El futuro como imperativo en el Decálogo, curso online de Hebreo Bíblico


 El tiempo futuro como imperativo

Caso ilustrativo el decálogo

Cuestiones de lingüística, exégesis y traducción bíblicas

Segunda parte

 Héctor B. Olea C. 

En la primera parte de este artículo puse de relieve las características principales de la redacción de los mandatos positivos (que exigen la realización de una determinada acción) y de los mandatos negativos (prohibiciones), tanto en castellano como en el hebreo de la Biblia Hebrea y en el griego de la versión griega de la Biblia Hebrea (Septuaginta, LXX) y del Nuevo Testamento Griego.

También analicé la redacción de los dos únicos mandatos positivos del Decálogo (el cuarto y el quinto) tanto en la versión de Éxodo 20 como en la de Deuteronomio 5, en la Biblia Hebrea y en la versión griega.  

En esta segunda parte me voy a concentrar en el análisis de la redacción de los dos primeros mandamientos negativos o prohibiciones del mismo Decálogo (el primero y el segundo), por supuesto, tanto en la versión de Éxodo 20 como en la de Deuteronomio 5, en la Biblia Hebrea y en su versión o traducción griega.

Iniciemos, pues, esta aventura.

El primer mandamiento negativo o prohibición del Decálogo es precisamente el primer mandamiento del mismo: «No tendrás dioses ajenos delante de mí» (Reina Valera 1960; «No tendrás otros dioses fuera de mí» (La Biblia hebreo español, dos tomos, de Moisés Katznelson).

En lo que respecta al texto hebreo, el primer mandamiento (en Éxodo 20 y Deuteronomio 5) está redactado con una forma del imperfecto, el yusivo (que expresa un deseo o una voluntad respecto de la tercera persona singular y plural, incluso de la segunda persona singular y plural).

Consecuentemente, observamos que el primer mandamiento del Decálogo empleó el verbo «jayáh», o, sea, «yihyéh» (modo yusivo, sintaxis yusiva) más la partícula «lo», que sugiere una prohibición definitiva, absoluta, permanente.

También acompaña al modo yusivo del verbo «jayáh», la preposición «le» (a, para) con el sufijo pronominal de la segunda persona masculina singular (tú masculino), el sustantivo «elojím» más el adjetivo «ajerím» (en plural), y la frase compuesta por la preposición «al» y el sustantivo «panay» (delante de mí, ante mí).

Ahora bien, que el adjetivo «ajerím» (otros, ajenos, extraños) esté en plural no necesariamente significa que «elojím» deba asumirse aquí en plural. En efecto, observa muy bien Moisés Chávez que los sustantivo con plural de intensidad van acompañados por adjetivos en plural (Hebreo bíblico, texto programado, tomo I, página 141).

En consecuencia, sería más bien una forma verbal finita (conjugada) en plural, conectada sintácticamente con el sustantivo «elojím», lo que indicaría que definitivamente hay que asumir a «elojím» como un sujeto plural en un contexto determinado.

De todos modos y, lamentablemente, como para complicar las cosas, es preciso decir admitir que aquí no hay verbo alguno conectado sintácticamente con el sustantivo «elojím». Consecuentemente, desde el punto de vista gramatical, no podemos estar totalmente seguros de si aquí «elojím» debe ser asumido en singular o en plural, como un sujeto en singular o como un sujeto en plural.

Finalmente, una traducción acertada del primer mandamiento del Decálogo debe ir en la siguiente línea: «Nunca haya para ti otros dioses (otros dios) delante de mí»; «Nunca tengas otros dioses (otro dios) aparte (distinto) de mí».

En lo que respecta a la versión o traducción griega, es preciso decir que muy a pesar de que el primer mandamiento del Decálogo tiene la misma redacción en el texto hebreo de Éxodo 20.3 y Deuteronomio 5.7; La Septuaginta no empleó exactamente la misma redacción, si bien en ambos casos empleó el tiempo futuro.  

En Éxodo 20.3 La Septuaginta tradujo: «uk ésontai soi zeoí jéteroi plen emú»; pero en Deuteronomio 5.7: «uk ésontai soi zeoí jéteroi pro prosópu mu».

