Algunas observaciones pertinentes
Héctor
B. Olea C.
Algunas semanas
atrás, cuando publiqué algunas observaciones en torno el nombre «’elojím»
(«’elohím»), alguien me solicitó que dijera algo en torno al nombre «’el»,
específicamente en cuanto a su forma plural, «’elím».
En primer lugar, diré
que hay quienes han conjeturado que «’elojím» («’elohím») es (junto a «’elím»)
una forma plural de «’el», de la que luego se ha deducido una forma singular
(por ejemplo, el «Diccionario
teológico manual del Antiguo Testamento»,
de Jenni y Westermann).
Sin embargo, lo
cierto es que «’elojím» («’elohím»), morfológicamente, es la forma plural
de «elóaj» o «elóha», mientras que
«’elím» es el plural de «’el». Además, que a diferencia de «’elojím»
(«’elohím») que por lo general aparece en el Tanaj con una concordancia en
singular, y con un sentido en singular, a pesar de su forma en plural; lo
cierto es que el plural de «’el», o sea, «’elím», debe traducirse en plural, y
no en singular, como ocurre por lo general con «’elojím» («’elohím»).
Consecuentemente, a
diferencia de «’elojím» («’elohím»), insisto, que tiene por lo general una
concordancia en singular y significado en singular, a pesar de su forma plural
(sin negar que también hay contextos en los que debe traducirse en plural); si
bien es muy escasa en el Tanaj la presencia del plural de «’el», o sea,
«’elím»; lo recomendable es que el plural «’elím» sea traducido en plural, «dioses».
En segundo lugar, en
relación específica al nombre «’el», Moisés Chávez plantea que si bien este
nombre significaba “dios en general”, en Canaán este nombre tenía el carácter
del nombre propio de la divinidad que ocupaba el sitial más importante en el panteón
de los cananeos («Hebreo
bíblico texto programado, tomo I», página
449).
En tercer lugar, el
nombre «’el», puede aparecer con artículo definido, como “Dios supremo”.
Ejemplos: Génesis 46.3 («ha-’el»); y Deuteronomio 33.26 («ka-’el»).
En cuarto lugar, el
nombre «’el» se encuentra presente, como parte integral de algunas palabras
hebreas compuestas, muy conocidas, como «bet-’el» (Génesis 35), «‛im-manu ’el»
(Isaías 7.14; 8.8, 10), y como parte vital de los llamados “epítetos divinos”, como
«’el ‛elión» (Dios altísimo: Génesis 14.18); «’el roí» (Dios que me ve: Génesis
16.13); «’el shadáy» (Dios del monte: Génesis 17.1; 35.11; 48.3); «’el bet-’el»
(Dios de bet-el: Génesis 35.7); «’el ‛olám» (Dios eterno: Génesis 21.33); «’el
qaná’» (Dios celoso: Éxodo 20.5).
En quinto lugar, un
caso interesante y notorio del empleo del plural «’elím», aunque sin la letra “yod”
característica de la morfología de la desinencia del plural masculino, lo
encontramos en Éxodo 15.11, en la expresión: «¿mi camojáh YHVH ba-’elím?»
Traducción: «¿Quién como tú, Señor, entre los dioses?».
La Septuaginta, por su
parte, tradujo la expresión hebrea «¿mi camojáh YHVH ba-’elím?», con «¿tis
jómoios soi en theóis?» («theóis», dativo plural de «theós»).
En sexto lugar, la
presencia de la palabra «’el», junto a «’elojím» («’elohím»), y «YHVH».
En el Salmo 50.1
leemos: «El Dios de dioses, Jehová, ha hablado». Aquí la
frase «el Dios», es la traducción de la palabra hebrea «’el». La frase o
sintagma «de dioses», es la traducción de la palabra hebrea «’elojím», asumida
aquí en estado constructo, en una relación genitiva, y en sentido plural. Y por
supuesto, «Jehová», transliteración y castellanización
injustificada del tetragrama, en la versión Reina Valera 1960, es el reflejo de
«YHVH».
Por su parte, la Septuaginta tradujo la frase hebrea «’el
’elojím YHVH», con la frase: «theós (palabra “Dios” en
caso nominativo) theón (la misma palabra “dios”, pero ahora en caso genitivo
plural) kúrios (la palabra “Señor”, y habitual traducción del tetragrama YHVH, en caso nominativo»: traducción: «el
Señor, Dios de dioses…».
En séptimo lugar, la
famosa «Concordancia Strong» (aplicada a la Reina Valera 1960), pone de
manifiesto un indiscutible error cuando sugiere que en Deuteronomio 4.28 la
palabra “dioses”, es la traducción de «’elím», plural de «’el». Luego, es
preciso decir que en realidad, según el texto hebreo, la palabra “dioses” es la
traducción de la palabra «’elojím» (aquí con un sentido definitivamente en
plural).
En octavo lugar,
mientras que en la frase «dioses ajenos» (“extraños”, en plural), domina
«’elojím»; en singular, en la frase «dios ajeno» (“extraño”), domina la palabra
«’el» (por ejemplo, «’el zar»: Salmo 44.20; 81.9; sencillamente «zar», en
Isaías 43,12; y en Daniel 11.39 es la traducción de «elója nejár».
En síntesis:
Por un lado, la
palabra «’elojím» tiene, morfológicamente, un singular y punto de partida
distinto («elóaj» o «elóha») al que tiene el plural «’elím» (o sea, «’el»).
Por otro lado,
mientras que la forma plural, incluso con una concordancia en singular y con
sentido plural (aunque también con un sentido plural) es la forma dominante de
la palabra «’elojím»; la forma plural «’elím» es bien escasa en el Tanaj, pero
cuando se la emplea tiene por lo general un sentido indiscutiblemente en
plural.
Finalmente, existe un
sustantivo (topónimo), una palabra que en realidad es una transliteración
fonética, muy parecida al plural de la palabra «’el», o sea, «’elím», aunque
sin existir ninguna relación léxica entre ambas palabras. Dicho topónimo es
«’Elim», que se lo encuentra en Éxodo 15.27; 16.1; Números 33.9-10. La
diferencia que existe, morfológicamente hablando, entre el plural «’elím», y el
topónimo «’Elim», es que después de la letra “álef” con que ambas palabras
inician, el topónimo «’Elim» tiene una letra “yod”, mientras que el plural de
«’el», o sea, «’elím», no la tiene. En todo caso, coinciden el topónimo «’Elim»
y al menos el plural «’elím» que observamos en Éxodo 15.11, en que ambas palabras
carecen de la “yod” característica de la desinencia del plural masculino.
En todo caso, la
Septuaginta, por su parte, tradujo el plural de «’el», «’elím», con alguna
forma plural de la palabra «theós»; y el topónimo «’Elim», con la
transliteración «Ailím».
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