Un sentido en la «voz activa», pero otro en la «voz media»
Cuestiones de lingüística, exégesis y traducción bíblicas
Héctor B. Olea C.
La «voz» (o «diátesis») es la categoría gramatical accidental del verbo que señala el tipo de relación que tiene el sujeto de una oración con el verbo finito y núcleo del predicado de dicha oración.
Ahora bien, mientras que en griego la voz gramatical es estrictamente una categoría accidental del verbo (con desinencias propias en el presente, el imperfecto, el perfecto, el pluscuamperfecto y el aoristo segundo, pero con desinencias y morfemas característicos en el aoristo primero y en el futuro pasivo primero), y con indiscutibles implicaciones sintácticas; en español, en cambio, la diátesis es más bien cuestión de «estructuras sintácticas».
Por eso en la gramática española actual se habla más bien de «oraciones en construcción activa», «oraciones en construcción pasiva», y «oraciones en construcción media».
En tal sentido, en una oración con un verbo transitivo (que demanda y puede llevar objeto directo) en voz activa (en construcción activa), el sujeto coincide con la figura llamada «agente» (el responsable de la acción verbal), por tal razón recibe el nombre de «sujeto agente» (María estudia griego).
Sin embargo, en una oración con un verbo transitivo en voz pasiva (en «construcción pasiva»), el «sujeto» no coincide con el «agente», pues consiste más bien en un «sujeto paciente» (un sujeto que recibe o sufre la acción verbal: María fue instruida por mí).
Consecuentemente, en una oración en «construcción pasiva», el «agente» aparece en la forma de un «complemento», llamado «complemento agente» (un complemento, sí, pero el responsable de la acción del verbo finito y núcleo del predicado en una oración en construcción pasiva).
Ahora bien, además de la llamada «construcción activa» y la «construcción pasiva», la diátesis del verbo en español también cuenta con un tercer tipo de construcción, la llamada «construcción media».
Las oraciones en «construcción media», son oraciones intransitivas (con un verbo intransitivo como núcleo del predicado) que expresan cambios de estado o procesos experimentados por un sujeto que no ejerce control directo sobre ellos (definición de la «Nueva gramática básica de la lengua española», publicada por la Asociación de academias de la lengua española, 2011, página 226).
Estas oraciones se forman con «verbos pronominales» (Los campos se secan) o «no pronominales» (La hierba crece).
La diátesis en la lengua griega (griego clásico y griego koiné)
En la lengua griega (griego clásico y griego koiné) la diátesis también incluye tres construcciones: la activa y la pasiva (similares al español), y la voz media (distinta a la construcción media del español).
Pero como ya dije antes, mientras que en español la diátesis es más bien cuestión de «estructuras sintácticas» («oraciones en construcción activa», «oraciones en construcción pasiva», y «oraciones en construcción media»); en griego la voz gramatical es estrictamente una categoría accidental del verbo (con desinencias propias en el presente, el imperfecto, el perfecto, el pluscuamperfecto y el aoristo segundo, pero con desinencias y morfemas característicos en el aoristo primero y en el futuro pasivo primero), por supuesto, con indiscutibles implicaciones sintácticas (oraciones redactadas en voz activa, oraciones redactadas en voz pasiva y oraciones redactadas en voz media).
Por otro lado, en lo relativo a la morfología, es preciso decir que la morfología de la voz media y la voz pasiva es la misma en el tiempo presente, en el imperfecto, en el perfecto y en el pluscuamperfecto; pero en el futuro y en el aoristo (primero y segundo), una es la morfología de la voz media, y otra la morfología de la voz pasiva (estrictamente pasiva).
Y en cuanto a la relación que tiene el sujeto con la acción verbal en cada voz, la situación en la siguiente: en la voz activa el «sujeto» es «agente» (en los verbos transitivos como en los intransitivos: Pedro compró un libro; Pedro camina mucho).
En la voz media (con un verbo transitivo) el «sujeto» también es «agente», pero éste realiza la acción verbal en su particular interés: «Pedro compró un libro para él» (sentido dominante de la voz media griega, y que sólo expresa una acción reflexiva en unos pocos verbos: Pedro se cuida).
Y en la voz pasiva, el «sujeto» es «paciente», y el «agente» es un «complemento» («complemento agente» (que no siempre aparece identificado en la oración).
Ejemplo de una oración en construcción pasiva, con un verbo en voz pasiva, en la que el «complemento agente» está explicitado: Pedro fue examinado por el médico.
Ejemplo de una oración en construcción pasiva, con un verbo en voz pasiva, en la que el «complemento agente» no está explicitado: Pedro fue examinado; Se examinó a Pedro (pasiva refleja).
