Un análisis
exegético, una perspectiva crítica
Hécto
B. Olea C.
A modo de introducción:
Pienso que una manera inteligente de
poner al tanto a mis lectoras y lectores del problema planteado en la
traducción e interpretación del pasaje que nos ocupa, Lucas 2.14, es trayendo a
colación la traducción que se lee de dicho pasaje en algunas conocidas versiones
de la Biblia. A continuación y para tal fin, voy a citar nueve versiones
de la Biblia.
1) «Traducción del Nuevo Mundo de las
Santas Escrituras»: “Gloria en las alturas a Dios, y sobre la tierra paz entre
los hombres de buena voluntad”
2) «Straubinger Biblia comentada»:
“Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz entre los hombres (objeto) de
la buena voluntad”
3) «Biblia Kadosh»: “¡En el más alto
cielo, gloria a YAHWEH! ¡Y en la tierra, Shalom entre las personas de buena
voluntad!"
4) «Reina Valera Actualizada 2003»:
“¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz entre los hombres de buena
voluntad!”
5) «Biblia de Jerusalén
Latinoamericana»: “Gloria a Dios en las y en la tierra paz a los hombres en
quienes él se complace”
6) «Nueva Traducción Viviente (NTV)»:
“Gloria a Dios en el cielo más alto y paz en la tierra para aquellos en quienes
Dios se complace”
7) «Todos los evangelios» (traducción
íntegra dirigida por Antonio Piñero): “”Gloria en las alturas a Dios y sobre la
tierra paz para los hombres de buena voluntad”
8) «Reina Valera 1995» “¡Gloria a Dios
en las alturas y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!”
9) «Biblia Peshita en español»: “Gloria
a Dios en las alturas, y sobre la tierra paz y buena esperanza para los
hombres”
Leyendo pues estas nueve versiones
representativas, creo que nos ponemos al tanto del problema planteado. Por
supuesto, quiero que se dirija toda la atención a la parte final del pasaje, o
sea, aquella que en casi todas las versiones está después de la palabra “paz”.
Pasemos a analizar nuestro texto
I) Las diferencias que se observan en
la traducción de la parte final de Lucas 2.14, como un problema de crítica
textual
Ciertamente hay un problema de crítica
textual en Lucas 2.14. La situación problemática se plantea en este aspecto
como resultado de que hay dos lecturas alternativas del pasaje en cuestión. La
primera lectura, la que cuenta con el apoyo de los testigos mejores y más
antiguos, tiene la palabra «eudokías», que está en caso genitivo. Es esta la
lectura que se lee en el texto griego crítico y en las ediciones del Nuevo
Testamento Griego Nestlé-Aland, y la adoptaba como la más próxima a la
original.
Al respecto se pronuncia Bruce M.
Metzger en «Un Comentario textual al Nuevo Testamento al Texto Griego»: “La
lectura es genitivo que es la más difícil cuenta con el apoyo de los testigos
más antiguos representativos de los grupos Alejandrino y Occidental. El
surgimiento de la lectura en nominativo puede explicarse como un retoque o como
un descuido paleográfico (al final de una línea «eudokías» sería diferente de
«eudokía» sólo por la presencia de la sigma lunar más pequeña posible, apenas
un poco más grande que un punto por el que pudo haber sido tomada”.
Sigue Metzger diciendo: “Antes de que
fueran descubiertos los manuscritos del Mar muerto, solía argumentarse que en
hebreo la expresión “hombres de buena voluntad” (de Dios) era una expresión
insólita, cuando no imposible. Pero ahora que se han encontrado en hebreo
expresiones equivalente en varios himnos de Qumrán los hijos de su buena
voluntad (de Dios) y los elegidos de su buena voluntad (de Dios) tal expresión
puede considerarse como una construcción legítimamente semítica en una sección
de Lucas que se caracteriza por construcciones de este tipo (caps. 1 y 2)”.
En la misma línea va Raymond E. Brown cuando
afirma: “El genitivo eudokías está apoyado por los mejores manuscritos griegos
y por las versiones latina y sahídica. Los manuscritos del Mar Muerto nos han
proporcionado paralelos en hebreo (bené resonó) «hijos de su buena voluntad» y
en arameo (enos reuteb) «un hombre de su buena voluntad» («El Nacimiento del
Mesías», página 423).
