica (Septuaginta, Los LXX), que no concuerda con el Texto masorético ni con la versión griega de Teodoción, al emplear la palabra griega «adikías» (acto contra la ley, injusticia, impiedad, etc.).  

En cuarto lugar, traducciones alternativas a la que ofrece la clásica «Reina Valera 1960» (y muchas otras versiones), son las siguientes:

«Tú, Daniel, guarda estas palabras y sella el libro hasta el momento final. Muchos lo repasarán y aumentarán su saber» (Nueva Biblia Española 1975).

«Y tú, Daniel, guarda estas palabras y sella el libro hasta el momento final. Muchos lo consultarán y aumentarán su saber» (Biblia de Jerusalén 2019).

En quinto lugar, ahora paso a citar la traducción al español que ofrece la obra «La Biblia Griega, Septuaginta» (cuatro tomos), publicada por Sígueme (2015), del texto griego de la versión de Teodoción y de la Septuaginta (Los LXX):

Teodoción: «Y tú, Daniel, encierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo de la consumación, hasta que sean muchos los instruidos y se haya acrecentado su conocimiento».

Septuaginta (Los LXX): «Y tú, Daniel, esconde los mandatos y sella el libro hasta el tiempo de la consumación, hasta que se vuelvan locos y se llene la tierra de injusticia».

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