Coincide, pues, la redacción de Deuteronomio 5.7 con la de Éxodo 20.3 en los siguientes aspectos: 1) en el empleo de la frase «uk ésontai soi zeoí jéteroi», formada por el adverbio de negación «uk», la forma verbal «ésontai» (futuro del verbo «eimí», ser, estar, en la tercera persona del plural), el pronombre personal de la segunda persona singular (tú) en caso dativo (para ti), «soi» más el nombre «zeós» (dios) en el caso nominativo plural, «zeoí» (dioses), y el adjetivo «jéteroi» (otros).

Por otra parte, difieren Éxodo 20.3 y Deuteronomio 5.7, en la versión griega, en lo siguiente:

Éxodo 20.3 emplea la preposición impropia «plen», más el pronombre personal de la primera persona (en su forma enfática y acentuada), en caso genitivo singular, «emú».

Luego, una traducción acertada de la traducción griega de Éxodo 20.3 debe ir en la siguiente línea: «No habrá para ti otros dioses delante de mí».  

Por su parte, en Deuteronomio 5.5 la versión griega emplea la preposición «pro» (ante de, delante de), más el sustantivo «prósopon» (rostro, cara, persona) en caso genitivo singular («prosópu»), y el pronombre personal de la primera persona singular (en su forma no enfática, enclítica, no acentuada), «mu».

Luego, una traducción acertada del texto griego de Deuteronomio 5.7 debe ir en la siguiente línea: «No habrá para ti otros dioses delante de mi rostro» (delante de mí).

Como podemos observar, el que la clásica versión griega de la Biblia Hebrea haya empleado el tiempo futuro al traducir el primer mandamiento del Decálogo (tanto en Éxodo 20.3 como en Deuteronomio 5.7), parece ser la razón principal para que la mayoría de las versiones castellanas de la Biblia también hayan optado por emplear el tiempo futuro en la traducción del mismo primer mandamiento del Decálogo con el valor del modo imperativo.

El segundo mandamiento negativo o prohibición del Decálogo consiste precisamente en el segundo mandamiento del mismo: «No te harás imagen» (Reina Valera 1960), Éxodo 20.4; Deuteronomio 5.8.

En tal sentido es preciso pone de relieve que el texto hebreo de Éxodo 20.4 y Deuteronomio 5.8 tiene la misma redacción inicial: «lo taaséh lejá pésel».

Observación: La redacción del segundo mandamiento del Decálogo muestra una vez más (como en la redacción del primer mandamiento), el modo yusivo más la partícula «lo», que sugiere una prohibición definitiva, permanente, absoluta, más el sustantivo «pésel» (imagen, estatua, escultura).

En consecuencia, una traducción acertada del segunda mandamiento del Decálogo (prohibición o mandato negativo) debe ir en la siguiente línea: «Nunca te hagas imagen» (escultura, estatua).   

En lo que respecta a la versión griega o Septuaginta, diré lo siguiente.

Tanto en Éxodo 20.4 como en Deuteronomio 5.8, la traducción inicial del segundo mandamiento del Decálogo es la misma: «u poiéseis seautó éidolon».

Está compuesta la frase «u poiéseis seautó éidolon», en primer lugar, por el adverbio de negación «u»; en segundo lugar, por la forma verbal «poiéseis», verbo finito en tiempo futuro, modo indicativo, voz activa, segunda persona del singular del verbo «poiéo» (yo  hago); en tercer lugar, por el pronombre reflexivo de la segunda persona del singular, «seautó» (en caso dativo masculino singular: para ti mismo); y en cuarto lugar, por el sustantivo «éidolon» (forma, figura, ídolo) en caso acusativo neutro singular.   

Consecuentemente, una traducción acertada de la frase inicial del segundo mandamiento del Decálogo tanto en Éxodo 20.4 como en Deuteronomio 5.8, en la versión griega, debe ir en la siguiente línea: «No harás para ti mismo forma» (figura, imagen, ídolo).

Luego, como podemos ver, una vez más, es la versión griega de la Biblia Hebrea, La Septuaginta (LXX), la que marca la pauta para que se emplee el tiempo futuro con el valor de un imperativo en la redacción del segundo mandamiento negativo o prohibición del Decálogo.   

¡Continuará!

Muy a propósito de nuestro curso online y virtual de hebreo clásico o bíblico (comenzando desde cero), que inicia el próximo lunes, y a propósito de nuestro curso virtual de griego koiné (comenzando desde cero), que inicia el viernes 6 de febrero.

¡Inscripciones abiertas! ¡Todavía estás a tiempo!