Es preciso decir que esta es la lectura
que reflejan y ha servido de base para siete de las versiones mencionadas
arriba (y otras que hayan traducido a Lucas 2.14 de manera similar),
exceptuando a la Reina Valera 1995 y la
Biblia Peshita en español.
La segunda lectura es la que tiene la
misma palabra «eudokía», pero en caso nominativo (obsérvese, sin la “s”).
Si bien esta lectura no cuenta con el apoyo textual con que cuenta la lectura
con la palabra «eudokías» en genitivo; no obstante, es la que ha servido de
base y reflejan algunas versiones de la Biblia, como la
Reina Valera 1995 y la Biblia Peshita en español, y
posiblemente otras que hayan traducido a Lucas 2.14 en forma similar.
Cierro esta sección confesando que en
lo personal me identifico con la lectura que exhibe el texto crítico, o sea,
con la palabra «eudokías», o sea, en genitivo. Obviamente y, como veremos más
adelante, con optar por esta lectura todavía no se resuelve la problemática que
envuelve la parte final de Lucas 2.14.
II) Las diferencias que se observan en
la traducción de la parte final de Lucas 2.14, como un problema gramatical
Como ya advertí antes, las siete
versiones restantes mencionadas en la introducción, a excepción de la
Reina Valera 1995 y la Biblia Peshita en español,
concuerdan en asumir una misma lectura textual como base para su traducción, o
sea, la lectura que tiene la palabra «eudokías», es decir, en caso genitivo.
Profundicemos ahora un poco más en
torno a la palabra «eudokía», palabra que en Lucas 2.14 se tradujo como “buena
voluntad” en la versión Reina Valera 1960.
Según el Léxico griego español del NT
de Alfred Tuggy, la palabra «eudokía» tiene los siguientes significados: Agrado,
complacencia, buena voluntad, anhelo, propósito, elección.
Vale precisar que «eudokía» se la
encuentra sólo en nueve ocasiones en todo el Nuevo Testamento, incluyendo a
Lucas 2.14, a saber: Mateo 11.26; Lucas 10.21; Romanos 10.1; Efesios 1.5, 9;
Filipenses 1.15; 2.13; 2 Tesalonicenses 1.11
Ahora bien, asumiendo como base la
lectura con «eudokías», o sea, en caso genitivo, la problemática consiste en
que hay dos formas de interpretar la misma palabra. 1) Como un «genitivo
subjetivo»; 2) como un «genitivo objetivo».
En todo caso, si bien la traducción
puede ser prácticamente la misma, en realidad el énfasis no es el mismo, como
muy bien lo plantea Simón Kistemaker en su obra «Introducción al griego»,
página 155. El énfasis del genitivo subjetivo recae sobre el sujeto de la
acción, mientras que el énfasis del genitivo objetivo recae sobre el objeto que
recibe la acción.
En tal sentido, asumiendo a «eudokías»
como un «genitivo subjetivo», la expresión «los hombres» sería el sujeto, y la
traducción en consecuencia sería «entre los hombres de buena voluntad», «entre
los hombres que poseen o tienen buena voluntad».
Pero asumiendo a «eudokías» como un
«genitivo objetivo», la misma expresión «los hombres», sería más bien el
complemento y objeto directo que recibe la acción. En tal sentido, la
traducción lógica es «entre los hombres que son objeto de buena voluntad»,
«entre los hombres que reciben la buena voluntad de Dios», «entre los hombres
en quienes Dios se complace».