Consejos prácticos para traducir una forma griega en «voz media»
Para la traducción de una forma verbal en voz media, se deben considerar varias cosas. A continuación, las principales.
La primera, si dicha forma verbal pertenece a uno de esos tiempos del sistema verbal griego en los que la morfología de la voz media y de la voz pasiva es la misma (presente, imperfecto, perfecto y pluscuamperfecto).
La segunda, si dicha forma verbal es de un «verbo deponente» (verbo que se conjuga empleando las formas o morfología de la voz media, pero con el sentido de voz activa).
La tercera, si dicha forma verbal es de un tiempo en el que la forma léxica de dicha forma verbal es un «verbo semideponente» (un verbo que originalmente no es deponente, pero lo es en otro tiempo, por lo general en el futuro).
La cuarta, si dicha forma verbal es de uno de esos verbos que tiene un significado en la voz activa, pero otro (distinto) en la voz media.
Un sentido en la voz activa, y otro en la voz media. Estudio de un caso concreto
Un clásico verbo griego que tiene un significado en la voz activa, pero otro en la voz media, es «árjo».
Pues bien, el verbo «árjo», según el «Nuevo léxico-español del Nuevo Testamento», por Jorge Fitch Mckibben (publicado por Casa Bautista de Publicaciones, 1985), se encuentra ochenta seis veces (86) veces en el Nuevo Testamento griego.
Luego, una característica interesante del verbo «árjo», es que en la voz activa significa: “yo gobierno”, “rijo”, “ejerzo el poder”; pero en la voz media significa: “yo comienzo”, “yo inicio”.
Un ejemplo del verbo «árjo» en voz activa, lo encontramos en Romanos 15.12, donde está presente el infinitivo presente activo «árjein», traducido por la Reina Valera1960 como «regir».
Además, otra forma (una forma nominal) en la que se pone de manifiesto el sentido del verbo «árjo» en la activa, consiste en el participio presente activo, de género masculino, «árjon» (participio sustantivado), significando: “gobernante”, “príncipe”, “jefe”, “magistrado” (presente treinta y siete veces en el NT griego).
Algunos textos donde está presente el participio «árjon» son: Mateo 9.34 (RV 1960) “príncipe” (griego «árjonti», dativo singular); Mateo 20.25 (RV 1960) “gobernantes” (griego «joi árjontes», nominativo plural); Lucas 12.58 (RV 1960) “magistrado” (griego «árjonta», acusativo singular); Lucas 14.1 (RV 1960) “gobernante” (griego «arjónton» (genitivo plural).
Consideremos ahora algunos ejemplos del uso del verbo «árjo» en la voz media (“yo comienzo”, “yo inicio”), el uso dominante en el Nuevo Testamento.
Mateo 4.17 y Hechos 1.1 (RV 1960) “comenzó” (griego «érxato», aoristo primero, voz media, modo indicativo, tercera persona del singular); Hechos 11.4 (RV 1960) “comenzó” (griego «arxámenos», participio aoristo voz media, nominativo masculino, singular); Hechos 11.15 (RV 1960) “comencé” (griego «árxaszai» (infinitivo aoristo voz media).
Por otro lado, un sustantivo muy común que también pone de manifiesto el significado del verbo «árjo» en la voz media, es «arjé» (comienzo, principio, punto de partida), sustantivo presente en Génesis 1.1 en la clásica versión griega, y en Juan 1.1.
Además, «arjé» es morfológicamente similar a la morfología de la segunda persona del singular, en voz media, tiempo presente, del modo indicativo, del verbo «árjo», «árje» (tú comienzas).
Finalmente, a manera de ilustración, anexo dos imágenes a estas líneas, en las cuales pongo de manifiesto la manera en que formas verbales y formas nominales exhiben el valor del verbo «árjo» en la voz activa y en la voz media.
Conclusión: A la luz del análisis presentado, es preciso que las personas que tengan acceso al Nuevo Testamento griego y a la Septuaginta, no pierdan de vista el hecho de que el verbo «árjo» tiene un significado en la «voz activa» y otro distinto en la «voz media», o sea, que deben evitar confundir el uso del verbo «árjo» en las formas de la «voz activa», con el uso de dicho verbo en las formas de la «voz media».
El no hacerlo, implicará graves problemas de interpretación del texto griego (Septuaginta y Nuevo Testamento Griego), de comprensión de la gramática griega, de traducción y, por supuesto, pondrá de manifiesto una muy pésima exégesis.
Muy a propósito de nuestros continuos cursos en el campo de la lengua griega (griego clásico y griego koiné).
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