Información y detalles vía Whatsapp: +18092057814, así de sencillo. 

 

Curso de hebreo y griego bíblicos online y virtuales, el futuro como imperativo


El tiempo futuro como imperativo

Caso ilustrativo el decálogo

Cuestiones de lingüística, exégesis y traducción bíblicas

Primera parte

Héctor B. Olea C. 

El decálogo, tanto en su versión de Éxodo 20 como en la de Deuteronomio 5, está compuesto por dos mandatos positivos (el cuarto y el quinto) y por ocho mandatos negativos o prohibiciones (el resto).  

En tal sentido, en lo que respecta al castellano, el modo imperativo en sentido estricto sólo tiene lugar en la segunda persona del singular y en la segunda persona del plural: «canta tú» (segunda persona masculina y femenina singular), «cantad» (segunda persona plural masculina y femenina: vosotros, vosotras).  

Para la segunda persona singular, en el contexto de un tratamiento de cortesía, respeto o distanciamiento, se emplea el subjuntivo: «cante usted» (persona masculina y femenina).  

También se emplea el modo subjuntivo para la segunda persona plural en el castellano de Latinoamérica: «canten ustedes» (persona masculina y femenina).

También se emplea el modo subjuntivo para la primera persona plural (subjuntivo exhortativo): «cantemos» (nosotros, nosotras), incluso para la tercera persona singular y plural: «que cante él», «que cante ella», «que canten ellos», «que canten ellas».

Luego, en lo que respecta al hebreo de la Biblia Hebrea, el modo imperativo también tiene lugar en la segunda persona del singular (masculina y femenina), en la segunda persona del plural (masculina y femenina), incluso en la tercera persona del singular (masculina y femenina), y en la tercera persona del plural (masculina y femenina).  

Por otro lado, en lo que a la redacción de los mandatos negativos o prohibiciones, el castellano emplea el modo subjuntivo más el adverbio de negación «no»: «no comas» (2da persona singular, masculina y femenina), «no coma usted» (2da persona singular, masculina y femenina), «no coman ustedes» (2da persona plural, masculina y femenina), «no comamos» (primera persona plural, masculina y femenina), «no coman» (ellos, ellas, tercera persona plural, masculina y femenina).      

Por su parte, el hebreo como el castellano, no emplea las formas del modo imperativo para los mandamientos negativos o prohibiciones. Para los mandatos negativos o prohibiciones (especialmente de la segunda persona del singular y del plural, personas masculinas y femeninas), el hebreo de la Biblia Hebrea emplea una forma acortada del imperfecto, «el yusivo» (forma que no siempre se acorta, por lo que casi siempre coincide perfectamente con la morfología del imperfecto) más dos partículas que indican si la prohibición es inmediata y puntual, o si la prohibición es definitiva y permanente.

Por otro lado, en lo que tiene que ver con el griego de la Septuaginta y del Nuevo Testamento, se emplea el modo imperativo (en la 2da persona singular y plural, masculina y femenina) de tiempo presente y de tiempo aoristo para los mandatos positivos; pero para los mandatos negativos, el griego emplea el modo imperativo de tiempo presente, y el subjuntivo del tiempo aoristo.

Ahora, después de ofrecer algunas nociones esenciales de la redacción de los mandatos positivos y los mandatos negativos en castellano, hebreo y griego, paso a analizar el uso del tiempo futuro castellano en la traducción de los ocho mandatos negativos o prohibiciones del decálogo, como se puede observar en la traducción de la versión Reina Valera 1960 y en otras versiones de la Biblia.   

Pero antes de abordar el análisis de los ocho mandatos negativos del decálogo, quiero decir algo, quiero poner de relieve algunos detalles interesantes en relación a la redacción de los dos mandatos positivos del mismo decálogo (el cuarto y el quinto), tanto en la Biblia Hebrea como en la versión griega, la Septuaginta.

En primer lugar, el cuarto mandato (Éxodo 20.8; Deuteronomio 5.12), en lugar del modo imperativo en sentido estricto, la Biblia Hebrea empleó el «infinitivo absoluto» de la conjugación qal (que sustituye al modo imperativo con su mismo valor semántico, y al imperfecto al inicio de una frase u oración), tanto en Éxodo 20 como en Deuteronomio 5.

