La problemática que envuelve el texto griego de 1 Juan 5.18, curso de griego y de crítica textual


«jo guegueneménos» versus «jo guenezéis»

La problemática que envuelve el texto griego de 1 Juan 5.18

Héctor B. Olea C.

El texto de 1 Juan 5.18 muestra una indiscutible problemática, y en más de un aspecto.

El primer lugar, tenemos que decidir si se han de asumir como sinónimas o no las expresiones «jo guegueneménos» y «jo guenezéis».

En segundo lugar, tenemos que decidir si se ha de adoptar en el texto la lectura «autón» (pronombre personal anafórico de la tercera persona masculina del singular, en caso acusativo) o «jeautón» (pronombre reflexivo de la tercera persona masculina del singular, también en caso acusativo). 

Análisis de la expresión «jo guegueneménos ek tu zeú»

«Jo guegueneménos» consiste en un participio perfecto (un participio sustantivado), voz pasiva, en caso nominativo masculino singular, del verbo «guenáo» («guennáo»): hacer nacer, engendrar, parir, dar a luz, producir, causar, originar («Diccionario del griego bíblico, Setenta y Nuevo Testamento», de Amador Ángel García Santos, Verbo Divino, 2016).

Luego, con base a la semántica del perfecto griego que, en realidad es un tiempo primario (que no apunta al pasado sino al presente), una traducción acertada del participio «jo guegueneménos» es: “el engendrado”, “el nacido”, “el hijo”.  

Por otro lado, la expresión «tu zeú» consiste en el caso genitivo singular del sustantivo «zeós» (dios, Dios). Y «ek» es una preposición (usada sólo con el caso genitivo) que, en relación a una forma verbal en voz pasiva, señala al complemento o factor agente (el agente responsable de la acción verbal de un verbo en voz pasiva, pues en la voz pasiva el sujeto no es «agente», sino «paciente»). 

En consecuencia, la expresión «jo guegueneménos ek tu zeú» debe ser traducida como «el engendrado por Dios», «el que ha sido engendrado por Dios», «el hijo de Dios».

Análisis de la expresión «jo guenezéis ek tu zeú»

Como «jo guegueneménos», «jo guenezéis» es también un participio sustantivado, pero de tiempo aoristo 1ero, aunque también en voz pasiva, en caso nominativo masculino singular, del mismo verbo «guenáo» («guennáo»). 

Consecuentemente, con base a la semántica del tiempo aoristo griego (1ero o 2do), un tiempo secundario (que apunta al pasado), una traducción acertada del participio sustantivado «jo guenezéis» es: «el que fue engendrado», «el que había sido engendrado», «el hijo».   

Luego, la expresión «jo guenezéis ek tu zeú» debe ser traducida como «el que fue engendrado por Dios», «el que había sido engendrado por Dios», «el hijo de Dios».

Por supuesto, es preciso poner de relieve que hay dos líneas interpretativas, la que asume que «jo guegueneménos» y «jo guenezéis» son expresiones sinónimas, que apuntan al mismo referente, a la persona que ha asumido a Jesús como Mesías, a la persona creyente en Jesús, al creyente cristiano.  

La otra línea interpretativa consiste en asumir a «jo guegueneménos» como haciendo referencia a la persona que asume a Jesús como su salvador, como el Mesías, a la persona cristiana, y a «jo guenezéis» como haciendo referencia a Jesús como hijo de Dios.

En efecto, similar distinción se establece en el primer versículo del mismo capítulo 5 de 1 Juan, entre el participio sustantivado en tiempo aoristo primero, voz activa, en caso acusativo masculino singular «ton guenésanta» (al que engendró, al que él engendró: Jesús), y el también participio sustantivado «ton guegueneménon», un participio de tiempo perfecto, voz pasiva, en caso acusativo masculino singular (al engendrado por Dios, al hijo de Dios: la persona que cree que Jesús es el Mesías).

«Jo guenezéis» versus «je guénnesis» 

Si bien la lectura «jo guenezéis» (el que ha sido o fue engendrado, el hijo) tiene un indiscutible apoyo mayoritario de los mejores testigos de la crítica textual del Nuevo Testamento; no es menos cierto que hay unos pocos manuscritos tardíos y versiones antiguas que tienen la lectura «je guénnesis» (procreación, nacimiento, generación).

Por ejemplo, los minúsculos 1502 (siglo 12), 1852 (siglo 13), 2138 (siglo 11), la Vulgata Latina, la Vetus latina (antigua versión latina), la versión siríaca Harclense o Harcleana y la versión bohaírica.

Esto explica que La Vulgata Latina haya empleado la palabra «generatio» (generación, nacimiento):

“Sabemos que todo aquel que es hijo de Dios, no peca, más el nacimiento que tiene el hijo de Dios por la gracia, le conserva, y el maligno espíritu no le toca” (Traducción de la Vulgata Latina por el padre José Miguel Petisco)

«Autón» versus «jeautón» 

«Autón» es el pronombre personal (anafórico), de la tercera persona masculina singular, en caso acusativo.