III) El uso de «eudokía» en el
resto de las veces en que ocurre en el NT:
Además de en Lucas 2.14, la palabra
«eudokía» también se la encuentra en otros ocho textos del Nuevo Testamento, a
saber:
Mateo 11.26 “26Sí, Padre,
porque así te agradó («eudokía» en nominativo y Dios como sujeto)
Lucas 10.21 “21En aquella
misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre,
Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y
entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó («eudokía» en caso
nominativo y teniendo a Dios como sujeto, el mismo caso de Mateo 11.26)
Romanos 10.1 “1Hermanos,
ciertamente el anhelo («eudokía» en nominativo y el sujeto es Pablo) de mi corazón, y mi oración a Dios por Israel, es para salvación”
Efesios 1.5 “5en amor
habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de
Jesucristo, según el puro afecto («eudokía» en acusativo y Dios es el
sujeto) de su voluntad”
Efesios 1.9 “9dándonos a
conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito («eudokía», el mismo
caso de Efesios 1.5), el cual se
había propuesto en sí mismo”
Filipenses 1.15 “Algunos, a la verdad, predican a Cristo por envidia
y contienda; pero otros de buena voluntad («eudokía» en caso acusativo y el sujeto
son seres humanos)
Filipenses 2.13 “13porque Dios
es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena
voluntad («eudokía» en caso genitivo pero con una preposición; y Dios es el
sujeto)
2 Tesalonicenses 1.11 “11Por lo cual
asimismo oramos siempre por vosotros, para que nuestro Dios os tenga por dignos
de su llamamiento, y cumpla todo propósito («eudokía» en caso acusativo y Dios es
el sujeto) de bondad y toda obra de fe con su poder”
Como lo demuestra el análisis que acabo
de hacer, ciertamente no encontramos en el resto de las veces en que se usa
«eudokía» en el NT un caso similar al de Lucas 2.14.
IV) Consideremos ahora el uso de
«eudokía» en la versión griega del AT, o sea, la
Septuaginta
La palabra «eudokía» se la encuentra en la
Septuaginta, en los siguientes pasajes: 1 Crónicas 16.10; Salmo 5.12; 19.14;
51.18; 69.14; 141.5; 145.16,
1 Crónicas 16.10 “Gloriaos en su santo
nombre; Alégrese el corazón de los que buscan a Jehová” (la
Septuaginta tradujo “alégrese el corazón de los que buscan su voluntad
(«eudokía» en caso acusativo)
Salmo 5.12 “Porque tú, oh Jehová,
bendecirás al justo; Como con un escudo lo rodearás de tu favor («eudokía» en
genitivo singular o acusativo plural)”
Salmo 19.14 “Sean gratos («eudokía» en
acusativo) los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti,
Oh Jehová, roca mía, y redentor mío”
Salmo 51.18 “Haz bien con tu
benevolencia («eudokía» en dativo) a Sión. Edifica los muros de Jerusalén”
Salmo 69.13 “Pero yo a ti oraba, oh
Jehová, al tiempo de tu buena voluntad («eudokía» en genitivo); Oh Dios, por la
abundancia de tu misericordia, Por la verdad de tu salvación, escúchame”
Salmo 141.5 “Que el justo me castigue,
será un favor, Y que me reprenda será un excelente bálsamo. Que no me herirá la
cabeza; Pero mi oración será continuamente contra las maldades («eudokía» en
dativo plural) de aquéllos”
Salmo 145.16 “Abres tu mano, Y colmas
de bendición («eudokía» en acusativo plural) a todo ser viviente”
Como lo demuestra nuestro análisis,
tampoco en la Septuaginta encontramos un caso similar al que
encontramos en Lucas 2.14. En tal sentido, es única la situación con que nos
encontramos en relación a la palabra «eudokía» en Lucas 2.14, y no sólo
respecto del NT sino del AT también.
V) Retomemos ahora el análisis de Lucas
2.14
Ya había dicho antes que dejando al
margen la lectura que tiene a «eudokía», o sea, en nominativo, que es la
lectura que reflejan la versión «Reina Valera 1995» y «Biblia Peshita en
español», así como otras versiones que traducen de manera similar a éstas,
cito:
«Reina Valera 1995» “¡Gloria a Dios en
las alturas y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!”
«Biblia Peshita en español»: “Gloria a
Dios en las alturas, y sobre la tierra paz y buena esperanza para los hombres”
También tenemos la lectura que han
seguido la mayoría de versiones, que es la que tiene el texto crítico, y la
serie del Nuevo Testamento griego Nestlé-Aland, la que tiene a «eudokías», o
sea, en genitivo. Ahora bien, después de haber explicado que «eudokías», en
genitivo, puede ser leído e interpretado en dos maneras: como «genitivo
subjetivo» y «genitivo objetivo», quiero ahora hacer resaltar dichas opciones
en algunas versiones de la Biblia.
En tal sentido, cito a continuación
algunas de las versiones de la Biblia que han optado por asumir el
«genitivo subjetivo»:
«Traducción del Nuevo Mundo de las
Santas Escrituras»: “Gloria en las alturas a Dios, y sobre la tierra paz entre
los hombres de buena voluntad”
«Biblia Kadosh»: “¡En el más alto
cielo, gloria a YAHWEH! ¡Y en la tierra, Shalom entre las personas de buena
voluntad!"