Por supuesto, es preciso llamar la atención al hecho de que muy a pesar de coincidir en el empleo del infinitivo absoluto, en Éxodo 20.8 el hebreo empleó el infinitivo absoluto del verbo «zajár» («zajór»: recuerda, acuérdate, ten en cuenta).

Pero en Deuteronomio 5.12, el hebreo empleó el infinitivo absoluto del verbo «shamár» («shamór»: guarda, observa).

La Septuaginta por su parte, empleó el imperativo aoristo pasivo del verbo «mimnésko» (recordar, tener en cuenta), «mnészeti» («mnéstheti»), en Éxodo 20.8; pero en Deuteronomio 5.12, empleó el infinitivo aoristo del verbo «filáso» (guardar, observar), «fílaxai», con el valor del imperativo.      

En segundo lugar, la redacción del quinto mandato, el segundo positivo del decálogo, el hebreo volvió a emplear el infinitivo absoluto, aunque esta vez de la conjugación piel, tanto en Éxodo 20.12, como en Deuteronomio 5.16, y del mismo verbo «kavéd» (honra).     

La Septuaginta por su parte, empleó el imperativo presente activo del verbo «timáo» (yo honro), «tíma», tanto en Éxodo 20.12 como en Deuteronomio 5.16.

 ¡Continuará!

Muy a propósito de nuestro curso online y virtual de hebreo clásico o bíblico (comenzando desde cero), que inicia el próximo lunes, y a propósito de nuestro curso virtual de griego koiné (comenzando desde cero), que inicia el viernes 6 de febrero.

¡Inscripciones abiertas! ¡Todavía estás a tiempo!

Información y detalles vía Whatsapp: +18092057814, así de sencillo. 

 

Curso online y virtual de hebreo bíblico, inicio lunes 1 de febrero

 

Ya estamos a cinco días para el inicio de nuestro «Curso online y virtual de Hebreo Clásico (bíblico)», un estudio general y completo de la gramática de la principal lengua original de la Biblia Hebrea (AT).

Este curso de comienza desde cero y concluye con una introducción a la crítica textual de la Biblia Hebrea y al uso de una edición crítica y científica de la Biblia Hebrea.

Todas las clases quedan grabadas y disponibles para el estudiante con posterioridad a la sesión online en vivo y en directo.

También le damos un seguimiento y asistencia personalizada vía Whatsapp.

Este es un curso ideal para las personas que aspiran a algo más, a mucho más que una simple introducción elemental y resumida de la gramática  del hebreo clásico o bíblico.

Opción disponible: Realizarlo completamente en diferido (virtual), el día y hora de su conveniencia. 

Información y detalles vía Whatsapp: +18092057814, así de sencillo. 

 


Curso de griego bíblico virtual con un descuento especial


 Instituto Dominicano de Ciencias Bíblicas IDCB

 ¡Curso virtual y profesional de Griego Koiné I con un descuento especial de un 48 %!

 ¡Oferta válida hasta el hasta el 31 de este mes!

Características: Totalmente virtual y comenzando desde cero, pero con una asistencia personalizada vía Whatsapp.

 Inicio del curso: viernes 5 de febrero.

 Más información vía Whatsapp: +18092057814, así de sencillo.

 

 


 «Él nos hizo, y somos suyos»

El problema textual de Salmo 100.3

 Héctor B. Olea C.

Gracias principalmente a la versión Reina Valera 1960, por años, por décadas, se ha impuesto una lectura del Salmo 100.3 que es puesta bajo cuestionamiento por el texto masorético que, a pesar de tener una lectura que favorece la clásica traducción de la RV 1960 y otras; sin embargo, incluye una nota que pone al tanto a la persona lectora de una indiscutible lectura alternativa que merece ser tomada en cuenta en la exégesis y traducción del texto en cuestión.

De manera estricta, la frase que en el Salmo 100.3 es puesta bajo cuestionamiento es: «Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos».

Sin embargo, además de la Reina Valera 1960 y otras versiones de la Biblia; también La Biblia de las Américas traduce «Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos». De todos modos, es preciso poner de relieve que La Biblia de las Américas agrega una nota al pie de página que dice: “Muchos manuscritos dicen: «y suyos somos»”.

Ahora bien, cuando observamos el texto hebreo de Salmo 100.3, nos percatamos de la observación masorética que explica la nota al pie de página de La Biblia de las Américas.

