Sobre el «diminutivo» griego y su presencia en el NT
Un caso concreto
Héctor B. Olea C.
Tomando como punto de partida la gramática del
castellano, el diminutivo consiste en una palabra derivada por sufijación
(aunque a veces mediante el empleo de sufijos por lo general no considerados
“diminutivos), que expresa cierta desvalorización o disminución de la cualidad
denotada por la palabra de la cual se deriva y con la cual se vincula.
En lo que respecta a la gramática griega
(griego clásico), Ignacio R. Alfageme plantea: “Entre los nombres derivados de
otros nombres, los diminutivos constituyen una categoría especial, aunque sólo
sea por la claridad de la formación: el diminutivo (por lo general de género
neutro, pero no siempre), supone la existencia de un primitivo que es la
denominación propia. Hasta tal punto es así, que la mera ausencia del primitivo
excluye el valor diminutivo del derivado” («Nueva Gramática Griega», Coloquio
Editorial, Madrid 1988, página 74).
Sin embargo, no siempre el diminutivo que coincide
con la palabra primitiva mantiene su sentido o carga semántica de
diminutivo.
En tal sentido, llama la atención la forma en
que el autor del Apocalipsis empleó en un mismo contexto, en un mismo capítulo,
de manera indistinta, un diminutivo con su respectiva palabra primitiva, para
hacer referencia a la misma idea: un rollo, un libro, un escrito, un documento.
Me refiero al capítulo 20 versículos 12 y 15.
En el versículo 12 el autor del Apocalipsis emplea tres veces el diminutivo,
pero en el versículo 15 emplea (y una sola vez) la palabra primitiva.
La palabra primitiva es «bíblos» (“libro”, forma
léxica, de género femenino y de la segunda declinación), que en el contexto de
Apocalipsis 20.15 aparece en caso dativo y en singular: «en te bíblo tes zoés»
(“en el libro de la vida”).
Observación: La palabra «bíblos» ocurre
sólo diez (10) veces en todo el Nuevo Testamento.
En lo que respecta al versículo 12, las tres
veces en que encontramos el diminutivo «biblíon» (forma léxica, y de género neutro;
«ion» es uno de los sufijos diminutivos griegos) son:
En primer lugar, en la frase “y los libros
fueron abiertos”. Aquí “libros” es la traducción de «biblía» (acusativo
plural).
En segundo lugar, en la frase “y otro libro
fue abierto”. Aquí “libro” es la traducción de «biblíon» (acusativo singular).
En
tercer lugar, en la frase “los muertos fueron juzgados según las cosas que
están escritas en los libros”. Aquí “libros” es la traducción de «biblíois» (dativo
plural: frase completa: «en tois biblíois»).
Observación: La palabra «biblíon»
ocurre 34 veces en todo el Nuevo Testamento, o sea, 24 veces más que la
primitiva «bíblos».
Consecuentemente, no parece acertado
argumentar que en el contexto de Apocalipsis 20.12, 15, el diminutivo «biblíon»
(género neutro de la segunda declinación) comunique una idea distinta a la que
comunica la palabra primitiva «bíblos» (género femenino de la segunda
declinación).
Por otro lado, es preciso poner de relieve
que el autor del Apocalipsis también empleó otro diminutivo, en alguna forma
relacionado con la palabra primitiva «bíblos», o sea, «biblarídion» (también de
género neutro y con el mismo sufijo diminutivo «ion»), y en un mismo contexto: Apocalipsis
10.2, 9, 10.
En el versículo 2, la traducción “un librito”
(o “un pequeño rollo”), es la traducción de «biblarídion» (género neutro,
acusativo singular). Aquí sin artículo.
En los versículos 9 y 10, la traducción “el librito”
(o “el pequeño rollo”), es la traducción de «to biblarídion» (género neutro,
acusativo singular). Aquí con artículo.
En consecuencia, el sentido que como diminutivo
tiene «biblarídion» (“librito”, “pequeño rollo”) en Apocalipsis 10.2, 9 y 10,
no parece ser también el sentido del diminutivo («biblíon») en Apocalipsis
20.12.
Por otro lado, en lo que al Nuevo Testamento
se refiere, el diminutivo «biblarídion» sólo se encuentra en Apocalipsis 10.2,
9. 10.
Además, otros diminutivos que compiten con «biblarídion»,
documentados fuera del Nuevo Testamento, pero que sólo aparecen como lecturas
alternativas en el aparato crítico del Nuevo Testamento Griego Nestle-Aland, en
Apocalipsis 10, son: «biblárion», «biblidárion»
y «biblídion» (libro, en general “escrito").
En todo caso, otro diminutivo documentado
fuera del Nuevo Testamento, pero que tampoco formó parte del vocabulario del
Nuevo Testamento, es: «bibliarídion» (librito, tratadito).
Cierro
este trabajo citando la forma en que de manera acertada la Nueva Traducción
Viviente (NTV), tradujo Apocalipsis 20.12, 15:
“ Vi
a los muertos, tanto grandes como pequeños, de pie delante del trono de Dios.
Los libros fueron abiertos, entre ellos el libro de la vida. A los muertos se
les juzgó de acuerdo a las cosas que habían hecho, según lo que estaba escrito
en los libros
“Y
todo el que no tenía su nombre registrado en el libro de la vida fue lanzado al
lago de fuego”.
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Bibliografía
recomendada:
Diccionario griego español (DGE), volumen IV,
Francisco R. Adrados.
Diccionario griego español del Nuevo
Testamento, Inmaculada Delgado Jara.
Diccionario Manual Griego, griego clásico
español VOX.
Nuevo Léxico griego español del Nuevo
Testamento, Mackibben, Stockwell y Rivas.
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