«Reina Valera Actualizada 2003»:
“¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz entre los hombres de buena
voluntad!”
«Todos los evangelios» (traducción íntegra
dirigida por Antonio Piñero): “”Gloria en las alturas a Dios y sobre la tierra
paz para los hombres de buena voluntad”
Han optado, pues, por el «genitivo
objetivo», las siguientes versiones, y otras que traduzcan de manera similar:
«Straubinger Biblia comentada»: “Gloria
a Dios en las alturas, y en la tierra paz entre los hombres (objeto) de la
buena voluntad”
«Biblia de Jerusalén Latinoamericana»:
“Gloria a Dios en las y en la tierra paz a los hombres en quienes él se
complace”
«Nueva Traducción Viviente (NTV)»:
“Gloria a Dios en el cielo más alto y paz en la tierra para aquellos en quienes
Dios se complace”
VI) Evaluación:
¿Cuál será la opción preferible y más
acertada? ¿Qué habrá tenido en mente el autor del evangelio de Lucas cuando usó
a «eudokías», o sea, en caso genitivo? ¿Habrá tenido en mente
el «genitivo subjetivo», por el cual optaron las «Traducción del
Nuevo Mundo de las Santas Escrituras», La «Biblia Kadosh», la «Reina Valera
Actualizada 2003», «Todos los evangelios» (traducción íntegra dirigida por
Antonio Piñero) y otras?
¿Habrá tenido en mente el «genitivo
objetivo», opción por la cual optaron «Straubinger Biblia comentada», «Biblia
de Jerusalén Latinoamericana», la «Nueva Traducción Viviente (NTV)» y otras?
Es más, ¿en verdad habrá tenido en
mente el autor de Lucas el genitivo («eudokías»), y no el nominativo
(«eudokía»)? Si bien esta pregunta no deje de tener valor, lo cierto es que
desde la «Crítica textual», la opción por el caso nominativo no es una alternativa
a considerar.
¿Cuál genitivo concuerda más con el
carácter general y matices propios del evangelio de Lucas?
En verdad debo confesar que muy
probablemente nunca podremos estar del todo seguros respecto de la idea y de
cual genitivo estaba en la mente del autor del evangelio de Lucas, por lo cual
sea cual sea la opción que se escoja, sin duda no estará exenta de escollos. De
todos modos, habiendo hecho las salvedades de lugar, pienso que podemos
considerar ciertas pistas, que en cierta forma nos pueden ayudar en este
sentido.
En primer lugar, en una línea contraria
no sólo al genitivo sino al nominativo también, Raymond E. Brown cita la
opinión de Schwarz, cito: “Schwarz (Lobgesang) que considera «eudokías» como
una adición a un original de dos versos (compárese Lucas 19.38), piensa que se
añadió porque la actitud cristiana era igual que la de Qumrán: la paz de Dios
no es para todos, sino sólo para la comunidad elegida” («El Nacimiento del
Mesías», página 423).
En segundo lugar, argumentando a favor
de la presencia del genitivo «eudokías» pero como un «genitivo objetivo» y en
contra del «genitivo subjetivo» aunque sin mencionarlo, Bruce M. Metzger
plantea: el sentido, parece ser, no que la paz divina puede ser otorgada donde
ya está presente la buena voluntad humana sino que, en el nacimiento del
salvador, la paz de Dios reposa sobre aquellos a quienes él ha elegido según su
buen parecer” («Un comentario textual al Nuevo Testamento griego», comentando a
Lucas 2.14).
En tercer lugar, pero reaccionando en
una línea contraria a Schwarz, incluso a la de Bruce M. Metzger, Raymond E.
Brown, que por cierto se inclina por el «genitivo objetivo», afirma: “Pero
Lucas 2.10 ha dicho que esta gran alegría es «para todo el pueblo»;
por tanto, en el pensamiento lucano el favor de Dios es más amplio («El
Nacimiento del Mesías», página 423).
