Tu guardador o el que te guarda, curso online de hebreo bíblico

«Tu guardador» o «el que te guarda», ¿sustantivo o participio?

Un poco más sobre el participio activo hebreo con un sufijo pronominal

Héctor B. Olea C.

En virtud de algunas reacciones a mis comentarios relacionados con el Salmo 23 y mi insistencia de que, ante todo, «roé» es un participio, y «roí» un participio activo con un sufijo pronominal; me ha parecido necesario escribir este artículo para ilustrar un poco mejor la cuestión.

En tal sentido, he escogido algunos textos muy conocidos de la Biblia Hebrea con tal de analizar cuál es la forma que en realidad hay en dichos textos. Por supuesto, también consideraremos la traducción que hizo la versión griega, tal y como lo hicimos respecto del Salmo 23.1

Pero antes de abordar los textos escogidos, quiero traer a colación unas necesarias y pertinentes palabras de la monumental y muy respetada gramática de hebreo bíblico de Paul Joüon y Takamitsu Muraoka, cito:

“El participio, que es un nombre verbal, siempre toma en plural un sufijo nominal (“los que me matan”, «qotélai»), así en 2 Samuel 22.41 («los que me odian»). En singular, normalmente se encuentra el sufijo nominal qotelí (“el que me mata”); más raramente un sufijo verbal (“quien me hizo”, Job 31.15). El participio con artículo exige necesariamente el sufijo verbal (“El que me ciñe”, Salmo 18.33). Muy raramente se encuentra el sufijo del participio con nun enérgico. Un participio, cuando toma un sufijo, puede funcionar realmente como un verbo más que como un verbo sustantivado, “uno que hace tal cosa” (por ejemplo Oseas 2.16; Jeremías 16.21; 89.14” (página 187, «Gramática del hebreo bíblico», Verbo Divino).

Iniciemos, pues, nuestra aventura.

Primer texto: Salmo 121.3 y la traducción «el que te guarda» (RV 1960 y Moisés Katznelson)

Aquí la palabra hebrea detrás de la citada traducción es «shomeréja», el participio activo, conjugación qal, masculino singular, del verbo «shamár», con el sufijo pronominal de la segunda persona masculina singular.

Observación: La traducción «el que te guarda» (un participio activo con sufijo pronominal) concuerda con mi propuesta de traducción de «roé» como participio activo con sufijo pronominal, «roí».

La traducción griega (LXX) por su parte, tradujo el participio «shomeréja» con la frase «jo filáson sé» (un participio sustantivado en tiempo presente más el pronombre personal de la segunda persona singular en caso acusativo): «El que te guarda».

Segundo texto: Salmo 121.5 y la traducción «tu guardador» (RV 1960), pero «tu cuidador» (Moisés Katznelson)  

Aquí, muy a pesar de las dos traducciones mencionadas, la palabra hebrea detrás de dichas traducciones es exacta y precisamente el mismo participio ya explicado que vimos en el versículo 3, o sea, «shomeréja» (El que te guarda).

La versión griega, por su parte, no lo tradujo esta vez con un participio, sino con una frase que involucra una forma verbal finita (conjugada, no nominal) del mismo verbo, y en tiempo futuro: «kírios filáxei se»: «El Señor te guardará».

Tercer texto: Deuteronomio 32.18 y la traducción «tu creador» (RV 1960), pero «que te hizo nacer» (Moisés Katznelson)

Aquí la palabra hebrea detrás de las dos citadas traducciones es «mejoleléja», el participio activo, conjugación polel, masculino singular, del verbo «jil» (engendrar, hacer nacer, dar a luz), con el sufijo pronominal de la segunda persona masculina singular. Traducción más acertada: «El que te hizo nacer». 

Observación: La traducción «el que te hizo nacer» de Moisés Katznelson de «mejoleléja» (un participio activo con sufijo pronominal) concuerda con mi propuesta de traducción de «roé» como participio activo con sufijo pronominal, «roí».

La versión griega (LXX), por su parte, tradujo con la frase «tu tréfontos se» (un participio sustantivado de tiempo presente más el pronombre personal de la segunda persona singular en caso acusativo): «Del que te nutrió» (cuidó, sustentó).

Cuarto texto: Job 35.10 y la traducción «mi hacedor» (RV 1960 y Moisés Katznelson).   

Aquí la palabra hebrea detrás de la traducción citada es «osai», el participio activo, conjugación qal, masculino singular, del verbo «asá» (hacer, producir), con el sufijo pronominal de la primera persona común (masculina y femenina) singular. Traducción más acertada: «El que me hizo». 

Observación: La traducción «Mi hacedor» no le hace justicia al participio activo con sufijo pronominal, y toma distancia de la acertada traducción de Moisés Katznelson de «mejoleléja» (un participio activo con sufijo pronominal) en Deuteronomio 32.18.