Consecuentemente, tenemos que decir que en el centro de esta cuestión se encuentra una frase o sintagma que involucra la conjunción copulativa «y» (hebreo «ve»), y la partícula negativa, el adverbio de negación «no» (hebreo: «lo’»).

La cuestión es que para el texto masorético, la expresión: «velo’» («y no»;  compuesta por una «va» con shevá vocálico (e), que conforma la conjunción «ve» (y), por una «lámed» (l), un «jólem» en forma defectiva (o), y una álef); fue considerada por los masoretas como un «quetib» (participio arameo que significa: escrito, lo que está escrito); por lo tanto, en la “masora parva” (pequeña) sugiere que dicha frase debe leerse, debe ser entendida más bien como la expresión «velo», que consiste en un «quere» (participio arameo que significa: leído).

Pues bien, el «quere» «velo», está compuesto compuesta por una «va» con shevá vocálico (e), que conforma la conjunción «ve» (y), por una «lámed» (l), un «jólem» en forma defectiva (o), y otra «va»; o bien, un «jólem» en forma plena, como sufijo pronominal de la tercera persona masculina singular, o sea, de él, para él. 

Ahora bien, el «quere» «velo» consiste en un sintagma conformado por la conjunción «ve» (y), y por la preposición «le», que puede indicar tanto el “caso dativo” (a para), como el “caso genitivo” (de), acompañada del sufijo pronominal de la tercera persona masculina singular (de él, para él, suyos). En tal sentido, Luís Alonso Schokel, en su comentario a los Salmos (volumen II), afirma: «velo» uno de los quince casos registrados por los masoretas en que «le» se debe leer en caso dativo.

En todo caso, no es muy distinta la idea que comunica aquí el “caso dativo” (para él, suyos), de la idea que comunica el caso genitivo (de él, suyos).    

Luego, siguiendo, pues, la observación o corrección masorética, el Salmo100.3 debe ser traducido: «Él nos hizo, y somos suyos (de él, para él)».

Consecuentemente, con base en la observación y corrección masorética, llama la atención que la Nueva Versión Internacional (que tradujo siguiendo en la línea de dicha corrección masorética), incluya una nota que dice: “100:3 y somos suyos (Targum, Qumrán y mss.); y no nosotros (TM)”.

En la misma línea de la Nueva Versión Internacional va la Reina Valera Contemporánea (2015), cuando también tradujo como como ésta (y de él somos) e incluye la nota que dice: Salmos 100:3 «y de él somos.» Según Qumrán. Heb. «y no nosotros.»

Una observación más acertada la ofrece la Nueva Traducción Viviente (NTV), que tradujo “y le pertenecemos”; y agrega la nota: “100:3 Así aparece en una lectura alternativa del texto masorético; la otra alternativa y algunas versiones antiguas dicen y no nosotros mismos”.

Por otro lado, resulta llamativa y hasta preocupante que, a pesar de la corrección masorética, la traducción que ofrece el Antiguo Testamento Interlineal Hebreo-Español, Volumen III, publicado por CLIE (año 1997), haya traducido «Y no», en conformidad al «quetib», y no al «quere».   

Finalmente, es preciso decir que la Septuaginta parece haber tenido en este caso un texto distinto al texto masorético, un texto hebreo que seguía el «quetib» «velo’» («y no»). O sea, que el traductor de la Septuaginta tuvo de frente aquí a un texto hebreo con una interpretación distinta a la propuesta por los masoretas, por la corrección masorética. Esto así en virtud de que la Septuaginta tradujo: «autós epóiesen jemás kái ouj jeméis»: «Él nos hizo, y no nosotros mismos».    

En todo caso, a pesar de que para el tiempo en que se llevó a cabo y completó la traducción de la Septuaginta el texto hebreo estaba, por decirlo así, en una etapa de transición, desarrollo y de cierta indefinición; no es menos cierto que en la actualidad es el Texto Masorético (TM) la base para la exégesis y traducción del texto hebreo, del Tanaj.

En consecuencia, a pesar de La Reina Valera 1960, La Reina Valera 1995, La Biblia de las Américas, la versión Kadosh Israelita Mesiánica, incluso muy a pesar de La Reina Valera Actualizada (año 2015); las versiones modernas de la Biblia están optando por asumir la corrección y sugerencia masorética, traduciendo: «Él nos hizo, y le pertenecemos» (y somos suyos, y suyos somos, y somos de él, etc.).

