El objeto directo complementado y no complementado en hebreo y griego, cursos de lenguas bíblicas


 El objeto directo complementado y no complementado

Pistas para el análisis sintáctico (hebreo y griego), la exégesis y la traducción bíblica

Héctor B. Olea C.

Se llama «objeto directo» (o «complemento directo») al segmento de la oración que recibe o sufre directamente la acción verbal de un verbo transitivo (en construcción transitiva), la cual lo puede beneficiar o perjudicar.

Por supuesto, el «objeto directo» puede estar conformado por un sustantivo, por un sintagma o por una proposición. Ejemplos:

José vio a Carlos («Carlos» es el objeto directo: un sustantivo)

José escribió un libro («un libro» es el objeto directo: un sintagma nominal)

José escribió un libro de cuentos («un libro de cuentos» es el objeto directo: un sintagma nominal complementado por un sintagma preposicional: «de cuentos»)

José aceptó que Pedro lo ayudara («que Pedro lo ayudara» es el objeto directo: una proposición subordinada sustantiva de objeto directo)

El objeto directo determinado en hebreo

En lo que respecta al hebreo, cuando el objeto directo es determinado, es introducido o señalado por una partícula intraducible («et»).

Ahora bien, si el objeto directo determinado no está complementado, la partícula «et» precede inmediatamente al objeto directo determinado (situación que vemos en Génesis 1.1).

Pues bien, en Génesis 1 observamos que los dos objetos directos no complementado o modificados («el cielo» y «la tierra») están precedidos de la partícula «et».

Pero si el objeto directo determinado está complementado, la partícula «et» precede directamente al núcleo del objeto directo y no se repite frente al complemento o modificador del núcleo del objeto directo (objeto directo constituido más bien por un grupo sintáctico o sintagma), situación que vemos en dos veces en Génesis 11.31.

En tal sentido, en Génesis 11.31 los dos objetos directos complementados o modificados son «Abram, su hijo» y «Lot, hijo de Harán (Jarán)».

Por supuesto, en el objeto directo constituido por «Abram, su hijo», «Abram» es el núcleo y lo complementa «su hijo» (un sustantivo común con un sufijo pronominal); y en el objeto directo constituido por «Lót, el hijo Harán», «Lot» es el núcleo y «el hijo de Harán» (una cadena constructa) es su complemento.

Consecuentemente, en el texto hebreo, la partícula «et» precede estrictamente a «Abram» y a «Lot», pues ambos constituyen los núcleos de dichos objetos directos complementados.

El objeto directo en griego

Con relación al griego, hay máxima bien conocida que dice que el caso acusativo es el ideal caso del objeto directo de un verbo transitivo (hay unos cuantos verbos transitivos que son complementados con el caso genitivo y con el caso dativo).

Entonces, mientras que el hebreo utiliza la partícula «et» para introducir o señalar estrictamente el objeto directo determinado, el griego emplea, por lo general, el caso acusativo (sin importar el género y el número) para indicar que un segmento de la oración es el objeto directo (determinado o indeterminado).

Sin embargo, cuando el objeto directo es complementado, si el complemento es un adjetivo, dicho complemento o modificador también se coloca en caso acusativo, lo mismo que el núcleo.

Pero cuando el objeto directo es complementado por un sustantivo o sintagma en caso genitivo (situación que abunda mucho en el griego), aunque forma parte del objeto directo, sólo el área nuclear viene en caso acusativo.

Ejemplos:

En Mateo 5.28 en la expresión el que mira a una mujer, «mujer» es el objeto directo no complementado, por tan razón el sustantivo «mujer» está en caso acusativo.

En la traducción griega de Jeremías 31.31 (38.31 en los LXX), la expresión «un pacto nuevo» constituye un objeto directo complementado por un adjetivo, por tal razón tanto el núcleo («pacto») como el modificador o complemento («nuevo») están en caso acusativo.

En Juan 3.14, «el hijo del hombre» es un objeto directo complementado por un sustantivo en caso genitivo (modificador indirecto), por eso en griego sólo «el hijo» está en caso acusativo, y «del hombre» (su complemento) está en caso genitivo.

Finalmente, como siempre, anexo una imagen con tal de hacer más comprensibles estas líneas.

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