La versión griega (LXX), por su parte, tradujo con la frase «jo poiésas me» (un participio sustantivado, aoristo primero del verbo «poiéo»: “hacer”, más el pronombre personal de la primera persona singular, en caso acusativo): «El que me hizo»

Quinto texto: 2 Samuel 22.41 y la traducción «los que me aborrecen» (RV 1960), pero «los que me odian» (Moisés Katznelson).   

Aquí la palabra hebrea detrás de las traducciones citadas es «mesanái», el participio activo, conjugación piel, masculino plural, del verbo «sané» (odiar, aborrecer, detestar), con el sufijo pronominal de la primera persona común (masculina y femenina) singular.

Observación: Tanto la traducción «los que me aborrecen» (RV 1960), como «los que me odian» (Moisés Katznelson) son acertadas.  

Segunda observación: La traducción «los que me aborrecen» de «mesanái» (un participio activo con sufijo pronominal) concuerda con mi propuesta de traducción de «roé» como participio activo con sufijo pronominal, «roí».

La versión griega (LXX), por su parte, tradujo con la frase «tus misúntas me» (un participio sustantivado, presente del verbo «miséo»: aborrecer, odiar; más el pronombre personal de la primera persona singular en caso acusativo): «Los que me odian». 

Otros textos adicionales que también favorecen mi punto de vista

Otros textos en los que no me voy a detener para no extender demasiado este artículo, pero que también incluyen un participio con un sufijo pronominal en el texto hebreo son:

Número 1) Deuteronomio 8.5. Aquí la traducción «te castiga» (RV 960), pero «te reprende» (Moisés Katznelson). La palabra hebrea detrás de estas traducciones es «meyaseréja», un participio piel, activo, masculino singular, del verbo «yasár» (educar, instruir, amonestar) con el sufijo pronominal de la segunda persona masculina singular.

Observación: Tanto la traducción de la RV 1960 como la de Moisés Katznelson son acertadas. 

Segunda observación: Las traducciones «te castiga» (RV 1960) y la traducción «te reprende» (Moisés Katznelson) de «meyaseréja» (un participio activo con sufijo pronominal) concuerda con mi propuesta de traducción de «roé» como participio activo con sufijo pronominal, «roí».

La versión griega (LXX): «paidéusei se» (una forma verbal finita en tiempo futuro y de la tercera persona singular más el caso acusativo del pronombre personal de la segunda persona singular). Traducción: «Te educará (instruirá)».  

Número 2: Deuteronomio 12.14 y 28. Aquí la traducción «te mando» (RV 960 tanto en el versículo 14 como en el 28), pero Moisés Katznelson: «te ordene» (en el versículo 14, pero «te ordeno» en el 28). La palabra hebrea detrás de estas traducciones es «metsavéja», un participio piel, activo, masculino singular, del verbo «tsavá» (mandar, ordenar) con el sufijo pronominal de la segunda persona masculina singular.

Observación: Tanto la traducción de la RV 1960 como la de Moisés Katznelson son acertadas. 

Segunda observación: Las traducciones «te ordeno», «te ordene», «te mando», de «metsavéja» (un participio activo con sufijo pronominal) concuerdan con mi propuesta de traducción de «roé» como participio activo con sufijo pronominal, «roí».

La versión griega (LXX): «egó entélomai soi» (una forma verbal finita en tiempo presente con el pronombre personal de la primera persona singular más el caso dativo del pronombre personal de la segunda persona singular), tanto en el versículo 14 como en el 28. Traducción: «Yo te mando».

Número 3: Job 5.1. Aquí la traducción «quien te responda» (RV 960), pero «quien te responderá» (Moisés Katznelson). La palabra hebrea detrás de estas traducciones es «onéja», un participio qal, activo, masculino singular, del verbo «aná» (responder, replicar, contestar) con el sufijo pronominal de la segunda persona masculina singular.

Observación: Las traducciones «quien te responda», «quien te responderá» de  «onéja» (un participio activo con sufijo pronominal) concuerdan con mi propuesta de traducción de «roé» como participio activo con sufijo pronominal, «roí».

La versión griega (LXX): «soi jipakúsetai» (una forma verbal finita en tiempo futuro y de la tercera persona singular con el pronombre personal de la segunda persona singular en caso dativo). Traducción: «Te oirá».

En conclusión, pienso que el análisis de los textos analizados en este artículo pone de manifiesto que mi propuesta de asumir a «roí» como un participio sustantivado con un sufijo pronominal es consistente con lo que establece la gramática hebrea y con los ejemplos que nos ofrece la Biblia Hebrea misma.

Por supuesto, cualquier persona con un conocimiento promedio, no tan elemental de la gramática del hebreo clásico o bíblico, como del griego koiné, y que no se sienta comprometida a ultranza con una lectura simplista y meramente confesional de la Biblia; puede constatar y corroborar los resultados de mi análisis, leyendo con sus propios ojos y con sentido crítico, los textos analizados por mí, por supuesto, a la luz de la gramática hebrea, de la Biblia hebrea, de la gramática griega y de la versión griega de la Biblia Hebrea, así de sencillo.

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