Pero «jeautón» es el pronombre reflexivo, en caso acusativo masculino singular.

En tal sentido, es preciso decir que la lectura «autón» es la acertada si se asume que «jo guegueneménos» y «jo guenezéis» no son expresiones sinónimas y que no tienen en común el mismo referente.

Por lo que, en consecuencia, «autón» tiene como antecedente a «jo guegueneménos», pero es «jo guenezéis» el sujeto de la forma verbal «teréi» (en tiempo presente, voz activa, modo indicativo, del verbo «teréo»: proteger, guardar, cuidar, vigilar).

Pero la lectura «jeautón» es la acertada si se asume que «jo guegueneménos» y «jo guenezéis» son expresiones sinónimas y que tienen en común el mismo referente.

Consecuentemente, «jo guenezéis» como sinónimo de «jo guegueneménos», es el sujeto de la forma verbal «teréi» (en tiempo presente, voz activa, modo indicativo, del verbo «teréo»: proteger, guardar, cuidar, vigilar), y el pronombre reflexivo «jeautón» indica que dicha acción verbal es sencillamente reflexiva; o sea, que el creyente, identificado como «jo guenezéis» y como «jo guegueneménos», es el sujeto agente y a la vez objeto directo de la forma verbal «teréi».

¿Qué dice la crítica textual?

Desde el punto de vista de la crítica textual, lo cierto es que ambas lecturas cuentan con sólido apoyo.

Al respecto, el Comentario al texto griego de Bruce M. Metzger plantea:

“El Comité interpretó «jo guenezéis» como referencia a Cristo, por lo que adoptó la lectura «autón», que está avalada por A *B330 614 it vg sirh copbo al. Naturalmente, los copistas que interpretan «jo guenezéis» como una referencia al creyente cristiano prefieren el reflexivo «jeautón» (a Ac K P 33 81 1739 al) a pesar de que, con referencia al creyente, en otros pasajes Juan siempre usa «jo guegueneménos», nunca «jo guenezéis».  

En tal sentido llama la atención que la edición 27 del Nuevo Testamento Griego Nestle-Aland (NOVUM TESTAMENTUM GRAECE) asumió en el texto la lectura «autón» (pronombre personal anafórico), y colocó en el aparato crítico la lectura «jeautón» (pronombre reflexivo).

En tal sentido, una traducción acertada de 1 Juan 5.18 en conformidad a la edición 27 del Nuevo Testamento Griego Nestlé-Aland, es:

«Sabemos que todo el que es engendrado por Dios (el creyente) no peca, sino (porque) que el que fue engendrado por Dios (Jesús) lo guarda y el maligno no puede tocarlo».   

Pero, para la edición 28, se asumió en el texto la lectura «jeautón» (pronombre reflexivo), y coloca en el aparato crítico la lectura «autón» (pronombre personal anafórico).

En consecuencia, una traducción acertada de 1 Juan 5.18 en conformidad a la edición 28 del Nuevo Testamento Griego Nestle-Aland, es:

«Sabemos que todo el engendrado por Dios (el creyente) no peca, sino (porque) que el que ha sido engendrado por Dios (el creyente) se guarda a sí mismo y el maligno no puede tocarlo».  

Por cierto, en esta misma línea va el Nuevo Testamento Trilingüe (griego, latín y español) de José María Bover y José O’ Callahgan (Biblioteca de Autores Cristianos):

«Sabemos que todo el que ha nacido de Dios, no peca, mas el que nació de Dios se guarda a sí mismo, y el malo no le toca».  

Finalmente, al margen de que en nuestra opinión la lectura más plausible es «autón» (pronombre personal anafórico), y que «jo guegueneménos» y «jo guenezéis» no son expresiones sinónimas, voy a proponer una primera traducción de 1 Juan 5.18 asumiendo la lectura «autón», y una segunda traducción asumiendo la lectura «jeautón» y estableciendo diferencia entre «jo guegueneménos» y «jo guenezéis».

A continuación una traducción de 1 Juan 5.18 asumiendo la lectura «autón» y una distinción entre «jo guegueneménos» y «jo guenezéis»

«Sabemos que todo el que es engendrado por Dios (el creyente) no peca, sino (porque) que el que fue engendrado por Dios (Jesús) lo guarda y el maligno no puede tocarlo».   

A continuación una traducción de 1 Juan 5.18 asumiendo la lectura «jeautón» y a «jo guegueneménos» y «jo guenezéis» como simples sinónimos.

«Sabemos que todo el engendrado por Dios (el creyente) no peca, sino (porque) que el que ha sido engendrado por Dios (el creyente) se guarda a sí mismo y el maligno no puede tocarlo».  

En conclusión, una exégesis crítica de 1 Juan 5.18 no puede obviar la problemática que dicho texto envuelve, asumiendo de manea dogmática y acrítica cualquiera de las dos lecturas aquí enfrentadas.

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