En resumen, si bien, tal vez, no es posible estar completamente seguros de qué fue lo que escribió y quiso comunicar originalmente el autógrafo del Salmo 100.3, una cosa es cierta: la exégesis bíblica y traducción actual de dicho texto no pueden ignorar la problemática textual que involucra dicho texto.

Muy a propósito de nuestro curso online y virtual de Hebreo Clásico (bíblico), iniciando desde cero, que inicia el próximo lunes 1 de febrero; a propósito de nuestro curso totalmente virtual de griego koiné (comenzando desde cero) que inicia en la próxima semana; y a propósito de nuestro curso online y virtual de griego koiné (iniciando desde cero), que inicia en el mes de mayo.

Información vía Whatsapp: +18092057814, así de sencillo.  

Griego bíblico I virtual con un 48 % de descuento

 

Instituto Dominicano de Ciencias Bíblicas IDCB

 ¡Curso virtual y profesional de Griego Koiné I con un descuento especial de un 48 %!

¡Oferta válida hasta el hasta el 31 de este mes!

Características: Totalmente virtual y comenzando desde cero, pero con una asistencia personalizada vía Whatsapp.

Contenidos:

1) Los fonemas del castellano y del griego koiné según la pronunciación erasmiana y la pronunciación reucliniana.

2) El alfabeto griego según la pronunciación erasmiana y la reucliniana.

3) Presentación y consideración de la pronunciación erasmiana y la pronunciación reucliniana (del griego moderno).

4) El silabeo en griego (clasificación de las sílabas) e introducción general a la acentuación griega.

5) Introducción general al sistema verbal griego (descripción de los temas temporales, valor temporal y valor aspectual, los modos del verbo, las voces, los tiempos, las seis partes fundamentales del verbo griego).

6)        Estudio del tiempo presente, voz activa modo indicativo.

7)        Estudio del tiempo futuro voz activa modo indicativo.

8)        Introducción general y estudio de la segunda declinación.

9)        Introducción y estudio general de la primera declinación.

Recursos que incluye: 12 videos con una duración de 2 horas cada uno (24 hora en total), diapositivas, un léxico griego español del NT, una copia del NT edición crítica, una copia del NT interlineal, etc. 

Inicio del curso: viernes 5 de febrero.

Más información vía Whatsapp: +18092057814, así de sencillo.


Curso online y virtual de Hebreo Bíblico, inicio 1 de febrero


Ya estamos a dos semanas para el inicio de nuestro «Curso online y virtual de Hebreo Clásico (bíblico)», un estudio general y completo de la gramática de la principal lengua original de la Biblia Hebrea (AT).

Este curso de comienza desde cero y concluye con una introducción a la crítica textual de la Biblia Hebrea.

Todas las clases quedan grabadas y disponibles para el estudiante con posterioridad a la sesión online en vivo y en directo.

También le damos un seguimiento y asistencia personalizada vía Whatsapp.

Opción disponible: Realizarlo completamente en diferido (virtual), el día y hora de su conveniencia. 

Información y detalles vía Whatsapp: +18092057814, así de sencillo. 

Curso online y virtual de hebreo bíblico (clásico) iniciando el primero de febrero

 

Curso online y virtual de Hebreo Clásico (bíblico), estudio general de la gramática del principal idioma original de la Biblia Hebrea (AT)

Este curso de Hebreo Clásico (bíblico) consiste en un estudio general de la gramática de la principal lengua original de la Biblia Hebrea, comúnmente llamada Antiguo Testamento, comenzando desde cero.

Duración: Un año (seguido luego por un curso de hebreo avanzado de 6 meses)

Si usted es una de las personas que:

1)    Aspira a tener un conocimiento sólido y completo de la gramática del hebreo bíblico.

2)    Anhela poder desarrollar con conocimiento de causa un serio análisis gramatical (morfosintáctico) de cualquier texto de la Biblia Hebrea.

3)    Sueña con poder traducir con acierto cualquier texto de la Biblia Hebrea.

4)    Tiene la meta de poder desarrollar un consistente y académico análisis crítico, exegético y textual de cualquier texto de la Biblia Hebrea. 

5)    Aspira a poder emplear con acierto y conocimiento de causa una edición crítica de la Biblia Hebrea.

Entonces este curso es para usted, así de sencillo. 

¡Información vía Whatsapp: +18092057814!