En cuarto lugar, pienso que la
interpretación de «eudokías» como un «genitivo subjetivo», se puede defender y
hasta justificar apelando a ciertas características propias del evangelio de
Lucas. Precisamente, llama la atención el hecho de que sólo en el evangelio de
Lucas encontramos unos relatos en los que se pone de relieve la buena voluntad
(«eudokías» sin emplear dicha palabra por supuesto) socio-culturalmente
insospechada o no esperada, de unos personajes, tales como: una mujer pecadora
(Lucas 7.36-50); dos publicanos (Lucas 18.9-14; 19.1-10); dos samaritanos, un
leproso y otro que no (Lucas 10.25-37; 17.11-19;
Conclusión: La problemática
en torno a la parte final de Lucas 2.14, posiblemente insoluble del todo,
involucra un problema textual, por un lado, y un problema gramatical por otro.
De todos modos, al margen de la opción que se escoja, no es posible obviar que
con base a los dos tipos de aspectos problemáticos de nuestro pasaje en
cuestión; tenemos tres opciones, las cuales se reproducen y han encontrado
lugar en las distintas versiones de la Biblia.
Concluyo reafirmando las tres opciones
mencionadas:
1) La lectura que tiene el nominativo,
o sean «eudokía», que aunque no tiene un apoyo textual de la misma calidad que
la que tiene el genitivo, todavía ha sido la opción asumida por algunas
versiones de la Biblia. Esta es la lectura que reflejan y se lee
en la Reina Valera 1995, la Biblia Peshita en español
y otras versiones que concuerden con estas en su traducción de la parte final
de Lucas 2.14: “buena voluntad para con los hombres”
2) La lectura que asume al genitivo
«eudokías» como un «genitivo objetivo», que es la opción tomada y reflejada y
leída en las siguientes versiones: «Straubinger Biblia comentada», «Biblia de
Jerusalén Latinoamericana», «Nueva Traducción Viviente (NTV)» y otras.
3) La lectura que asume el genitivo
«eudokías» como un «genitivo subjetivo», que es la opción tomada, reflejada y
leída en las siguientes versiones: «Traducción del Nuevo Mundo de las Santas
Escrituras», «Biblia Kadosh», «Reina Valera Actualizada 2003», «Todos los
evangelios» (traducción íntegra dirigida por Antonio Piñero) y otras.
Un consejo
para las versiones de la Biblia. Soy de la opinión de que al
margen de la opción que escoja una determinada versión de la Biblia; sería
ideal que en una nota al pie de página, se ponga al tanto a las personas
lectoras de la problemática que hay en torno a la parte final de Lucas 2.14, y
de las otras alternativas que hay respecto de su traducción.
De todos modos, desde la «Crítica
textual», no son acertadas las versiones de la Biblia que reflejan la presencia
del caso nominativo, o sea, «eudokía».
Desde la crítica textual, han procedido
de manera acertada las versiones que reflejan la presencia del caso genitivo, o
sea, «eudokías».
En el marco de asumir el caso genitivo
como mejor opción, consideramos que, a la luz del Evangelio de Lucas, el «genitivo
subjetivo» es la mejor alternativa posible. Pienso que en esta discusión no se
deben ignorar las palabras del mismo capítulo 2 de Lucas, versículo 10, cito: «Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os
doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo».
Consecuentemente, no parece verosímil
pensar que la expresión «para todo el pueblo» apunte aquí a «todo el pueblo
elegido». Luego, el mismo ángel que aquí afirmó que las buenas noticias eran
para todo el pueblo, no tendría problema alguno, aunque ahora en compañía de
muchos otros ángeles, en proclamar (versículo 14) el deseo de que la paz de
Dios (en el sentido integral del concepto hebreo «shalóm»), sea una realidad en
todo el pueblo, incluso en aquellos ambientes que superaban los límites del
mismo pueblo hebreo.
Es más, es preciso poner de relieve el
contraste que existe entre Mateo 1.21 y Lucas 2.10. Mientras que, por un lado, Mateo
1.21 habla de que el niño que habría de nacer sería llamado «Jesús», “porque
salvará a su propio pueblo” (griego: «gar sósei ton laón autú»); por otro lado,
Lucas 1.31 no incluye esta referencia al propio pueblo del niño que habría de
nacer, cuando el ángel señala el nombre que habría de identificar dicho niño.
Además, Lucas 2.10, habla más bien de
una buena noticia que será para todo el pueblo (compárese Lucas 3.6).
En suma, la exégesis e interpretación de
Lucas 2.14 no debe perder de vista la distintiva y particular teología del
Evangelio de Lucas.
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